Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. Para el profesional del derecho y exfiscal general de la República, Edmundo Orellana Mercado, el caos que permea el proceso electoral primario es responsabilidad de los políticos quienes al interior del Congreso Nacional no legislaron a favor de la aprobación de una nueva Ley Electoral, muchos de los cuales están siendo señalados en el juicio contra Geovanny Fuentes en Nueva York.
«El proceso electoral está sumamente contaminado», expresó el exfiscal de la República, quien señaló que por un lado tenemos al presidente Juan Hernández, quien
necesita crear las condiciones para continuar en el poder o al menos estar cerca del mismo para garantizar su protección y por el otro, las «caóticas» condiciones en que se está desarrollando el proceso electoral.
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Durante su participación en Punto de Encuentro, bajo la dirección de Geovani Galeano, el abogado expresó que a los problemas del censo electoral y las «voces altisonantes» al interior del Consejo Nacional Electoral, se suma la ausencia de procedimientos que garanticen la seguridad jurídica al momento de resolver conflictos en el Tribunal de Justicia Electoral.
Orellana Mercado apuntó que, si bien el Congreso Nacional dio facultades al Tribunal de Justicia Electoral para emitir administrativamente normas reglamentarias para resolver conflictos, las mismas no garantizan seguridad jurídica porque no provienen del Poder Legislativo. «Ellos pueden cambiar la norma a su antojo porque no provienen del Poder Legislativo, no son leyes sino que van a ser reglamentos», explicó.
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El profesional del derecho expone que en caso de existir conflicto entre las diferentes corrientes de un partido político sobre quién es el ganador y decidan acudir al Tribunal se exponen a inseguridad jurídica. Asimismo, en caso de que el perdedor decida llevar el caso hasta la Sala de lo Constitucional estará poniendo «en manos del gobernante la solución porque él es el que manda ahí» y a la vez «pierde autonomía el partido».
«Esas cuestiones están ahí a la puerta porque el proceso lo han llevado muy mal los partidos políticos. No es culpa de los actores del proceso electoral, sino de los políticos que no emitieron una nueva ley electoral. Pero, además, quiero agregar, casi todos los actores políticos importantes están siendo señalados allá en Nueva York, ese es otro asunto que debe considerarse», apuntó.
Orellana opina que quien resulte ganador del proceso electoral se enfrentará a un «cúmulo de problemas que nos está heredando Juan Hernández, la pandemia y los huracanes». Sumado a esto encontrará la «oposición cerrada» de tres partidos y las dificultades asociadas al financiamiento del gobierno para atender las necesidades apremiantes de la población, ocasionando «un gobierno que muy difícilmente va a poder ni siquiera livianamente atender o administrar la crisis, lo que significa que no va a durar mucho».
Desde su perspectiva «la solución es un gobierno de transición, un gobierno que sea creado por una plataforma en donde concurran todos aquellos protagonistas que pueden dar o participar o contribuir a construir un país». Sin embargo, admite que, tras el golpe de Estado, muchos de los liderazgos necesarios para llevar este proceso se degradaron por lo que encontrar quién pueda convocar a un proceso de transición como este, es muy difícil «y esa es la desgracia que tiene el país».
