Tegucigalpa. Cada día crece la inconformidad ante la negativa de la directiva del Congreso Nacional para el retorno de sesiones legislativas presenciales, argumentando que no es seguro para las y los diputados, y que temen el contagio por la COVID-19, pese a que desde el año pasado se encuentran en abierta campaña proselitista.
En las últimas horas el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (SINAGER) manifestó que las instalaciones del Congreso Nacional (CN) no son aptas para el retorno a las sesiones presenciales debido a la gran cantidad de personas que trabajan en el edificio del Poder Legislativo.
Al respecto, el diputado por Cortés del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), Luis Redondo, tuiteó que espera ver los nombres y funciones de las más de 1,200 personas que trabajan en el Congreso Nacional, según alude el documento, así como los nombres de los diputados para quienes trabajan, la justificación de cargos y a cuánto ascienden sus salarios.
El aspirante a la presidencia por el Partido Salvador de Honduras, Salvador Nasralla, opinó que es «increíble, no les importa que se infecten los niños pero hay que guardar a estas vacas sagradas». Esto en relación a la exigencia del retorno de la niñez y docentes a las aulas de clases, mientras el Poder Legislativo prefiere continuar sesionando virtualmente.
Además sostuvo que el dictamen del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) carece de validez considerando que dicha institución responde a los intereses de Juan Hernández, y él tiene interés en que los congresistas continúen sesionando desde casa, haciendo lo que él les diga y a la vez saliendo a participar presencialmente en actividades políticas.
En varias ocasiones, diputados de la oposición han denunciado que las sesiones virtuales se prestan a irregularidades que perjudican los intereses de la ciudadanía. La última de estas fue durante la aprobación de la ampliación del presupuesto del Consejo Nacional Electoral (CNE) para las elecciones generales de noviembre, donde de acuerdo a los diputados Redondo del PINU-SD y Jari Dixon Herrera del Partido Libertad y Refundación (Libre), se silenció el micrófono en el momento que se daba lectura a los párrafos que restaban independencia presupuestaria al CNE.
Nota relacionada: Irregularidades que restan autonomía e independencia presupuestaria al CNE no fueron discutidos en el CN
La presidenta del Colegio Médico de Honduras y especialista en Medicina Interna y Neumología, Suyapa Figueroa, tuiteó sobre la ironía de la clase política hondureña y la directiva del Congreso Nacional, que ve como seguro asistir al estadio a ver partidos de fútbol, enviar a la niñez a clases presenciales, pero no así legislar de forma presencial pese a estar vacunados.
Esta semana, Criterio.hn publicó un análisis sobre los informes de ejecución del presupuesto por clase de gasto reportados en el Portal Único de Transparencia del Congreso Nacional en 2020 y 2019, titulado: L. 79.6 millones gastó el Congreso en banquetes, alquiler de vehículos y viáticos en año de pandemia.
De este análisis se desprende que los gastos por viáticos y alquiler de transporte se incrementaron en un 16.3% y 2.7% en 2020, respectivamente, mientras los diputados se encontraban sesionando de forma virtual en relación al año 2019, cuando celebraron reuniones legislativas de forma presencial. Asimismo, en año de pandemia se reportaron gastos por alimentación y banquetes un total de L. 5,614,816.96.
