Analistas: El semblante y las señas de JOH, un mensaje clandestino hacia la estructura criminal que instituyó

Tegucigalpa. El comisionado de Policía Nacional en condición de retiro, Henry Osorto Canales, aseguró que el semblante y gestos superficiales del exgobernante de Honduras, Juan Orlando Hernández, tras su captura, reflejan un mensaje oculto hacia la estructura criminal que orquestó desde su involucramiento en el crimen organizado y narcotráfico.

Luego de la solicitud de extradición contra Hernández, acusado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York por delitos de narcotráfico y posesión de armas de fuego, se ejecutó la orden de captura en su contra, sin embargo, durante la presentación realizada por la Policía Nacional se observa un semblante firme y señas con las manos catalogado como un mensaje oculto.

Osorto Canales, durante un foro de televisión nacional, afirmó que JOH como popularmente se le conoce a Hernández envió un mensaje de fortaleza y lealtad hacia la estructura criminal que conforma incluyendo maras y pandillas de la nación centroamericana.

“Es una posición muy erguida, muy fortalecida donde él está enviando un mensaje a todos sus integrantes, a todos sus miembros que estuvieron con él en cuestiones ilícitas; puede ser gabinete de gobierno, miembros de maras y pandillas u otras organizaciones criminales”, sostuvo.

Agregó que el mensaje con sus manos y la forma erguida en sentarse significa que “se mantiene de pie, firme, con fortaleza y leal hasta la muerte”.

Según el comisionado, la propia Policía Nacional tiene especialistas que reafirmarían sus declaraciones y descifrar la forma cómo cruza sus dedos, cómo indica y cuál es el mensaje que está dando a sus subordinados.

Además, indicó que el mensaje oculto de Hernández a la estructura criminal “es que se mantengan en lo que están”.

“Posición corporal que está firme, erguido, está de pie y que no va a desmayar. Este es un símbolo que él utiliza con sus dedos. Los mareros cuando se toman fotos sacan varios símbolos, es un lenguaje que ellos se entienden en todo su contexto y saben lo que están diciendo, cuál es la comunicación y el significado que tienen”, aseveró.

El designado presidencial de Honduras, Salvador Nasralla, en declaraciones brindadas a CNN, afirmó que Hernández lidera un poderosa estructura criminal ligadas a las maras y pandillas que controlan la nación que acrecentó la violencia, migración y la penetración del crimen organizado en las instituciones estatales.

“Este involucramiento para exportar cocaína a los Estados Unidos JOH produjo un problema social en Honduras… Juan Orlando Hernández es el jefe de una de las dos maras más peligrosas que hay en Honduras y eso también lo sabe el tribunal de justicia de los Estados Unidos. La cantidad de personas, llamados aquí mareros, involucrados en estos hechos produjo pandillas, cobros de impuestos de guerra (Extorsión) y una degeneración de la sociedad, además de corromper las instituciones infiltradas por el crimen organizado”, manifestó Nasralla.

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De igual manera, el ministro de seguridad Ramón Sabillón, quien dio captura a Hernández, indicó que “a todas luces” Hernández conforma una organización criminal inclusive transnacional que provocará más capturas de funcionarios, exfuncionarios y narcotraficantes.

Sabillón expuso que Hernández fue el cabecilla de una estructura que penetró la institucionalidad pública convirtiéndose en “una mafia dejando un estado de indefensión”.

En una entrevista concedida al medio digital Reporteros de Investigación (RI), un especialista en temas de maras y pandillas consideró que el lenguaje de Hernández con las manos podría ser calificado como una advertencia de una trama futura.

“La seña y el mensaje que envía parece que es lenguaje pandillero, la postura es muy significativa, desafiante, con actitud de seguridad, y al estar esposado, vencido puede ser que tiene planeado algo dramático en un futuro próximo y antes de ser extraditado hacia los Estados Unidos”, expone RI.

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UN SEMBLANTE DE DOMINIO Y PODERÍO

Durante la sentencia contra Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano de JOH, condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión por delitos de narcotráfico, el fiscal Kevin Castel expresó que Tony “no había mostrado ningún remordimiento” por las acusaciones y declaraciones en su contra.

Su conducta durante el juicio era soberbia y lejos de mostrar arrepentimiento por sus acciones delictivas denotaba un sentimiento de orgullo, reflejo que asume JOH tras su captura y exhibición a los medios de comunicación.

“La experiencia en la administración de justicia nos ha enseñado que podemos tener al más grande criminal sentado en la silla de acusado y este permanece sereno, sin rasgos de arrepentimiento, ni pidiendo clemencia. Estos seres son los más peligrosos, no tienen humanidad”, dijo la exjueza de sentencia Gracia María Bertrand.

Misma valoración tiene el sociólogo, Allan Fajardo, que asume que Hernández tiene una afectación psicológica de una falsa apreciación de sí mismo, a causa de la misma estructura que erigió dentro del Poder Judicial.

“Él tiene recursos legales a su favor y no se debe olvidar que el sistema judicial todavía está intacto y él lo montó según sus intereses con magistrados parientes, paisanos, incluso el juez que lleva el caso tiene relaciones cercanas con él. Aquí puede tener una cancha favorable, pero Estados Unidos está determinado y no creo que vaya a dejar que le frustren su propósito de llevarlo a los tribunales de Nueva York”, dijo en entrevista a Criterio.hn.

SEÑAS Y APLAUSOS A SU LLEGADA A LA CORTE

Mientras Hernández fue trasladado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un video muestra como empleados y fiscales entre señas con manos y aplausos le muestran su apoyo y respaldo reflejando, de esa manera, que incluso el Poder Judicial está cooptado por el exgobernante.

“Los estudios indican que un delincuente común puede arrepentirse al ver las consecuencias de sus actos. Pero un criminal que utilizó el Estado como engranaje para asesinar testigos, introducir drogas a otros países y auto blindarse con leyes, es un sociópata que no siente dolor”, manifestó Bertrand.

Para la criminóloga Wendy Funes, Hernández “muestra una posición imponente que invita al desafío que está firme y que va a seguir”, al tiempo que refleja la frialdad y el cinismo.

Funes advierte que existe una clara intención para eliminar la extradición a largo plazo, que podría convertirse “en una batalla para combatir la extradición” orquestada por un poder de justicia controlado por los gobiernos y un Congreso Nacional infiltrado por narco políticos que apuestan por eliminar la extradición.

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