Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Los pobladores del sector noroccidental de Honduras, han encontrado una novedosa forma de protestar contra el actual gobierno que los tiene incomunicados al no repararles o reconstruirles la carretera que va desde la ciudad de San Pedro Sula, hasta el departamento de Ocotepeque, fronterizo con las repúblicas de El Salvador y Guatemala.
Los vecinos del sector han decidido sembrar plantas de coco y de plátano en los múltiples hoyos que tiene la antigua carretera, para darle un uso adecuado a la tierra, dicen los pobladores que reclaman la construcción de la vía de comunicación.
Promesas tan solo promesas
Autoridades de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza) recibieron el pasado 15 de junio de este año, las ofertas técnicas y económicas del proyecto para el financiamiento, construcción, rehabilitación, ampliación, operación y mantenimiento de la carretera que se conoce con el nombre de CA-4, pero a cuatro meses aun no se ve ningún movimiento de inicio.
El proyecto carretero tiene un costo aproximado de 121 millones de dólares y será desarrollado en la zona noroccidental de Honduras. Comenzará desde San Pedro Sula en Chamelecón, cruzando los departamentos de Santa Bárbara y Copán.
Con esto se espera crear unos 10,890 empleos directos y 43,560 empleos indirectos, en la primera etapa de su ejecución, ya que se dividirá en dos fases.
La primera consiste en la rehabilitación y ampliación a cuatro carriles del tramo Chamelecón-Naco, con una longitud de 24 kilómetros y la reposición del tramo Naco-La Entrada con una longitud de 82 kilómetros.
La segunda parte empieza desde el tramo La Entrada-Santa Rosa de Copán hasta los puntos fronterizos de El Poy y Agua Caliente, en el departamento de Ocotepeque.
