El número de fallecidos por COVID-19 a nivel nacional durante 2021 es de 8,375, según el secretario de la Asociación Nacional de Funerarias de Honduras, Jesús Morán.
Ese dato equivale a más del doble de la cifra oficial que, en el reporte del 14 de julio de los corrientes, establece en 4,122 las víctimas mortales por el coronavirus en el presente año. Y casi un 13% más que el total de fallecidos reportados por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) que contabiliza 7,356 víctimas mortales desde que comenzó la pandemia en 2020.
Morán dijo en entrevista con un canal de televisión que en el mes de junio se registró un descenso de 20 a 25 por ciento en los decesos, “pero hay un problema en este mes, apenas en catorce días ya llevamos 685 fallecimientos”.
Si ese incremento se mantiene “la estadística que nosotros vamos a tener para final de mes va a andar igual o superior a mayo, que vamos a superar los 1,600 fallecimientos”, calculó.
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El secretario de la Asociación de Funerarias de Honduras dijo que veían con preocupación la lentitud con que avanza el proceso de vacunación en el país.
“Dicen que ya se vacunaron más de un millón de personas, pero solo con la primera dosis” mientras que con la segunda “apenas van como 300 mil y mientras nosotros no tengamos esa inmunidad va a ser difícil que podamos controlar la pandemia”, opinó.
Por otro lado, compartió otro dato preocupante y es que “he recibido reportes de lugares de tierra adentro donde los familiares están, aparentemente, pagándole a los médicos para que falseen los reportes de causa de muerte porque quieren velarlos”. La información le ha llegado de los departamentos de El Paraíso y Choluteca, pero también de Francisco Morazán, específicamente en la capital, Tegucigalpa.
Mientras tanto, personal médico ha reportado hospitales y triajes al límite debido a la cantidad de contagios.
En el Hospital del Tórax se registraron cinco fallecidos en las últimas 24 horas, confirmó la oficina de Relaciones Públicas.
Mientras que la ocupación de las salas está al cien por ciento de su capacidad, tanto las “normales” como las áreas críticas y la Unidad 7 que es área COVID.
Desde hace mes y medio, la ocupación del Instituto Nacional Cardiopulmonar no ha bajado del 90 por ciento, aún cuando fueron abiertas dos salas más para atender la demanda de pacientes.
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También se conoció que las autoridades hospitalarias en el Tórax están considerando reabrir la unidad 8, que se cerró en 2020 cuando descendió el número de contagios.
En declaraciones a un canal de televisión, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Mediana, urgió al gobierno a que acelere al proceso de vacunación “así como el cumplimiento irrestricto de todos los protocolos de bioseguridad para evitar un número mayor de contagios como lo hemos visto en las últimas semanas”.
También llamó al fortalecimiento de los triajes a nivel nacional, pues su funcionamiento ha sido “vital para la contención y atención temprana” de pacientes contagiados.
Según un informe del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), más de cien triajes a nivel nacional han cerrado debido a la falta de recursos financieros.
