El pago de los sueldos se basa en una reforma al artículo 49 de la Ley orgánica del Poder Legislativo, efectuada en enero pasado, durante la gestión presidida por el nacionalista Mauricio Oliva.
Redacción y gráficos: Luis Escalante
Edición: Emy Padilla
Portada: Guillermo Burgos
Tegucigalpa. – Entre el 1 de febrero al 30 de junio de 2022 el Congreso nacional de Honduras erogó L34,357,333.50 en concepto de pago de salarios destinados a los 126 diputados suplentes, según un análisis de datos que realizó Criterio.hn con base en las planillas salariales de los meses en cuestión.
Los pagos han sido cancelados indistintamente a la labor que hagan o dejen de hacer los congresistas, de hecho, se encontró que hasta el 31 de mayo solo cinco de los 126 habían presentado proyectos de ley.
El pago de los emolumentos se basa en una reforma al artículo 49 de la Ley orgánica del Poder Legislativo, efectuada en enero pasado, durante la gestión presidida por el nacionalista Mauricio Oliva.
Aunque en un inicio eran 128 suplentes, luego de que los diputados electos por el Partido Salvador de Honduras (PSH) y Libertad y Refundación (Libre), José Matheu y Ramón Soto, fueron incluidos dentro del gabinete de Xiomara Castro, sus suplentes, Jhosy Toscano y Wilfredo Sabio, respectivamente, pasaron a ocupar dichas curules.
Todos los congresistas suplentes perciben un salario bruto mensual de L54,535.45, más viáticos y gastos de representación. Así quedó legalizado en el diario oficial La Gaceta a partir del 20 de enero de 2022, después de una reforma al reglamento del Legislativo que impulsó la anterior Junta Directiva y que la actual, de momento, determinó mantener.
Hasta antes de ese ajuste –respaldado por más de 86 diputados del anterior período legislativo–, el presidente del Congreso determinaba el número de legisladores suplentes que se incorporaban permanentemente a las bancadas. De igual modo, se establecía que, en caso de ausencia temporal o definitiva de un diputado propietario, a su suplente le correspondía ocupar esa plaza.
Sin embargo, tras la reforma, la ley establece que “todos los diputados suplentes deben ser incorporados y recibir todos los beneficios y derechos que corresponden a los diputados propietarios”. Además de ello, plantea un aumento salarial que pasó de alrededor de L40,000.00 a L54,535.00, que representa un 60% de los L 90,892.42 que devengan los 128 propietarios.
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El pasado 23 de julio se cumplieron seis meses de la instalación de la Junta Directiva del Congreso, en la cual Luis Redondo, del PSH, es presidente, y los congresistas de Libre, Hugo Noé Pino y Carlos Zelaya, son vicepresidente y secretario, respectivamente. Y, a pesar de que ha transcurrido ese lapso, ni en los directivos ni en el resto de los diputados parece existir la intención de retirarle a los súperdiputados suplentes los beneficios que les heredó la anterior administración.
TODO FUE PRODUCTO DE UNA NEGOCIACIÓN
En una entrevista con Criterio.hn, la designada presidencial y exdiputada del Partido Innovación y Unidad (Pinu), Doris Gutiérrez, arguyó que el Congreso no tiene intención de reformar el artículo 49 y devolverlo a su estado original.
“Cuando se aprobó, en un sábado de enero de este año, era sabido que esa reforma derivaba de una negociación entre todos los partidos. Por qué vendrían a hacerlo ahora”, señaló Gutiérrez, quien el pasado 15 de enero, junto a la exdiputada suplente del Partido Liberal, Karla Medal, fue una de las pocas personas que se opuso a la reforma. “Nos opusimos porque considerábamos que es exageradamente alto pagarles un salario a 256 diputados”, añadió.
Después de las elecciones legislativas de 1997, Gutiérrez se convirtió en diputada suplente del fallecido intelectual Matías Funes, bajo las filas del Partido Unificación Democrática (UD). Sin embargo, después de que él enfermó, ella pasó a ocupar la titularidad. “Él tenía un salario de L28,000.00 y a mí, que era su suplente, me remuneraba con L250.00”, rememoró.
Años más tarde, tras las votaciones de 2005, Gutiérrez resultó electa diputada propietaria, pero—tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, que defenestró del poder al entonces presidente Manuel Zelaya Rosales— renunció a la UD y en las elecciones de 2010 participó como candidata independiente por la alcaldía del Distrito Central, resultando electa regidora para el periodo 2010-2014.
