Cifras oficiales dan cuenta que de enero hasta la fecha se han deportado 72,111 hondureños, de estos México ha deportado 37,585, Estados Unidos 34,183 y Guatemala 248
Redacción: Eva Galeas
Ilustración: Guillermo Burgos
Tegucigalpa. Producto del vencimiento del programa Quédate en México, este país y Guatemala han retornado los últimos días a más 600 migrantes, de estos, gran parte eran hondureños, así lo dio a conocer la defensora de Derechos Humanos, Itsmania Platero.
Datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (CONMIGHO), estiman que los hondureños retornados en el mundo de enero hasta el 25 de septiembre del presente año son 72,111.
Los últimos días las autoridades de Guatemala devolvieron a más de 600 migrantes que recorrían la ruta migratoria de manera “ilegal”, estos migrantes integraban una caravana con el fin de llegar a Estados Unidos.
La caravana estaba conformada por migrantes procedentes de Colombia, Haití y Honduras, quienes ingresaron a Guatemala por un paso ciego no autorizado por las autoridades del país en mención.
Autoridades del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), en declaración a medios locales manifestaron que luego de hacer conciencia al numeroso grupo de migrantes, estos accedieron de manera voluntaria regresar a territorio hondureño por el puesto fronterizo de Corinto.
Migración sigue creciendo por pobreza e inseguridad
Platero informó que el fenómeno de la migración ha cambiado en Honduras, en comparación a los meses recientes, porque actualmente los niveles de inseguridad golpean más fuerte, las fuentes de trabajo se han disminuido y estos problemas disparan este fenómeno sumado, a esto también tiene responsabilidad la lentitud en el manejo del tema de migración por las autoridades de Honduras.
Expuso que estos grupos de emigrantes retornados se deben también al vencimiento del programa que tenía México para favorecer y proteger los derechos de los mismos, “el convenio de Estados Unidos con México ya venció por eso es que vemos y seguiremos viendo más personas retornadas a nuestro país”, dijo Platero.
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A juicio de Platero Guatemala tiene el tratado de Libre Movilización con Honduras, pero los movimientos de grandes grupos de migrantes no son permitidos, señaló que lo ideal en este país es dejar pasar una cantidad no mayor a 400 personas.
Agregó que, con estas acciones Guatemala solo está custodiando su franja y sus fronteras, aunque no es legal que estos países los retornen porque el migrante tiene derechos desde que sale de su casa.
Asimismo, Platero aseguró que lo que pasa en estos dos países es que hay albergues saturados de migrantes de diferentes países y hay morgues saturadas de migrantes que pierden la vida en la travesía y que los países de origen tampoco reclaman los cuerpos de sus migrantes.
Expuso que para el caso Honduras, no tiene ni el mínimo interés por repatriar los cuerpos de más de 200 compatriotas que han fracasado en el camino por diferentes causas en el trayecto hacia Estados Unidos.
72 mil hondureños deportados solo en 2022
Cifras oficiales dan cuenta que de enero hasta la fecha se han deportado 72,111 hondureños, de estos México ha deportado 37,585, Estados Unidos 34,183 y Guatemala 248.
Es importante mencionar que registros de Conmigho dan cuenta que hasta el 25 de septiembre del año en curso han sido deportados por vía aérea desde Estados Unidos 45,863 hondureños, de estos 5,522 son niños no acompañados y 4,611 son niñas en las mismas condiciones.
Desde México los hondureños emigrantes retornados por vía terrestre son 26,140 de los cuales 21,426 son hombres, 2,629 mujeres, 1,182 son niñas y 590 son niños.
Por su parte, las autoridades de Guatemala deportaron 2,45 hondureños por tierra y otros 6 por vía aérea.
Los deportados por México representan el 50,7 % del total de casos, mientras que las deportaciones desde EEUU equivalen al 46,1 % y de Guatemala el 3,2 %.
El director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en Honduras, Rolando Sierra, manifestó a Criterio.hn que este año los datos de hondureños retornados por estos tres países son alarmantes y post pandemia se ha incrementado, “esto lo único que significa es que la migración sigue siendo la única salida que ven los hondureños frente al aumento de la violencia, la pobreza y el desempleo o la búsqueda de reunificación de la familia”.
Agregó que frente a un 56% de índice que la población hondureña desea migrar las autoridades tienen un desafío titánico para poder disminuir estas cifras, sobretodo porque es una migración irregular, de alto riesgo, alto costo y forzada. “La gente se va porque tiene necesidad de empleo, necesidad de seguridad, de educación, y eso no se le está dando a los hondureños”.
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Estas cifras dejan una gran enseñanza y es que en Honduras se tienen que dar cambios profundos y cambiar el modelo de desarrollo por uno con mayores oportunidades para los jóvenes y no expulsarlos como lo está haciendo hasta ahora.
Agregó que esto también se debe a las crisis políticas que vive el país, a la vez que recordó el pacto mundial de las migraciones donde se reconoce que la migración es un derecho, “aunque la migración es un derecho y los gobiernos se comprometieron a dar protección a los migrantes vemos que en la práctica lo que hay son políticas de seguridad en torno a la migración y que se orientan a la contención”, reprochó Sierra.
Es importante mencionar que, durante 2018 durante un gobierno represor, violador de los Derechos Humanos y vinculado al narcotráfico fue cuando se dio el éxodo migratorio y que evolucionó con la salida de caravanas, principalmente desde el norte de Honduras.
La última marcha masiva que se registró a inicios del año pasado en una carretera fue de unos 7,500 integrantes, misma que fue desintegrada a base de golpes y gas lacrimógeno por policías y militares guatemaltecos en la zona de Chiquimula, también fronterizo con Honduras.
Cada día son más los hondureños que deciden abandonar su país, expertos aseguran que una de las mayores causas es la violencia que predomina en el territorio, a esta se suman la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades para la población más joven.
