Tegucigalpa.- Desde el 15 de septiembre pasado arrancó la primera marcha latinoamericana multiétnica y pluricultural por la no violencia, promovida por la Asociación Mundo sin Guerras y sin Violencia, organismo del Movimiento Humanista y se prolongará hasta el hasta el 2 de octubre.
No es ajeno para nadie que la violencia se ha instalado desde hace mucho tiempo en todo el planeta. En América Latina los pueblos, con distintos matices, reniegan de las formas violentas que organizan a las sociedades y traen como consecuencia hambre, desocupación, enfermedades y muerte, sumergiendo a los seres humanos en el dolor y el sufrimiento.
Sin embargo, la violencia se ha enseñoreado en nuestros pueblos. Violencia física: Matanzas organizadas, desaparición de personas, represión a la protesta social, femicidios, trata de personas, entre otras manifestaciones. Vulneración de Derechos Humanos: Falta de trabajo, de atención a la salud, falta de viviendas, falta de agua, migraciones forzadas, discriminación, etc. Destrucción del ecosistema, hábitat de todas las especies: Megaminería, fumigaciones agrotóxicas, deforestación, incendios, inundaciones, etc.
Una mención especial corresponde a los pueblos originarios, quienes, despojados de sus tierras, ven día a día vulnerados sus derechos empujados a vivir en la marginalidad.
¿Podremos cambiar la dirección de los acontecimientos que presagian calamidades humanas de dimensiones nunca conocidas? Todos tenemos alguna responsabilidad sobre lo que está ocurriendo, tenemos que tomar una decisión, unir nuestra voz y nuestro sentimiento, pensando, sintiendo y actuando en la misma dirección transformadora.
No esperemos que otros lo hagan. Es necesaria la unión de millones de seres humanos de distintas lenguas, razas, creencias y culturas para encender la conciencia humana con la luz de la Noviolencia.
La Asociación Mundo sin Guerras y sin Violencia, organismo del Movimiento Humanista, ha promovido y organizado junto a otros colectivos, marchas que recorren los territorios con el objetivo de hacer crecer una conciencia no violenta visibilizando las acciones positivas que muchos seres humanos desarrollan en esa dirección.
¿Por qué marchar?
Marchan en primera instancia para conectarse consigo mismos, ya que el primer camino a recorrer es el camino interior, tomando atención a sus actitudes, para superar la propia violencia interna y tratarse asi mismos con bondad, reconciliándonos y aspirando a vivir en coherencia y unidad interna.
Marchan poniendo como valor central en sus relaciones la Regla de Oro, esto es, tratando a los demás del modo en que les gustaría ser tratados.
Marchan aprendiendo a resolver los conflictos de una forma positiva y constructiva, en adaptación creciente a este mundo que tenemos la oportunidad de transformar.
Se ponen en marcha recorriendo el continente, virtual y presencialmente, para fortalecer la voz que clama por un mundo más humano. Ya no podemos ver tanto sufrimiento en nuestros semejantes. Unidos los pueblos latinoamericanos, del Caribe, pueblos originarios, afrodescendientes y habitantes de este vasto territorio, nos movilizamos y marchamos, para resistir las distintas formas de violencia y construir una sociedad solidaria y no violenta.
En síntesis, se movilizan y marchan para:
- Resistir y transformar todo tipo de violencia existente en nuestras sociedades: física, de género, verbal, psicológica, ideológica, económica, racial y religiosa.
- Luchar por la No-discriminación y la igualdad de oportunidades como política pública no discriminatoria, para asegurar una justa distribución de la riqueza.
- Reivindicar a nuestros Pueblos Originarios en toda Latinoamérica, reconociendo sus derechos y su aporte ancestral.
- Que los estados renuncien a utilizar la guerra como forma de resolver conflictos. Disminución del presupuesto destinado a la adquisición de todo tipo de armas.
- Decir No a la instalación de bases militares extranjeras, exigir el retiro de las ya existentes, y toda intromisión en territorios extranjeros.
- Promover la firma y ratificación del Tratado de Prohibición de Armas nucleares (TPAN) en toda la región. Promover la creación de un Tratado de Tratelolco II.
- Visibilizar acciones no violentas a favor de la construcción de una Nación Humana Universal, en armonía con nuestro planeta.
- Construir espacios donde las nuevas generaciones se puedan expresar y desarrollar, en un medio social Noviolento.
- Concientizar sobre la crisis ecológica, el calentamiento global y el grave riesgo que genera la minería a cielo abierto, la desforestación y el uso de agrotóxicos en los cultivos. Acceso irrestricto al agua, como derecho humano irrenunciable.
- Impulsar la descolonización cultural, política y económica a todos los países de Latinoamérica; por una América Latina libre. 11- Lograr el libre tránsito de personas mediante la eliminación de visas entre países de la región y la creación de un pasaporte de ciudadano Latinoamericano.
