La capital de Honduras registró un inédito Índice de Calidad del Aire (ICA) de 410, superando a Delhi como la ciudad más contaminada del mundo
La grave situación ha desencadenado medidas urgentes por parte de las autoridades y ha puesto de manifiesto la necesidad de una acción inmediata para combatir las causas subyacentes de esta crisis ambiental y sanitaria
Tegucigalpa, Honduras. – En un acontecimiento sin precedentes, Tegucigalpa experimentó el día más contaminado de su historia reciente, registrando un alarmante Índice de Calidad del Aire (ICA) de 410. Este nivel de contaminación, clasificado como «peligroso», representa una crisis de salud pública para la capital hondureña y ubicándola como la ciudad más contaminada del mundo, por encima de Delhi, India, que por años ha sido la ciudad más contaminada del mundo.
Desde tempranas horas, la capital de Honduras se envolvió en una densa capa de bruma que evita la visibilidad que evidencia el alto grado de contaminación. En ese sentido, el doctor Carlos Roque, especialista en Toxicología del Centro Nacional Toxicológico (Centox) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), expresó su preocupación por la dinámica de la contaminación que se experimenta en la ciudad.
Además, explicó que la bruma que limita la visibilidad del cielo está compuesta por partículas y gases, su grado de contaminación depende de la fuente, es decir, si su origen es por los incendios forestales, su principal componente son partículas super finas, es decir PM 2.5 que alcanzan las regiones más profundas de los pulmones, los alveolos e incluso pasar al torrente sanguíneo y el sistema linfático.
Roque, enfatizó que dichas partículas si son de origen de incendios forestales, están hechas de carbono, restos de resina y lo que se conoce en toxicología como agentes oxidantes que tiene un fuerte impacto en el organismo ya que deterioran las células, el funcionamiento de tejidos y causar efectos promotores de enfermedades a largo plazo.
Estos grados de contaminación afectan principalmente a las poblaciones vulnerables con predisposición a alergias respiratorias, ya que las afectaciones se pueden agravar.
De acuerdo con el Instituto de Conservación Forestal (ICF), entre el 1 de enero y el 16 de mayo, el país centroamericano contabilizó 2.598 incendios, 15 % menos de los 3.060 reportados en 2023. Incendios que han consumido al menos 208.448 hectáreas de bosques y vegetación.
De interés: El dilema de las mascarillas: ¿protección eficaz o falsa sensación de bienestar?
HISTÓRICO DIARIO DE CONTAMINACIÓN
Los niveles de contaminación fueron en ascenso a medida que trascurría el día, de acuerdo con IQAir, empresa suiza de tecnología de calidad del aire, los niveles de contaminación empezaron a subir la noche del domingo a las 10:00 pm, posicionándose como perjudicial.
A medida los capitalinos se integraban a las labores cotidianas y con ello el creciente tráfico vehicular, el índice de calidad del aire iba en aumento, alcanzando el pico de contaminación a las 8:00 am, con un índice de 410 y una concentración de partículas PM2.5 de 383.3 µg/m³ (Microgramo por metro cúbico [µg/m³]).
A las 2:00 de la tarde, la clasificación se mantenía como “peligroso”, misma que una hora más tarde, cambió a “muy perjudicial”, con un índice de 288 y una concentración de PM2.5 de 213.2.
Alrededor de las 4:00 de la tarde, los índices habían disminuido, pero Tegucigalpa se mantenía como la ciudad más contaminada del mundo con una concentración de PM2.5, 30.3 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lea: Numerosos incendios forestales avivan efectos del cambio climático en Honduras
SE DEBE ATACAR EL PROBLEMA DE RAÍZ
Ante el panorama de alarma por la noticia que trascendió de varios niños y niñas desmayados en los centros educativos debido al alto nivel de contaminación que afecta principalmente las vías respiratorias, las autoridades educativas decidieron adelantar el receso académico, programado para julio, para evitar que la niñez este expuesta.
Días antes, el secretario de Estado en el despacho de Educación, Daniel Esponda, defendió la decisión de no suspender clases porque “lo peor que se puede hacer es suspender las clases… El mismo aire que está en la escuela es el mismo que está en casa”.
Del mismo modo, la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización informó que todos los empleados de la administración publica a partir del martes 21 de mayo, desarrollaran sus actividades bajo la modalidad de teletrabajo.
De igual, manera, instaron a los diferentes sectores a tomar las medidas correspondientes para salvaguardar la salud d la población hondureña.
Por otro lado, analistas son de la opinión que se debe a tacar el problema de raíz, mediante la adopción de estrategias y aplicación de políticas públicas enfocadas en la prevención de incendios, educación de la población y control de las industrias.
La doctora Reyna Durón, del Grupo de Investigaciones en Una Salud, de la Universidad Tecnológica de Centroamérica (Unitec), expresó a Criterio.hn que las intervenciones de las autoridades deben “ir a la raíz del problema, parar las emisiones tóxicas por los diferentes tipos de quemas y las otras fuentes de contaminación del aire”.
Además, señaló que, a la ciudadanía hondureña, se les debe recomendar otras acciones en lugar de sólo el uso de la mascarilla, como la utilización de filtros purificadores de aire, cerrar ventanas, usar protección ocular en exteriores y evitar la luz solar por su alto contenido de luz ultravioleta que puede dañar piel y causar cáncer.
