Tegucigalpa. La extorsión es uno de los tantos flagelos que los gobiernos de turno no han podido reducir. Este delito ha obligado a cientos de hondureños a abandonar sus hogares y otros han tenido que salir del país para proteger sus vidas.
Analistas del tema han manifestado que los factores que influyen para que este flagelo se agudice cada día más en el país son la pobreza, la poca credibilidad y la desconfianza de la población en sus autoridades y la falta de oportunidades principalmente a la juventud hondureña.
En los últimos meses las maras y pandillas han tomado el control de gran parte del territorio nacional, creando inseguridad, terror y afectando la economía de la clase trabajadora.
Los datos indican que en Honduras se paga más de 2000 millones de dólares por extorsión cada año, aunque el dato no es exacto debido a que muchos comerciantes no reportan el pago que hacen.
Sin embargo, el sector privado, y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) admiten que los montos pueden ser muy superiores, pero que es casi imposible saber con exactitud las cifras de la extorsión, pues solo se conocen los casos denunciados.
Sumado a esto, a Honduras también están ingresando miembros de grupos delictivos que andan huyendo de las políticas y medidas que puso el gobierno de El Salvador, estos ingresan al país con el propósito de acentuarse y seguir cometiendo sus fechorías.
Sin embargo, el Estado todavía no tiene medidas para el combate a la extorsión como muchos de los problemas a los que se enfrenta la población hondureña, el combate al delito de la extorsión no ha presentado resultados favorables.
Esta problemática se ha traducido en luto y dolor para las familias hondureñas, a menudo las cifras de muertes violentas producto de este delito registran un aumento, situación que según experto también se refleja en pérdidas millonarias afectando todavía más la economía debilitada que hay en Honduras.
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La extorsión afecta a todos los hondureños, los últimos meses esta crisis se ha profundizado más a nivel nacional y ha tomado como foco a empleados del sector transporte.
Ahora la extorsión no solo es ejercida por las maras y pandillas sino también por otros grupos y delincuentes que aprovechando la situación también se están dedicando a extorsionar a los comerciantes y emprendedores.
En entrevista con Criterio.hn, el dirigente del sector transporte Wilmer Cálix, manifestó que desde enero del año en curso hasta la fecha ya se registran 60 muertes violentas solo en el sector que él representa.
Cálix agregó que estas muertes están relacionadas al cobro de la extorsión, a la vez lamentó que estas muertes no son investigadas por las autoridades competentes.
“Pedimos a las autoridades mayor seguridad en nuestro rubro, que pongan más elementos policiales en las calles, ya que no pueden combatir el delito, por lo menos que nos den más seguridad”, exigió.
Cálix recalco su solicitud a las autoridades para que de manera urgente se fortalezca la investigación relacionada a muertes violentas, no solo para las muertes del sector al que pertenece, sino a las muertes que se han registrado en todo el país.
Cálix dijo que de acuerdo a datos que ellos manejan, a nivel nacional los transportistas pagan aproximadamente 50 millones de lempiras mensuales (poco más de 2 millones de dólares).
Pese a que el combate a la extorsión es de interés en el Plan de Gobierno de la presidenta Xiomara Castro, en el inciso tres expone trabajar en el combate frontal e inteligente a la extorsión y al lavado de activos.
Desarrollar un sistema de inteligencia económica para el rastreo, detección y desactivación del lavado de capitales provenientes del crimen organizado transnacional y nacional, ligado al narcotráfico, a la minería clandestina, al tráfico de personas, a tala ilegal de madera, a la trata de inmuebles asaltados y financiamientos dudosos, es otra de las tareas.
Además, se enfoca en recuperar los espacios públicos asaltados y controlados por el crimen organizado.
Desplegar una estrategia de recuperación de los territorios sin ley que combine el balance entre el uso proporcionado y responsable de la fuerza, el sistema de inteligencia e investigación, y la ampliación de la red estatal de servicios de apoyo para las víctimas y la prevención del delito, incluyendo la presencia suficiente de protección en el transporte, el sistema educativo y las actividades económicas lícitas.
No obstante, a diez meses de gobierno, esta, como otras promesas, parecen no haber tomado fuerza en el primer año del gobierno de Castro.
Para el sociólogo Marco Tinoco este delito es muy complejo de enfrentar, y solo se puede hacer con un proceso de investigación real, porque es un delito que funciona como una red, donde participan policías, militares y personas de poder económico en el país.
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En entrevista con Criterio.hn Tinoco manifestó que se debe capacitar al personal que está trabajando en el combate de este delito, es necesario utilizar una tecnología mejor a la que utilizan estos grupos.
A juicio del sociólogo, deben crearse políticas integrales orientadas a prevenir el delito, “creo que hace falta capacitar a todos los órganos del sistema de justicia, la Policía Nacional, el Poder Judicial y el Ministerio Público, deben trabajar de la mano para poder trabajar de manera frontal y conjunta el combate a este delito”.