Posteriormente, fue electa dos veces más como diputada, en las elecciones de 2013 y 2017, bajo la bandera del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), convirtiéndose en una de las diputadas más beligerantes de las últimas décadas.
Ahora, designada presidencial de Xiomara Castro –equivalente a su vicepresidenta–, Gutiérrez cuestiona lo que ella considera haraganería de parte de algunos congresistas. La Ley orgánica del Poder Legislativo establece, en su artículo 48, que asistir a las sesiones del pleno y las comisiones es un deber. Sin embargo, según explica la funcionaria, la figura del diputado suplente suele ser utilizada como una excusa para ausentarse de las sesiones legislativas.
“Hay diputados propietarios que no van al Congreso. Yo llegué a ver, en el último período en que estuve, a algunos que se ausentaban por varios meses y enviaban a sus suplentes”, señaló Gutiérrez.
Después de que se aprobó la reforma, la tarde del 15 de enero, el entonces presidente por ley del Congreso, Mario Pérez, aceptó que los diputados suplentes han ayudado a que, en ausencia de los propietarios, y al no haber quórum, haya sido con ellos con quienes habían celebrado muchas de las sesiones. Pérez, según veeduría hecha por el equipo periodístico de Criterio.hn, se ha ausentado a varias de las sesiones legislativas efectuadas durante las últimas semanas.
A pesar del discurso que en su momento planteó el Partido Nacional, la verdadera intención de ese partido, en una de sus últimas intervenciones como amos y señores del Poder Legislativo, era garantizarles la incorporación y la remuneración a sus futuros –actuales– diputados suplentes.
“Los nacionalistas tuvieron viveza, ellos sabían que estaban cerca de dejar el poder y determinaron realizar esa reforma e integrar, así, a todos sus suplentes. Estaban conscientes de que, al igual que ocurrió con ellos en los últimos 12 años, la nueva Junta Directiva no les integraría a sus suplentes y, en consecuencia, se les generaría un conflicto interno”, explicó Gutiérrez.
DERECHO A INTEGRAR COMISIONES
En Honduras, el órgano unicameral está compuesto por 31 comisiones legislativas y cada una de ellas está integrada por al menos siete diputados. A partir del actual período legislativo, a raíz de la reforma que se hizo al artículo 49 de la Ley orgánica del Poder Legislativo, a los legisladores suplentes se les otorgó la facultad de integrarse a las comisiones como miembros alternos. En total, según el análisis de datos que realizó Criterio.hn, son 46 los que están actualmente incorporados a dichas comisiones.
La mayoría de estos diputados pertenecen a los partidos de Gobierno –Libre y PSH–, con 23 y 9 congresistas respectivamente. Criterio.hn observó que las diputadas suplentes del presidente, Luis Redondo y del secretario del Congreso, Carlos Zelaya, Dunia Jiménez y Arminda Urtecho, respectivamente, son las únicas que integran hasta tres comisiones, cuando existen legisladores propietarios que no forman parte de ninguna.
Por su parte, el Partido Liberal tiene integrados a 10 representantes suplentes de su bancada, pero el Partido Nacional, que es la principal fuerza opositora y la segunda bancada más numerosa en el Hemiciclo, solo tiene a dos. El Partido Anticorrupción (PAC) y Democracia Cristiana (DC), en tanto, tienen a su único diputado suplente incluido en al menos una comisión.
El jefe de la bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, le dijo a Criterio.hn que la determinación del presidente del Congreso, Luis Redondo, de solo integrar a dos diputados suplentes de su partido a las comisiones legislativas es "un irrespeto, una ilegalidad, un abuso y una violación a la Ley orgánica del Poder Legislativo".
"Yo ya he hecho la observación y la denuncia, pero no se me ha escuchado. Tenemos a 17 diputados propietarios que están excluidos de las comisiones y solo a dos suplentes que las integran. En nuestra bancada hay hombres y mujeres con el deseo de colaborarle al país, pero los que hoy manejan 'ilegalmente' el Congreso les violan su derecho", exclamó Zambrano en referencia al artículo 47 de la ley en cuestión, que establece que las diputadas y los diputados deben "integrar por lo menos una comisión ordinaria y participar con voz y voto en ella".
A pesar de lo expuesto por el principal líder del Partido Nacional, en este momento, entre el 1 de febrero y el 30 de junio, el Congreso les transfirió a los 44 diputados suplentes de ese instituto político, en concepto de pago de salario, L 11,997,799.00, que representan un 34.9% de los L 34,357,333.50 erogados.
