Tegucigalpa. – La presidenta Xiomara Castro rechazó el jueves acusaciones de concentración de poder y nepotismo en su gobierno lanzadas por la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, la que aseguró guardó un “silencio cómplice” durante el régimen del “tirano” expresidente Juan Orlando Hernández.
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Castellanos presentó el miércoles un informe en el que acusó de nepotismo a la mandataria por la presencia de familiares en su gobierno, entre ellos su esposo el expresidente Manuel Zelaya, y de concentración de poder por la presencia de su cuñado Carlos Zelaya en el Congreso Nacional como secretario de la junta directiva y el nombramiento de Rebeca Ráquel como presidenta de la Corte Suprema de Justicia emparentada con la familia Zelaya-Castro.
¿Cuál concentración de poder? sí en el Congreso ni siquiera podemos aprobar o ratificar mejor dicho un acta”, afirmó la mandataria, aludiendo al hecho de que el partido de gobierno, Libre, no puede ratificar el acta de la sesión legislativa en la que se aprobó la adhesión de Honduras Banco de Desarrollo de América Latina al retractarse diputados del Partido Liberal de sus votos a favor de esta decisión.
“El poder lo siguen teniendo las mismos que continúan saqueando este país”, dijo apuntando al partido Nacional del expresidente Hernández extraditado a Estados Unidos y que aguarda en una cárcel de Nueva York ser juzgado bajo cargos de narcotráfico durante su gobierno.
Castro sostuvo que Castellanos formuló “tendenciosos ataques” en una conferencia de prensa que “con infamia y manipulación de las personalidades se dedicó a denigrar funcionarios del Estado y a nuestra familia” y que en el gobierno de Hernández “se aprobaron contratos lesivos de corrupción público-privados” y el “CNA guardó un silencio cómplice”.
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Aseguró que “hoy trata de confundir el trigo con la cizaña. Nosotros no somos hijos de la dictadura. Mientras el CNA callaba nosotros nos enfrentamos a la tiranía a la opresión desde el exilio, desde la resistencia en las calles” y “no podrán difamarnos, la gente que está en mi gobierno son compañeros y compañeros de lucha que se opusieron férreamente al golpe de Estado”.
“Y que durante 12 años y siete meses denunciaron el saqueo, los crímenes, los fraudes electorales y que ahora colaboran honestamente en el proyecto de refundación de Honduras”, dijo en un discurso en un acto en el que el Colegio de Periodistas premió al comunicador Eduardo Maldonado.
