Las acusaciones de Ritzy Norman Jones son vistas como un intento de deslegitimar la lucha garífuna por sus derechos territoriales
La comunidad garífuna reafirma su derecho histórico sobre el territorio ancestral de Punta Gorda frente a las acusaciones de invasión
Tegucigalpa, Honduras. – La Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) denuncia que sus lideresas Miriam Miranda y Melissa Martínez, han sido víctimas de difamación y criminalización por la defensa del territorio.
La denuncia surge, luego que el pasado 06 de agosto de 2024, a través de un programa radial, Ritzy Norman Jones, ciudadana estadounidense, lanzó graves acusaciones en contra de Miriam Miranda y Melissa Martínez.
Jones, quien se declaró propietaria de un terreno de 28 acres en Punta Gorda, Islas de la Bahía, acusó a las defensoras de derechos territoriales garífunas de «incitar a la invasión de tierras». Estas declaraciones han sido calificadas como difamatorias por las comunidades garífunas y organizaciones de derechos humanos.
El terreno en cuestión, conocido como «Wageira Le», es un territorio ancestral recuperado por la comunidad garífuna de Punta Gorda, en honor al primer asentamiento de este pueblo en Roatán.
Contrario a lo que afirma Ritzy Jones sobre la inexistencia de tierras registradas como propiedad ancestral en Islas de la Bahía, el Congreso Nacional de Honduras reconoció en 1996, mediante el Decreto No. 68-96, que Punta Gorda es el lugar de llegada del pueblo garífuna a Honduras, datando del 12 de abril de 1797. Este decreto no sólo declaró a Punta Gorda como «Patrimonio Nacional», sino que también reafirmó los derechos históricos de la comunidad garífuna sobre este territorio, donde hoy continúan su lucha por la reocupación de sus tierras ancestrales.
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“LOS GARIFUNAS NO SOMOS INVASORES”
La comunidad garífuna de Punta Gorda ha ocupado históricamente este territorio, por lo que están en proceso de reocupación de tierras ancestrales. Jones y su apoderado legal, Samuel Ortega, acusaron a la OFRANEH de propiciar supuestas invasiones para vender lotes de terrenos a terceros, y denunciaron un falso proceso de urbanización
Durante la entrevista, Jones acusó a la OFRANEH de promover invasiones para supuestamente vender lotes de terreno a terceros, y denunció un falso proceso de urbanización. Con un tono amenazante, Jones calificó a las defensoras garífunas como «delincuentes» y las señaló como «el único enemigo». Estas acusaciones han sido condenadas por organizaciones de derechos humanos, quienes ven en ellas un intento de criminalizar y deslegitimar la lucha por la defensa del territorio ancestral garífuna.
Ante estas aseveraciones, Miriam Miranda, coordinadora general de Ofraneh, respondió contundentemente a través de su cuenta en la red social X, a las acusaciones de invasión de tierras realizadas en su contra. Miranda cuestionó: «¿Cuándo el pueblo garífuna ha invadido tierras en Tegucigalpa, en el sur u oriente del país? ¿Cuándo?».
De defensora del territorio, enfatizó que «los garífunas no somos invasores» y que las comunidades han ocupado históricamente sus territorios ancestrales en la costa norte de Honduras, como Punta Gorda en las Islas de la Bahía.
Miriam Miranda, ha enfrentado múltiples amenazas y criminalización a lo largo de los últimos años, reflejo de la violencia sistemática contra los defensores de derechos humanos en Honduras. En septiembre de 2023, un grupo de al menos cuatro hombres armados con fusiles de asalto intentó ingresar a su hogar, ataque detenido por su equipo de seguridad, evidenciando el riesgo inminente que corre su vida.
Este ataque se suma a un historial de persecuciones, que incluye amenazas de muerte recibidas en 2022, donde fue advertida a través de mensajes anónimos que atentaban contra su seguridad y la de su familia. Además, durante manifestaciones pacíficas, ha sido objeto de agresiones físicas y hostigamiento por parte de fuerzas del Estado, lo que ha intensificado su situación de vulnerabilidad.
La comunidad garífuna, liderada por Miranda, ha denunciado un plan genocida que busca despojarles de sus tierras ancestrales, lo que ha llevado a un aumento en los niveles de impunidad y racismo en el país
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RESPALDO
Ante las acusaciones en contra de las lideresas garífunas, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras repudió enérgicamente estas declaraciones. Al tiempo que denunció la criminalización de las lideresas garífunas a través de la figura penal de usurpación.
En un comunicado, alertaron sobre el constante asedio y los ataques sistemáticos que enfrenta la OFRANEH, y responsabilizaron a Ritzy Jones y su familia por cualquier agresión que pueda sufrir Miriam Miranda, Melissa Martínez o cualquier miembro de la organización.
Asimismo, hicieron un llamado urgente al Estado hondureño para que garantice la seguridad e integridad de las defensoras, en cumplimiento de las sentencias internacionales emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que reconocen y otorgan títulos sobre los territorios ancestrales garífunas.
En un contexto de creciente hostigamiento y despojo, las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos están en alerta, exigiendo el respeto y la protección de los derechos del pueblo garífuna.
La Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) ha sido objeto de constantes agresiones y violaciones a los derechos humanos, reflejando la grave situación de violencia que enfrenta el pueblo garífuna en Honduras. En 2023, Ofraneh se posicionó como la organización más afectada por ataques, con un incremento del 125% en las agresiones contra defensoras de derechos humanos, según el informe «Rebeldes y Persistentes».
