Bonos y seguro social para pastores pide Confraternidad Evangélica al Gobierno

El Ejecutivo da dinero a todas las Iglesias de Honduras, según el presidente de la Confraternidad Evangélica, Oswaldo Canales, pero gente ligada a la Iglesia Católica negó esa afirmación

Por: Redacción CRITERIO.HN

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foto portada: Marina Mercante

Tegucigalpa, Honduras.-  Materiales de bioseguridad contra el coronavirus para proteger a los feligreses entregará el Gobierno hondureño a todas las Iglesias del país, según la Confraternidad Evangélica, la cual aprovechó que el Ejecutivo se prepara para apoyarlos con dinero para pedir que favorezca a los pastores con bonos y seguro social.

Aprovechando que el Ejecutivo tiene planes de apoyar con recursos económicos a las Iglesias del país durante la crisis por la pandemia del coronavirus, la confraternidad liderada por su presidente Oswaldo Canales le recordó al gobierno de Juan Orlando Hernández que las Iglesias hondureñas están en aprietos debido a la pandemia y pidió ayuda para adquirir materiales de bioseguridad y poder reanudar los servicios religiosos siguiendo las medidas de higiene y prevención.

Al parecer la Iglesia Evangélica busca reabrir los templos próximamente respetando todos los protocolos, por lo que el organismo encabezado por Canales espera que el Gobierno colabore donándoles “insumos y equipos de bioseguridad”.

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Personas ligadas a la Iglesia Católica negaron que el apoyo económico sea para todas las instituciones religiosas del país, como afirmó la confraternidad.

Piden seguro social y bonos para pastores

Como si se tratara de una empresa, los voceros de la Confraternidad Evangélica solicitan que el Ejecutivo apoye a los pastores de edad avanzada incorporándolos como derechohabientes del Seguro Social o que por lo menos les regale bonos para ayudarlos a salir de la crisis causada por la pandemia del coronavirus.

Canales calificó a los pastores ancianos como personas que entregaron “toda su vida, todo su tiempo al país” y solicitó que la sociedad no los olvide, premiando su abnegación con dinero y atención médica como cualquier otro empleado afiliado al Seguro Social.