Tegucigalpa. – Según el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH) este año han sido asesinados de manera violenta 42 trabajadores del transporte colectivo.
La coordinadora del ONV-UNAH, Migdonia Ayestas, detalló a Criterio.hn que en los últimos diez años se registra un aproximado de 1,900 muertes violentas de motoristas del transporte y que muchos de estos asesinatos se han originado de la extorción.
Ayestas precisó que las extorciones van dirigidas a los empresarios del rubro, pero cuando estos no pagan los criminales “mandan el mensaje en el cuerpo de los trabajadores” que son los conductores y sus ayudantes.
Agregó que los trabajadores son lo más afectados, porque no tienen manera de reaccionar y al final dejan a familias en la pobreza, en la miseria y además huérfanos.
Las ciudades más afectadas por la extorción y asesinatos de conductores del transporte son San Pedro Sula y Choloma en el departamento de Cortés al norte de Honduras y también la ciudad de Tegucigalpa, Francisco Morazán, en la zona centro del país.
Según el boletín número 80 sobre homicidios de transportistas, elaborado por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) en conjunto con ONV-UNAH, desde 2010 hasta el 2018, 1,647 transportistas perdieron la vida de manera homicida.
Según la ocupación de las víctimas, los pilotos de taxi o mototaxi son los más vulnerables al acumular 827 homicidios, que representa 50.2 % del total registrado de 2010 a 2018.
Con menor frecuencia le siguen los ayudantes, despachadores y cobradores que sumaron 485 muertes. Los pilotos de bus y microbús con 307 casos y 16 dirigentes o empresarios del rubro.
Noticia relacionada: Muertes violentas continuarán en Honduras porque no hay investigación: Leandro Osorio
El coordinador del Área de Seguridad Ciudadana del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Carlos Sierra, manifestó a Criterio.hn que el gobierno no ha tomado medidas para evitar la extorsión a los transportistas.
Señaló que, si no existe una investigación criminal de la muerte de tantos transportistas, la problemática no se va a detener y que la Policía Nacional solo anticipa sin tener pruebas o investigar y así no se resolverá la crisis.
Además, Sierra advierte que la violencia crecerá por las circunstancias que atraviesa el país, por la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, la pobreza y los fenómenos naturales y que eso se verá reflejada en sectores como el transporte.
En marzo de 2019 el presidente de Honduras, Juan Hernández, puso en marcha la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) para la protección de las unidades del transporte en varias zonas de la capital y reducir la criminalidad en este rubro del transporte.
Sin embargo, las falsas promesas de Hernández siguen siendo evidenciadas porque los transportistas siguen perdiendo la vida de manera violenta en el país y este rubro sigue abandonado.
Este miércoles un motorista de un autobús que cubre la ruta entre San Pedro Sula y la ciudad de Tela, en el atlántico hondureño, fue acribillado, supuestamente por un hombre que iba a bordo de la unidad y que se fugó de la escena del crimen.
Lea, además: Protesta de buses rapiditos pone al descubierto falsa promesa de seguridad en el transporte
Según Sierra, las acciones que debería tomar el gobierno para parar esta crisis, es en primer lugar reconocer que han fracasado en materia de seguridad en general y dejar de promover que la estrategia de saturación policial y militar está teniendo un efecto positivo.
“Por otro lado no podemos desconocer o querer olvidar que la policía todavía no ha pasado o terminado todo el proceso de depuración; todavía la policía hasta el momento tiene serios cuestionamientos sobre su efectividad, pero también sobre la cooptación que tiene el crimen organizado en ellos”, lamentó Sierra.
