Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Nueve meses han pasado desde que cuatro líderes de la comunidad del Triunfo de la Cruz, ubicada en el municipio de Tela, en la zona Atlántica de Honduras, fueron sacados a gritos y empujones de sus casas por sujetos armados y vestidos con el uniforme de la Dirección Policial de Investigación (DPI).
El 18 de abril “cumplimos nueve meses de dolor, de rabia, de lucha, de impotencia ante un narcoestado que nos está condenando a desaparecer”, dijo la coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh) Miriam Miranda.
El sábado 18 de julio de 2020, el presidente del patronato del Triunfo de la Cruz y miembro activo de Ofraneh, Alberth Sneider Centeno, así como tres miembros más de esa comunidad garífuna, Milton Martínez Álvarez, Suami Mejía García y Gerardo Róchez Cálix, fueron sacados de sus casas. No se ha vuelto a tener noticias de ellos.
“El peor pecado que pagamos y seguimos pagando es pensar en la colectividad y en la naturaleza como lo más importante que nos da la vida”, dijo la defensora. Los pueblos garífunas e indígenas enfrentan en la actualidad “una profunda consolidación del fascismo a través de un sistema capitalista voraz destructor de la naturaleza”, denunció.
A criterio de la defensora, hay genocidio “paulatino, silencioso”, que es el más peligroso, de parte del gobierno, pero no solamente contra los pueblos garífunas e indígenas sino contra el pueblo hondureño.
Que en ningún momento se haya decretado una emergencia en medio del éxodo de miles de compatriotas que buscan salir de Honduras en caravanas es un ejemplo de indiferencia por parte del gobierno, al que no solo no le importa “sino que tiene un plan de vaciamiento de los territorios”. Ese plan que está en una forma agresiva es el que “está haciendo exterminar a nuestros pueblos”.
En tres años “nos han asesinado a 40 personas, nunca había pasado eso, nuestras comunidades siempre habían sido áreas de paz, de armonía”, pero ahora están militarizando e interviniendo a las comunidades, judicializando y asesinando a su población.
“Tenemos derecho a vivir y a vivir con bienestar, eso es lo que se nos niega y se nos ha negado hace más de 500 años”, dijo la Premio de DDHH 2019 de la Fundación Friedrich Ebert en Berlín.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas