Tegucigalpa.- Honduras fue postulada y elegida al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas y el presidente Juan Hernández no tardó en celebrar vía redes sociales «el reconocimiento a la labor y logros que hemos cosechado en materia de DDHH».
El defensor de Derechos Humanos e integrante del Bufete Jurídico Justicia para los Pueblos, Edy Tabora, señaló a Criterio.hn que hay «una gran contradicción jurídica política a nivel internacional», pues Honduras «no puede dar ni un tan solo ejemplo en materia de respeto, promoción de los Derechos Humanos».
Un ejemplo de cómo Honduras hace caso omiso a resoluciones como las del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, es el caso de los ocho defensores de Guapinol.
El ente concluyó que la detención es arbitraria, pues no cumple con normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial, instando al Estado de Honduras a «poner a los ocho defensores inmediatamente en libertad». Sin embargo, tras dos años de ilegal cárcel su detención fue ampliada a 6 meses más.
«Honduras no es el mejor ejemplo para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos, pero es la realidad política», afirmó Tabora. Sin embargo, agregó que «estar dentro del Consejo va a crear una presión extra del Estado para cumplir los casos».
Esto no quita que la administración Hernández utilizará la selección también de forma propagandística bajo un discurso enmarcado en la idea de que Honduras ocupa este puesto «por ser un Estado que cumple, que respeta y que promociona los derechos humanos», como ya lo está haciendo, comparte el profesional del derecho.
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«Creo que ese es el gran tema, que, en función de ocupar este puesto, lo va a ocupar para hacer mucha manipulación en Honduras y a nivel internacional de que Honduras si se va a comprometer a cumplir los derechos humanos pero ya sabemos lo que ha ocurrido», compartió.
HONDURAS Y SUS PROBLEMAS ESTRUCTURALES EN DERECHOS HUMANOS
Tabora apuntó que Honduras tiene una serie de situaciones estructurales bastantes complejas de violaciones a derechos humanos entre las que destacan la instrumentalización de las Fuerzas Armadas, el Sistema Judicial, el Ministerio Público y la Policía Nacional para atacar a la ciudadanía y a las y los defensores de derechos humanos; sin que nadie investigue los casos e incluso se ignore la situación grave de femicidios en el país.
La directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil, Jessica Sánchez Paz, señaló a Criterio.hn que la incorporación de Honduras al Consejo de Derechos Humanos «no es nada despreciable» y le parece «valioso». Sin embargo, sostiene que habrá que analizar ¿Cuál será la participación del país en el Consejo de Derechos Humanos? Sobre todo de cara al contexto electoral, donde «ya se está dando mucha violencia».
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«Incluso, yo pondría el punto sobre ¿Qué está haciendo el gobierno de Juan Orlando Hernández por ejemplo en el caso de los femicidios, de las violaciones?», cuestionó Sánchez, quien señaló que pese a la escalada en femicidios y violencia contra la mujer aún no se da «ningún parte policial o judicial que indique que se está avanzando en ese sentido».
Sánchez delineó que existe una Comisión Interinstitucional de Femicidios, pero con poco apoyo y con organizaciones de mujeres «haciendo la lucha para que se investiguen los casos». Y si bien hay gente comprometida en instituciones como el Ministerio Público y el Comisionado de Derechos Humanos, este compromiso es individual y no viene de la estructura del alto nivel en dichas instituciones.
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La dirigente del Grupo Sociedad Civil indicó que hay un «discurso contradictorio» donde se dice que se apoya la investigación de femicidios, se crea una comisión pero a la vez hay una despreocupación sobre el tema. «¿Cuál va a ser la actitud del gobierno realmente para aplicar esta herramienta o para estar en este Consejo», preguntó? Asimismo, apuntó que será labor de la sociedad civil monitorear, dar seguimiento, comprobar si efectivamente se cumplen las medidas y lo prometido.
COMO MIEMBRO DEL CONSEJO DE DDHH, HONDURAS TIENE DOBLE OBLIGACIÓN DE DAR CUMPLIMIENTO A RESOLUCIONES POSTERGADAS
Para el investigador de derechos humanos e integrante del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), Joaquín Mejía Rivera, como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Honduras tiene la doble obligación de tomar en cuenta y de aplicar todas las resoluciones que son dictadas por órganos que derivan del Consejo de Derechos Humanos. Ejemplo: «deben implementar inmediatamente la resolución del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias en el caso de Guapinol».
«Debemos ver esta elección de forma estratégica con el objetivo de comprender que Honduras ahora tiene una obligación reforzada para enfrentar todas estas resoluciones que provienen de órganos de derechos humanos», dijo Mejía en entrevista telefónica con Criterio.hn.
Estas resoluciones no incluyen únicamente implementar la resolución del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria en el caso Guapinol, manifestó Mejía; sino también la adopción de las recomendaciones de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en materia de derechos sexuales y reproductivos, así como la ratificación de su protocolo facultativo; y la implementación de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en materia de la criminalización de personas defensoras, entre otros.
El investigador en derechos humanos recordó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un órgano político, no técnico, «por eso no es de extrañar que haya Estados como el de Honduras que a pesar de su currículum negativo en materia de derechos humanos pueda formar parte del Consejo de Derechos Humanos».
Mejía finalizó la entrevista subrayando: «lo que nos debe de preocupar es lo que hacen los órganos técnicos que derivan del grupo de trabajo como las relatorías especiales, como los grupos de trabajo, como los representantes del secretariado general, porque esos sí son órganos técnicos que tienen una importancia mucho mayor a la que tiene el Consejo de Derechos Humanos».
