Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. – “Yo no creo que él vaya a la ceremonia de entrega del poder, que es simbólica”, afirmó el ex Ministro de Relaciones Exteriores, Milton Jiménez Puerto, quien no descarta que la misma pudiera ser virtual debido al caótico cierre del período de gobierno del presidente republicano Donald Trump, a dos semanas de su salida de la Casa Blanca.
Lo positivo puede ser el alineamiento de políticos como Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, la vicepresidenta Kamala Harris y la parlamentaria Norma Torres; además, el presidente electo, Jim Biden, ha viajado varias veces a América Latina y es el presidente que más conoce la región.
Aunque la política exterior estadounidense es la misma, es invariable, debido a los acontecimientos en aquella nación como en Honduras es posible que Biden “nombre un embajador” tras la destrucción de la diplomacia por Trump, opinó Jiménez Puerto.
“Debemos ser muy cuidadosos en seleccionar a las personas que van a dirigir los destinos del país a partir de 2022”, afirmó.
En torno a los hechos violentos dentro y alrededor del Capitolio en Washington, el ex diplomático hondureño apunta que el sistema va a funcionar en la medida que el nuevo Secretario de Justicia y todo el circuito de las fiscalías federales a lo largo y ancho de Estados Unidos, particularmente la del Distrito de Columbia, Washington, donde sucedieron los hechos, abran en su momento una investigación.
El presidente Trump es objeto de cinco investigaciones por supuestas actividades delictivas que tendrán en su momento consecuencias. Además, la Corte Suprema de Justicia se pronunció a través de 60 cortes a lo largo de Estados Unidos, pero todas fallaron en su contra porque eran denuncias sin fundamento alguno.
Todo precede a la crisis profunda que sufren los trabajadores debido al proceso de globalización y por la pandemia que llevó al cierre de fábricas, desempleo y al desencanto que contribuyeron a la derrota del mandatario republicano.
TOMA DEL ICONO
Sobre el asedio y asalto del Capitolio, a pesar de la innegable influencia en Honduras como en la región, el exembajador en la capital norteamericana, Hugo Noé Pino, señaló que conflictos de esa naturaleza deben verse desde otra perspectiva.
En su experiencia profesional y partidista le ha tocado hablar con empresarios, académicos, oenegés y políticos, encontrándose con “la mala costumbre de volver a ver hacia la embajada americana por cada problema que se da en el país”.
Parte de la construcción como nación es tener una mentalidad de que somos los hondureños y hondureñas los responsables en cambiar este país, pero que no podemos desconocer que ahí está una potencia económica y militar y debemos aprender de las lecciones positivas como de las negativas de esa potencia, señaló el exdiplomático.
“Ayer lo que ha sucedido fue una lección negativa que parecía un mini golpe, recuerden la carta de los ex ministros de defensa pidiéndole al ejército que no se entrometieran, o sea que habían amenazas reales os generales (estadounidenses) para que no se involucren en política, pero si Trump hubiera encontrado las condiciones, bien sea a nivel del Congreso y que no tenía mayoría en la Cámara de Representantes, hubiese empujado”, aseveró el también ex presidente del Banco Central de Honduras, (BCH).
La nueva administración demócrata en Washington propone 4 mil millones de dólares para Centroamérica para los próximos cuatro años; a ver qué pasa porque el gobierno de Trump habló de la Alianza para la Prosperidad, con 750 millones de dólares, aunque las cantidades de apoyo mínima; después planteo el programa América crece, y no dejó beneficios.
“Yo no soy tan optimista en el sentido de que va a haber una serie de cuestionamientos (hacia el gobierno de Honduras); yo tendría un optimismo reservado y ver quiénes son las personas que van a dirigir la política en el Departamento de Estado, en la Oficina para el hemisferio occidental y Centroamérica para definir una política para Honduras”.
Pero si Washington no entiende que lo fundamental es mejorar las condiciones de vida y garantizar un proceso electoral transparente, entonces hará muy poco.
El plan de Biden habla de combate a la corrupción, fortalecimiento de la democracia, migración y lavado de activos, esa será la agenda del gobernante entrante en la nación del norte.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas