Tegucigalpa. La Coalición Nacional de Redes y Organizaciones Ambientales (CONROA) presentó este miércoles dos recursos de inconstitucionalidad contra la Ley de Zonas de Empleos y Desarrollo Económico (ZEDE) y las reformas realizadas a través de un decreto legislativo a la Ley de Minería.
La CONROA conformada por unas 30 organizaciones en doce departamentos de Honduras, expuso a través de la abogada Laura Palmese que esperan que la Sala de lo Constitucional declaré la inconstitucionalidad de la Ley de las ZEDE y por consiguiente su inaplicabilidad debido que la misma es lesiva al medio ambiente, y violenta las leyes nacionales y tratados internacionales relacionados al tema.
Al mismo tiempo, el profesional del derecho Ronald Hernández, quien también acompañó la presentación del recurso, planteó que ambos recursos de inconstitucionalidad están vinculados. «Aunque nosotros desde hace tiempo estamos luchando en contra de la Minería, de nada serviría esto si con la ley de las ZEDE hoy las empresas mineras se aglutinan en una ZEDE, ya no tienen que rendirle cuentas a nadie, ni someterse a ninguna ley», compartió con medios de comunicación.
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La presentación de los recursos de inconstitucionalidad fue acompañada con un plantón frente a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia donde líderes y lideresas de las 30 organizaciones que integran la CONROA y que luchan por la defensa de los territorios se manifestaron en contra de la instalación de las ZEDE y exigieron sean declaradas inconstitucionales.
A lo largo de 2021, organizaciones de sociedad civil han presentado recursos de inconstitucionalidad en contra de las ZEDE y a nivel municipal se han realizado cabildos abiertos donde las poblaciones les han rechazado, con expertos señalando a las ZEDE como un nuevo proyecto extractivista que beneficiará a unos pocos para dejar en el despojo a las grandes mayorías.
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En el aniversario del bicentenario de independencia de Honduras, miembros de la oposición salieron a las calles a protestar contra las ZEDE, con el presidente Hernández esgrimiendo un discurso militarista y armamentista, con señalamientos sobre a quiénes considera los «nuevos enemigos de la independencia», entre los señaló a la comunidad LGBTI, defensores de derechos humanos y del territorio.