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Aun así, la bancada más beneficiada fue Libre, cuyos diputados suplentes (50) recibieron, en ese mismo lapso, L 13,361,185.25 –38.9%–. En tercer lugar, después del Partido Nacional, figura el Partido Liberal, con L5,998,899.50 –17.5%–, y en cuarto el PSH, con L2,454,095.25 –7.1%–. Mientras que las bancadas del PAC y de la DC recibieron, cada una, L 272,677.25 –1.6%.
LIBRE DICE QUE ESTÁN "MANIATADOS"
Bartolo Fuentes, diputado de Libre, aseguró a Criterio.hn que el oficialismo está "maniatado". En caso de que el Congreso decida dejar de depositar los L 6,871,466.70 mensuales a los 126 diputados suplentes, se debería someter a votación y ser aprobado por 86 votos. "El Partido Nacional, que ideó esto, obviamente se bloquearía y nos impediría llegar a esa cantidad de votos", aseguró Fuentes. Sin embargo, en una entrevista que Criterio.hn realizó meses atrás al tercer vicepresidente, Rasel Tomé, el tema se evadió.
A pesar de lo anterior, Fuentes intentó defender a los diputados suplentes de su partido y explicó que las cancelaciones salariales deberían realizarse con base en las asistencias a las sesiones y, en los casos que se amerita, a las comisiones legislativas.
"Es justo que les paguen a los diputados que vienen, aunque ese tema el Congreso no lo quiera tocar. Yo opino que se mantenga el actual salario, pero que solo se le otorgue a los que asistan. Estoy seguro de que serían menos de 50 diputados suplentes los que sí serían remunerados", agregó el diputado, quien al final de la entrevista aceptó que "igual no creo que ello ocurra, sobre todo por la falta de voluntad de los partidos políticos que están fuera de la Junta Directiva".
La Junta Directiva del Congreso la integran diputados de los partidos Libre, PSH, Liberal y DC, con los que, en efecto, únicamente se alcanzarían 83 votos.
Al igual que Doris Gutiérrez, Fuentes manifestó que se deberían efectuar escarmientos rigurosos contra los diputados que no asisten a las sesiones legislativas y que, en su defecto, envían a sus suplentes.
"Hay diputados que se pierden un mes completo, pero no es porque estén enfermos o anden cumpliendo misiones en el exterior. Simplemente se acomodan y mandan a sus suplentes. Lo extraño es que pasan semanas. Si existe una justificación, no hay problema. De lo contrario, es hora de que le deduzcan su salario a los diputados propietarios que no argumenten su ausencia", señaló.
¿REALMENTE VALE LA PENA TENER 128 DIPUTADOS SUPLENTES?
Aunque el Congreso cuenta con 128 diputados propietarios, en realidad el Estado eroga salarios destinados a 254 congresistas. Sin embargo, entre el 1 de febrero y el 31 de mayo de 2022, de los 126 legisladores suplentes que cada mes son remunerados con un salario de L54,535.45, solo cinco de ellos habían presentado proyectos de decreto.
Según datos del portal de transparencia del Congreso, se trata de Adriana Castellanos, Grimaldi Paz, Rommel Morán, Ivin Fonseca, todos ellos de Libre. El otro, Rafael López, pertenence al Partido Nacional.
A criterio del politólogo y economista Freddy Tejada, como producto de la realidad económica y financiera que afronta el Estado hondureño, no debería asignársele un salario a los diputados suplentes. "Si por equis o ye razón el diputado propietario no puede ir a trabajar, entonces sí se le debe pagar a quien lo reemplace, como ocurría anteriormente. Lo que se hizo después de esa reforma es un doble gasto, cuando lo que se necesita es reducir los egresos del aparato estatal. Remunerar a diputados suplentes que no son productivos significa, equivale a pagarle a alguien que no desarrolla trabajo alguno", apuntó en una entrevista con Criterio.hn.
Similar fue la postura del diputado del PSH, Jhosy Toscano, quien fue electo como suplente de José Matheu, pero que, tras el nombramiento de este como secretario de Salud, pasó a ocupar su puesto dentro del Hemiciclo. "Yo estoy de acuerdo con que se les pague a los diputados suplentes que sí trabajan. A los que no trabajan, sean suplentes o propietarios, que no se les pague. Todo obrero es digno de un salario", puntualizó en conversación con este medio digital.
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