Falta de planificación, falencia en la gerencia administrativa, sumado al histórico problema de ver la salud como una mercancía en la que fácilmente se puede hacer negocios, son uno de los factores que tienen en decadencia el sistema de salud en Honduras dicen analistas abordados por Criterio.hn
Por: Kelly Ortez
Tegucigalpa, Honduras. – El problema de salud en Honduras no es nuevo, desde la mirada de médicos se debe a la falta de un plan nacional que sirva para medir y prevenir resultados, ante la ausencia de éste, se recurre a las compras de emergencia que sólo abonan a la improvisación y aumento en los precios de las adquisiciones.
En tanto, desde el punto de vista social e histórico se atribuye a que el problema radica al sistema neoliberal que prefiere que la salud en Honduras esté en constante decadencia para que el rubro pueda ser cubierto por entes privados.
El presupuesto de la Secretaría de Salud pasó de L 24,735,082,455.00 en 2022 a L 26,638,801,518.00 en el presente año, creciendo un 8% en relación a 2022, sin embargo, las denuncias en cuanto a la falta de personal y medicamentos es una constante en el país.
Haciendo el contraste de lo asignado para seguridad se conoce que la Secretaría de Defensa tuvo un aumento del 14%, en relación 2022, pasando de L 9,336,149,156.00 a L 10,662,758,329.00.
Por su lado, la asignación presupuestaria correspondiente a la Secretaría de Seguridad tuvo un aumento de 17%, pasando de L 7,850,251,535.00 a L 9,202,258,600.00.
ANTE FALTA DE PLANIFICACIÓN SE RECURRE A LA IMPROVISACIÓN
Sobre el tema, la experta en temas de salud de la Asociación para una Sociedad Justa (ASJ), Blanca Munguía, dijo que Honduras no cuenta con un plan de fortalecimiento de salud pública, que dicte la ruta a seguir en esta materia, agregó que este debería contener, un desglose de gestión a corto, largo y mediano plazo que abarque los cuatro años de gobierno.
Apuntó que la falta de visión en salud, han sido un factor clave en el funcionamiento deficiente de en salud, pese a que el gobierno ha destinado recursos, que han ido en aumento mediante el presupuesto asignado. “Con un presupuesto, pero sin una buena gerencia y sin una buena planificación, será imposible cambiar la situación”, expresó Munguía en entrevista con Criterio.hn
La profesional de la salud, analizó que el deterioro en el sistema de salud no es nuevo, debido a que ha sido un constante en las últimas décadas en Honduras, pese a los intentos en mejoras de la gestión dentro de los que destaca: la descentralización de servicios de proveedores.
Sin embargo, con el cambio de gobierno no se da seguimiento a las prácticas y por el contrario se abandonan sin siquiera medir los resultados.
En este sentido, sacó a relucir el tema de falta de abastecimiento en hospitales públicos, y ante ello se recurre a la práctica de compras de emergencia que conllevan a que no se sigan los mecanismos ya establecidos, “ya ha quedado evidenciado que, si se hacen compras privadas o de emergencia, se compra a precios elevados porque al final la institución a lo que le apunta es abastecerse”, precisó Munguía.
Los afectados con este panorama son la población y el gobierno. Desglosa que los primeros porque no puede hacer uso eficiente del derecho a la salud y los segundos porque estas falencias generan insatisfacción de la población ante un gobierno.
“El gasto de bolsillo de un paciente es de 52 por ciento, para atender su problema de salud, la población hace un esfuerzo de satisfacer el problema y buscan el sistema privado, y eso pasa cuando el sistema de salud pública no responde, entonces la empresa privada tiene una respuesta al brindar un servicio bueno y constante”, expresó la entrevistada.
De su interés: Alto índice de privados de libertad con problemas psiquiátricos urge creación de centros mentales en penitenciarias » Criterio.hn
MODELO NEOLIBERAL IMPIDE ARRANQUE EN SALUD
Para el sociólogo Armando Orellana, la histórica crisis en salud en Honduras se debería a que el país se encuentra inmerso en la lógica del modelo neoliberal que impulsa la falencia en atenciones médicas en el sector público, mismas que son totalmente diferente a la dinámica privada.
“Me parece que se siguen manteniendo esas concepciones médicas donde la actividad médica se ve como una mercancía, desde ahí tiene que cambiar el esquema, de la gerencia, tener personas con buena voluntad o la inyección de presupuesto que con buena voluntad se puede ver cambios”, expresó Orellana en entrevista con Criterio.hn
A su juicio los aspectos que se deben cambiar es las compras rápidas y asimismo sugiere fortalecer la medicina preventiva y modificar estrategias de atención en problemas como diabetes que requieren atención especializada.
“La medicina en Honduras debe cambiar su filosofía y de momento no se ve que se esté avanzado en ello y por el contrario se ve más de lo mismo, lógicamente hay cambios significativos”, dijo el entrevistado.
