Tegucigalpa. –Con pocas o nulas propuestas, los candidatos a la alcandía del Distrito Central por el Partido Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Salvador de Honduras (PSH) han centrado su campaña política en retar a su adversario del oficialismo a hacer una prueba antidopaje y demostrar que no consumen drogas o cualquier sustancia sicotrópica.
Como una estrategia política, dejando a un lado las propuestas de cómo resolverán los problemas torales en la capital, Jorge Aldana y Cárlenton Dávila retaron al cuestionado David Chávez a hacerse una prueba para detectar la presencia de drogas o sustancias sicotrópicas en orina, sangre, saliva, cabello o sudor.
Incluso el propio exsecretario de salud, José Manuel Matheu, puso a disposición su clínica médica para realizar la prueba antidopaje al considerar que es necesario saber qué candidato es o no positivo para el consumo de drogas.
Convirtiéndose en los show mediático que acostumbra la clase política hondureña, Aldana y Dávila se realizaron la prueba antidoping quienes dieron resultado negativo.
En respuesta, el candidato del oficialismo indicó que procederá a hacerse un dopaje siempre y cuando el coordinador del partido Libre, Manuel Zelaya, y el candidato presidencial de la alianza Unidad Nacional Opositora por Honduras (UNOH), Salvador Nasralla, lo acompañen.
Tras la respuesta de Chávez, Dávila lanzó otro reto y es la prueba del polígrafo en la que contemplaría consultarle al también presidente del Partido Nacional si le ha robado al Estado, si se ha reunido con narcotraficantes y si le ha sido fiel a su esposa.
Mientras las elecciones están cada día más cerca de realizarse, ni los candidatos a la Presidencia, diputados, ni los mismos candidatos a la Alcaldía Municipal del Distrito Central, que están promoviendo la prueba antidopaje, han convocado a un debate público que permita confrontar con ideas y propuestas a sus adversarios y de esa forma la ciudadanía pueda determinar cuál es el candidato con las capacidades para asumir o seguir en el poder.
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PRUEBA ANTIDOPAJE NO ES GARANTÍA
Criterio.hn entrevistó al analista político Olban Valladares, quien considera que un dopaje no determina la naturaleza para ocupar un cargo de elección popular, ya que asume se debe ahondar en las acciones de los candidatos en beneficio o detrimento de los intereses de nación.
“El problema es que si nos limitamos a hacer una prueba de antidoping puedan ser que los aspirantes salgan exentos de consumir drogas, sin embargo, es más peligroso alguien que tiene una carencia absoluta de valores, que no es un buen padre, que no es buen vecino como para poder liderar un pueblo”, increpó.
A opinión de Valladares, no es determinante un examen físico, no obstante, ve correcto que los candidatos de todos los niveles electivos se sometan a una prueba de esta naturaleza que determine si es consumidor o no de sustancias ilegales.
“Cualquier prueba es buena, más en este tiempo, es moda que el narcotráfico y consumo de droga está asechando la vida cotidiana de los hondureños, pero insisto eso debería ser una prueba fuera de aquellas otras que miden la calidad, la moralidad y la honestidad de un candidato”, reiteró.
Valladares dice que debería ser una actitud espontanea de cada político demostrar que en ese campo no tiene implicaciones y no ser utilizado como una exhibición más de la clase política.
“No podemos depositar nuestro voto en figuras cosméticas que han ocultado otras fallas peores que sean a las del consumo de alguna droga alucinógena. No libremos nuestras garantías en un examen de la parte física de una persona”, instó.
La Ley Electoral no regula si una persona que salga positiva en el consumo de drogas sea un acto ilegítimo que impida su postulación. Tampoco existe ninguna ley que establezca la destitución del cargo a un funcionario que se descubra consume drogas.
