Con un sistema educativo desfasado, autoridades de educación priorizan el cambio de uniforme

Tegucigalpa. Bajo un sistema educativo público que históricamente ha sido echado al abandono y con un porcentaje de analfabetismo que supera el 12% y con el 40% de los jóvenes en edad escolar fuera del sistema educativo, autoridades educativas imponen el uso de un nuevo uniforme para el próximo año.

Un sistema educativo obsoleto y con un ambiente desolador por la migración y el desplazamiento forzado, con alto índice de deserción en todos los centros escolares, los delegados a defender la educación pública y gratuita se enfocan en temas secundarios que no benefician al aprendizaje de calidad.

Los últimos años Honduras ha vivido en una catástrofe de aprendizaje a nivel educativo, una encuesta realizada por Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), develó que el 76% de los niños y niñas de Honduras, matriculados en escuelas y colegios públicos están recibiendo menos de cinco horas de clase a la semana.

Esta encuesta arrojó que el 76% de alumnos matriculados en el sistema público reciben material educativo vía WhatsApp, pero el 73% de los padres y madres no pueden costear el Internet para más de un hijo o hija, por lo tanto, es más compleja la situación para las familias hondureñas.

Autoridades de educación dieron a conocer que el 2023 iniciará el pilotaje con el nuevo uniforme para los estudiantes de preescolar a noveno grado en el país.

El ministro de Educación promocionando los nuevos uniformes en la Mosquitia hondureña

A principios del mes pasado el ministro de Educación, Daniel Sponda, declaró que el cambio de uniforme se ejecuta con el fin de “aliviar” el bolsillo de los padres y madres de familia.  A la vez que informó que la gabacha del uniforme tendrá un costo entre 200 o 250 lempiras y que el color de la nueva prenda escolar se debe a la tonalidad de la bandera, impulsado por la presidenta Xiomara Castro.

En entrevista con Criterio.hn el presidente de la Asociación de Padres de Familia, Andrés Martínez manifestó que el problema educativo continúa sin ser abordado, sin políticas públicas que mejoren las condiciones y la calidad de la educación para los estudiantes del sector público.

Noticia de Interés: El 76% de los niños de Honduras no reciben educación de calidad

“Estamos en total desacuerdo con esto, es condenable tener que cargar más a los padres de familia en vez de buscar vías para mejorar las condiciones de la educación, lo único que hacen con esta medida es aumentar, la deserción, la migración de los niños y solo están perjudicando a los que menos tienen”, alertó.

Martínez es del criterio que en el país no hay interés genuino por mejorar las condiciones educativas y a falta de ello, las autoridades se dedican a emprender acciones meramente triviales que no aportan en nada en el proceso educativo del estudiantado.

Asimismo, reprochó que las autoridades de educación no vean la pobreza que afecta a la mayoría de la población y a los padres de familia del sector público, “están cargando a los padres de familia, muchos de ellos viven el día a día y su economía es frágil, otros hacen los pupitres de sus hijos para que reciban clases, condenamos ese accionar por parte de las autoridades de educación”, manifestó Martínez.

CONTRADICTORIAS DECISIONES

A inicios del año y cuando el actual ministro de la Secretaría de Educación, Daniel Sponda tomó las riendas de esta, informó que para el retorno escolar en el año 2022 el uso del uniforme no iba a ser obligatorio para los alumnos, pasados nueve meses la historia ya dio otro giro y hoy, no solo tiene que comprar útiles a los padres de familia también se les aproxima un gasto extra, tomando en cuenta que Honduras es un país con pocas oportunidades laborales.

Daniel Sponda, ministro de Educación

Las Declaraciones de Sponda se contradicen con la implementación del nuevo uniforme considerando que Honduras es uno de los países más pobres de la región y donde la mayoría de niños en deserción escolar no están en el sistema educativo porque sus padres no tienen los ingresos necesarios para dotar a sus hijos de materiales para su aprendizaje.

Además, estudios han demostrados que la educación en el país es crítica y la educación de calidad como tal es más que invisible, la llegada de la pandemia de Covid-19 terminó por desencadenar la catástrofe educativa que hay a nivel nacional, misma que según expertos no se podrá salir de ella fácilmente.

En conversación con el investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), Rusbell Hernández manifestó que es importante que se trabaje sobre los problemas torales que enfrenta la educación del país en general y no en temas que no favorecen en nada en el desarrollo educativo de un niño o niña.

Rusbell Hernández, investigador educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Expuso que el cambio de uniformes es una cuestión secundaria, que lo importante ahora es fortalecer a los estudiantes de materiales educativos, proveer en todos los centros a nivel nacional merienda escolar, brindarles matrícula gratis real y trabajar en la infraestructura de cada uno de los centros educativos.

UNIFORME DEBERÍA SER GRATIS

El investigador manifestó a Criterio.hn que este uniforme debería ser de manera gratuita como parte del cumplimento de los derechos de los niños y las niñas a tener acceso a una educación de calidad y gratuita, en vista que el Estado es el mandado a sufragar la educación del país.

Hernández considera que otro tema que debería estar plasmado en este momento es mejorar la educación en el país y dotar internet gratis a cada uno de los estudiantes y brindarles la debida seguridad tanto dentro de las aulas de clase como al exterior de las mismas, y no un cambio de uniforme.

Noticia de Interés: 40% de los jóvenes en edad escolar está fuera del sistema educativo en Honduras

“Considero que se están enfrascado en temas secundarios, mi énfasis es ponerles atención a los verdaderos problemas, uno muy importante es la capacitación docente y como invertir en campañas y acreditaciones para mejorar las condiciones de los maestros y atender mejor la disciplina educativa, porque esos son los verdaderos problemas” subrayó Russbel.

Un informe publicado el 2021 por el Banco Mundial y titulado “actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niños” expuso que la pobreza de aprendizaje en América Latina y el Caribe alcanzó 51% de los niños y niñas en edad de 10 años que no pueden leer ni entender un texto, mientras tanto Honduras alcanzó el 75% de estos niveles el 2021.

El documento muestra que en América Latina y el Caribe esconden enormes desigualdades dentro de los países, en vista que los niños, niñas y jóvenes menos privilegiados son los más afectados debido a una serie de razones relacionadas con el acceso y la participación efectiva en la educación a distancia, el apoyo de las familias y las dificultades económicas, entre otras.

Los niveles de deserción educativa en Honduras son alarmantes. En entrevista reciente con el director de educación de la (ASJ), Dennis Cáceres, manifestó que el 60% de los niños que se van del sistema educativo es por razones socioeconómicas y más del 30% de los niños migran del país, agregó que de 230 mil niños que llegan a primer grado, solo 75 mil se gradúan de Bachillerato, y apenas 20 mil ingresan a la universidad.

  • Como periodista busco amplificar las voces de la población vulnerabilizada por los grupos de poder y luchar por una Honduras diferente, anhelo ver un país de oportunidades con el que todos los hondureños soñamos. Desde mi profesión y mi rebeldía dibujo una Honduras sin personas invisibles, aspiro a que todos tengamos acceso a la justicia, a la salud, a la educación y a una verdadera democracia. Con ese ímpetu informo a diario y hago periodismo multimedia a través de la sección “ENFOQUES”. Ver todas las entradas
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