Orellana opinó que ante la decadencia del sistema de salud hondureño los más beneficiados son las industrias farmacéuticas y los propietarios de los grandes centros médicos privados que frente a la decadencia del sector público, a no les queda más opción que recurrir al privado.
“En esto vemos incluso como médicos que atienden en el público, pero que en el privado modifican su calidez y capacidad de atención, entonces los afectados son los que no pueden pagar una clínica privada que ofrece mejores medicamentos y atenciones y eso lo que hace es enriquecer a esta industria por eso también se busca desprestigiar lo público”.
CASOS DE CORRUPCIÓN EN SALUD
Entre los casos de corrupción en el área de salud en Honduras destacan: el fraude en contra del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), un desfalco que ascendió los L 6,399 millones de lempiras (USD 266), todo ello en distintos actos de corrupción que van desde contratos sobre valorados, pago de convenio a empresas de maletín, evasión fiscal y transferencias ilícitas entre otros.
Por este delito la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic), del Ministerio Público acusó a 38 personas entre ellos exfuncionarios, diputados y empresarios, a la fecha algunos de los involucrados guardan prisión, otros están prófugos y unos fueron liberados.
Entre los sentenciados se encuentra el exdirector del IHSS, Mario Zelaya, quien fue condenado a 16 años de prisión, por declararlo culpable de los delitos de lavado de activos y delito de cohecho.
Nota relacionada: https://criterio.hn/sala-constitucional-deja-libres-a-exdirectivos-del-ihss-por-mega-fraude-de-118-millones/
Otro de los casos en contra de la salud del pueblo hondureño es el caso de Astropharma entre los años 2010-2014, el mismo refiriere a la venta irregular de medicamentos al Estado por parte de la empresa Aatropharma, propiedad de la familia la exvicepresidenta del Congreso Nacional, Lena Gutiérrez y su familia, a la cual el Ministerio Público acuso por los delitos de fraude y falsificación de documentos públicos.
Por el caso, la Corte Suprema de Justicia, dominada por el Partido Nacional, ratificó el mes de enero del presente año el fallo absolutorio a favor de los 14 implicados.
Lea además: “Ni yo, ni mi familia fabricamos las famosas pastillas de harina”: Lena Gutiérrez » Criterio.hn
En 2020 la compra de siete hospitales modulares o móviles por un valor de 1 mil 174 millones 517 mil 764 lempiras, casi 48 millones de dólares para hacerle frente a la pandemia del coronavirus.
La compra se hizo al margen de lo que establece la ley, sin garantías de calidad, sin garantías de cumplimiento, con un pago anticipado y sin previa autorización de del Consejo Directivo de Invest.H. Los hospitales, no sólo llegaron a destiempo, sino que ya instalados se comprobó que no reunías las condiciones para atender a los pacientes
Por este delito un Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción emitió un fallo de culpabilidad por el delito de fraude agravado, contra Marco Bográn y Alex Moraes exdirector y exadministrador de Invest-H a por lo que deberán afrontar una pena de 10 años, la inhabilitación absoluta para ejercer sus cargos y una pena que triplica la cantidad defraudada.
La pandemia fue utilizada como la plataforma para realizar actos de corrupción, para el caso el Ministerio Público emitió requerimiento fiscal a siete empleados de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), por la compra irregular de 474 mil mascarillas, a las empresas GYT, propiedad del esposo de la exdiputada Waleska Zelaya, pero se simuló que las compras se hicieron a empresa Ferrretería German.
Las órdenes de compra tenían un monto de casi 40 millones de lempiras, entre los implicados en el delito de fraude y violación a los deberes de los funcionarios están Marco Bográn, ex director de Invest-H, Alex Moraes, exadministrador de patrimonio vial, Carlos Guevarra, ex contador general y Bessy Rodríz especialista administrativo y financiero.
Por los delios de fraude el Ministerio Público acusó a Juan Lagos Romero, integrante de grupo GYT (proveedor de las mascarillas), y esposo de la exdiputada Waleska Zelaya, además de Elena Hernández y María Hernández ambos de German Ferretería.
Los casos expuestos evidencian el conflicto de interés que ocurre cuando funcionarios realizan negocios con el estado durante su permanencia como servidores públicos.
Es preciso mencionar que el estudio denominada La privatización de los sistemas en salud realizado en los sistemas de salud de la Argentina, Brasil, Chile y Colombia sostiene que entre la participación de las organizaciones que comercializan planes y seguros de salud se expande y, por consiguiente, el sector público retrocede porque se reduce su capacidad reguladora y disminuye el gasto del Estado.
Además, dice que se privatiza a la incapacidad del Estado para responder a las necesidades de utilización de los servicios de salud y acceso a ellos.
