Artículo 3 de la Magna Carta de Honduras

MACCIH

Por: Oscar Miguel Marroquín

“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes”

                        Marqués de La Fayette

En un caso tan importantemente delicado como el de la reelección presidencial, el último juez que tiene la palabra para darlo como CASO JUZGADO O NO, es obviamente, el pueblo, pues indiscutiblemente es el que acepta o no ser gobernado por tal o cual presidente.

En pocas palabras, el pueblo es el soberano, el presidente solamente es un empleado del soberano.

Honduras y más específicamente la sociedad hondureña enfrenta ahora mismo quizá la peor crisis política de su historia, crisis en la que se está llegando al borde de una insurrección popular, dado que ya no existe camino alguno por el que se pueda transitar institucionalmente hablando; el aún presidente Juan Orlando Hernández se ha encargado de cerrar absolutamente todos los caminos institucionales y ha decidido optar por la violencia militar y policial como una forma de afianzarse en el poder.

Desde mi particular punto de vista, la opción militar y policial del presidente, solamente conducirá al pueblo al derecho de la auto defensa y consecuentemente, al derecho de la insurrección tal como lo establece el Art. 3 de la Magna Carta hondureña.

“El derecho del pueblo para resistir por la fuerza a la opresión de la autoridad”, es un derecho que por si mismo se explica; los asesinados, desaparecidos y encarcelados por la dictadura son sin lugar a duda la JUSTA RAZON que tiene un pueblo para desconocer todo aquello que emane del tirano.

Usurpar la voluntad del soberano, desde la Grecia antigua, era suficiente para dar muerte al tirano.

El presidente Juan Orlando Hernández,  tiene aún en sus manos la valiosa oportunidad de evitar el enfrentamiento del pueblo contra las FFAA y la policía, enfrentamiento que naturalmente dejará luto y dolor en ambos sectores; además, el presidente en un acto de valentía y patriotismo sincero bien podría renunciar a la loca idea de instaurar en Honduras una dictadura y, dejar que el verdadero ganador de las pasadas elecciones tome las riendas del poder el día 27 de enero.

La loca aventura por quedarse en el poder amurallado de soldados y policías es una invitación tacita al desgobierno, pero lo que es peor aún, es una incitación abierta y declarada para que el pueblo desempolve la Magna Carta y haga realidad lo expresado en el Art. 3 que literalmente dice:

“Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos.  El pueblo tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional”.

El señor Hernández debería comprender a cabalidad, que la vida de un solo hondureño es mucho mas valiosa que cuatro años más en el poder, y por tanto tomar la sabia decisión de entregar la banda presidencial a Salvador Nasralla quien es a todas luces el único y legitimo ganador de los pasados comicios.

Debería comprender, además, que la democracia no ha sido y no será jamás cuestión de dictaduras; la democracia es simple y sencillamente el respeto al soberano.

Si Juan Orlando Hernández renuncia a la aventura de convertirse en un dictador y entrega el poder el 27 de enero, Honduras será la única triunfadora.

Caso contrario, el Art. 3 de la Magna Carta podría hacer que todo estalle en mil pedazos.

  • Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas

5 respuestas

  1. Rico tu eres ignorante, los cargos de elección popular legalmente recibidos, son irrenunciables, es como querer cambiar un articulo de la constitución por un juez, cuando eso corresponde al pueblo

  2. Que renuncien los diputados electos por la Alianza contra el Desarrollo y les creo lo del Articulo 3…ahhh y lo Alcaldes electos tambien y los del Parlamento CA.

    1. No porque fueron elecciones independientes para escoger presidente, diputados y alcaldes….la constitución habla de que no hay reelección y quien lo haga incurre en delito de traición a la patria y por eso en el artículo 3 habla de insurrección

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