Otro de los rubros que tan bien se ha visto afectado son las pequeñas empresas y los dueños de negocios que cada día se esfuerzan por mantenerse en pie, estos se ven amenazados por diversas estructuras criminales, negocios que al no poder pagar los cobros que les ponen deciden cerrar y abandonar su emprendimiento.
El delito de la extorsión es también una de las principales causas del desplazamiento interno en Honduras, este delito ha obligado a miles de personas a abandonar su hogar y que requiere respuestas duraderas, así lo señaló el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).
Los últimos meses la extorsión y la violencia generalizada que afecta a Honduras, han sido unas de las principales causas que generan desplazamiento forzado. Es importante mencionar que hasta ahora en el país no se ha resuelto este fenómeno, como tampoco ha logrado un mecanismo de asistencia a las personas desplazadas.
El 50 % de los casos de desplazamiento interno, un fenómeno reconocido por Honduras en 2013, están relacionados a la extorsión y los más afectados son los empresarios, añadió el director del organismo de derechos humanos.
El criminólogo Nery Ordóñez lamentó que sea el sector transporte quien esta poniendo las víctimas en este delito, manifestó que este delito se le ha salido de las manos a las instituciones que le compete investigar este delito.
Ordóñez agregó que las autoridades policiales tienen como dar una respuesta exhaustiva a través de los tres ejes que ellos manifiestas, “aunque siendo realistas para combatir este delito lo que se necesita es voluntad política, porque ya está el elemento humano, pero falta el presupuesto y la logística necesaria”.
En entrevista con Criterio.hn, el criminólogo manifestó que este es un delito heredado por gobiernos antecesores, asimismo, celebra que sea la policía quien tenga el control de las unidades que le corresponden, no como en años anteriores que se le habían dado unidades de investigación policial a la institución militar.
Es importante mencionar que, en Honduras a menudo se da a conocer que empresas de transporte o negocios reconocidos cierran sus puertas porque no se dan abasto a tantos cobros extorsivos y a falta de presión e investigación del delito, las mismas deciden dejar de operar.
Un comentario
Una “lacra”, un “problema”. “delitos”.
Vivir en la inseguridad, de que si por ejemplo, salgo a comprar y por el camino me asaltan o de ir por la calle y atender una llamada en el telefono esto supone que me lo van a robar, o que simplemente entren a robar a casa o que me asalten por el camino y se lleven el carro o que nos roben a los hijos y para algunas familias hasta el asesinato por resistir al delincuente, mas el tema de extorsion mencionado en el articulo: robo, asesinatos, amenazas. Sin mencionar el tema del trafico de drogas y las zonas exclusivas para delincuentes donde entrar alguien que no sea del lugar ya es de por si un peligro, y aparte el tema de la corrupcion, en exceso tratado y no resuelto.
Toda una serie de problemas y situaciones que enlistados en un panel nos daria la lista completa de las amenazas a las que nos enfrentamos en Honduras a la hora de construir la sociedad soñada.
¿Cuál seria el perfil humano y social del delincuente, extorsionador?
Desde un punto de vista conductal (Psicología) Cuales son los factores que le han llevado a delinquir y vivir del esfuerzo y trabajo de los demás. Siendo este uno de los puntos que hace 3Mil años ya se formulaba en códigos legales “ganaras el sustento con el sudor de tu frente”, código oriental del antiguo imperio Babilónico, que paso a la Biblia como uno de los artículos de la Ley de Dios (Moisés), sea como sea el tema ya es antiguo.
En nuestra sociedad, que supuestamente se llama cristiana, a nivel de barrios, colonias hay aproximadamente una capillita, una iglesia por barrio, se predica, ora y dan culto las familias mas humildes, parece que todo cae en “saco roto” o sera que ya no se predica lo que deberia ser construccion de una sociedad nueva con valores humanos (Reino de Dios) un tema a debatir, por supuesto.
Pero el grueso del problema recae en quiene deberian legislar y prevenir y castigar los delitos, desde políticos, policías y jueces: AHI ESTA EL PROBLEMA al que nos enfrentamos: Ni confiamos en los políticos, NI confiamos en la policia Ni confiamos en los jueces. Por ende, es aquí donde se debe poner ORDEN YA, exigir responsabilidad y profesionalidad a quienes corresponde investigar y sancionar los delitos, y no nos olvidemos de la inserción del delincuente a la sociedad mediante terapias adecuadas en los mismos centros.
Aunque surge la pregunta: ¿Y la creación de empleos para cuando?, NO a las ZEDE, sino a empleos estables familiares, micro empresas, empresas medianas que levantes la economía nacional. Nuestro Gobierno debe sustentarse con el dinero producido en Honduras NO con millonarias remesas, las deudas de los prestamos USA o del FMI.