Tegucigalpa, Honduras. – Desde hace más de una década y media, casi 500 personas de las disidencias sexuales han perdido la vida de manera violenta en Honduras, las cifras develan una realidad de violencia y discriminación hacia las personas LGBTIQA+ en Honduras. Estos crímenes, marcados por el odio y la intolerancia, constituyen un sombrío recordatorio de la persistente lucha por la igualdad y el respeto hacia todas las identidades sexuales y de género.
Los datos recopilados por la Red Lésbica Cattrachas, refieren que entre 2009 y 2024, 499 personas han perdido la vida violentamente. Detrás de cada una de estas cifras, hay historias de discriminación, marginación y dolor que además van quedando en la impunidad y ponen de manifiesto la urgente necesidad de erradicar la violencia basada en la orientación sexual y la identidad de género.
Para Indyra Mendoza, directora de la Red Lésbica Cattrachas tanto las muertes violentes de personas LGBTIQA+, de mujeres y los femicidios son temas que “no son importantes para el Estado”.
La defensora de derechos humanos, enfatizó que en el país centroamericano no hay políticas públicas contra las campañas de odio y la discriminación, sin contar que tampoco se hace investigación con perspectiva de género.
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NO HAY PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN
A pesar de los esfuerzos de activistas y organizaciones de derechos humanos, la violencia contra la comunidad LGBTIQA+ en Honduras persiste de manera alarmante. La impunidad y la falta de acción por parte de las autoridades para investigar y procesar estos crímenes envían un mensaje devastador de que la vida de las personas LGBTIQA+ no es valorada ni protegida en el país.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia Vicky Hernández y otras vs. Honduras, determinó como una de las medidas de reparación la implementación de un protocolo de investigación para muertes violentas de personas LGBTIQA+, sin embargo, hasta la fecha dicho protocolo no ha sido implementado, lo que significa una barrera en la obtención de justicia. Las organizaciones están a la espera que en abril sea presentado y con ello marcar una diferencia los procesos investigativos.
Seidy Irías de la Red Lésbica Cattrachas señaló a Criterio.hn que, ante la falta de un proceso de investigación diferenciado, muchas muertes violentas de mujeres lesbianas se diluyen en muertes violentas de mujeres o en homicidios.
La situación es especialmente preocupante para las personas transgénero, quienes enfrentan un riesgo desproporcionadamente alto de ser blanco de violencia y discriminación en Honduras.
Con relación a los casos judicializados, reportes de Cattrachas señalan que de 2009 al 2024, de 499 muertes violentas de personas LGBTIQA+, 121 casos han sido judicializados y sólo 43 han recibido una sentencia condenatoria.
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HUIR DE LA VIOLENCIA
A lo largo de los años, las organizaciones han documentado la violencia generalizada que enfrentan las personas LGBTIQA+ en Honduras: agresiones físicas, violencia sexual, persecución y asesinatos brutales. Estos crímenes, alimentados por la impunidad y el silencio, han creado un ambiente de desprotección que obliga a muchas personas a abandonar su hogar.
El sombrío panorama de intolerancia y odio ha llevado a muchas personas a tomar una decisión desgarradora: huir del país en busca de seguridad y protección.
Para Néstor Hernández, representante de Honduras Diversa, la vulnerabilidad de las personas víctimas de desplazamiento forzado, se agrava cuando se tiene una orientación sexual y cuando se es mujer con hijos.
Además, Hernández, remarcó que en Honduras hay lugares donde “no manda, ni la policía ni el gobierno, mandan los números y las letras” haciendo referencia al control territorial de maras y pandillas.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos refiere que las denuncias presentadas, están relacionadas con el asesinato de familiares (14%), atentados a su propiedad (12%), extorsiones (5%), el despojo de tierra (4%), rapto (3%), así como el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, entre otras.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas