Por: Redacción CRITERIO.HN
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- Agentes de la Policía Nacional detuvieron esta noche al capitán retirado Santos Rodríguez Orellana cuando salía de una iglesia, junto a su esposa Jennifer Bonilla.
La detención se dio en la colonia Villanueva, zona oriental de Tegucigalpa, dijo a CRITERIO.HN, Hedme Castro, coordinadora de AciParticipa, organización defensora de derechos humanos que le ha dado acompañamiento al militar en una querella incoada por el actual Secretario de Defensa, Fredy Díaz Zelaya.
Hedme Castro relató que Rodríguez Orellana le manifestó que los policías le notificaron que lo detenían porque la orden de captura que libraron en su contra sigue vigente.
El militar se ha negado a conciliar con Díaz Zelaya, pues afirma que lo que ha dicho es la verdad y la verdad no se negocia.
Tras su captura Rodríguez Orellana contó a periodistas que al salir de la iglesia una patrulla de la policía le dio persecución y lo detuvo sin justificación alguna, ya que mostró toda la documentación reglamentaria y tampoco se le ha encontrado armas porque el mismo Estado le ha negado el derecho de portarlas.
Detalló que sería trasladado a una posta policial, pero que hasta el momento no se le ha dicho dónde.
“No entiendo el por qué porque en toda esta situación he estado anuente (…) me he presentado a cualquier tribunal, pero bueno, así es la justicia en nuestro país, a los que deben, a los que le han robado y que se han dedicado al narcotráfico en este país, no les hacen nada, son a los que protegen y son los que dirigen esta institución (Fuerzas Armadas)”, expresó mientras seguía a bordo de su vehículo automotor.
“Ser detenido, ser capturado en este momento por este gobierno es la muerte”, dijo Rodríguez Orellana, al asegurar que los implicados en el narcotráfico son los altos funcionarios que están al frente del gobierno, incluyendo a las autoridades de las Fuerzas Armadas.
“Las personas que hemos denunciado el narcotráfico como el general Arístides González, como el ingeniero (Alfredo) Landaverde, está muerto. Y personas que han defendido a este país, como Berta Cáceres, está muerta, entonces ¿quién sigue?: el capitán Santos Rodríguez”, manifestó.
El 2 de septiembre el Tribunal de Sentencia admitió la querella presentada por Díaz Zelaya, en la que la parte acusadora sostiene que el capitán ha manifestado más de 30 veces ante medios de comunicación que el también general en condición de retiro, Díaz Zelaya, ha incurrido en delitos de narcotráfico en todas sus formas.
En reiteradas ocasiones Rodríguez Orellana ha sostenido que las estructuras del tráfico de drogas en Honduras siguen intactas gracias a que operan con la complicidad de las autoridades militares. Además de mencionar el involucramiento Diaz Zelaya también ha señalado a Juan Rubén Girón Reyes y Juan Mejía Espinoza, actuales coroneles de las Fuerzas Armadas.
Santos Orellana fue separado el 21 de octubre de 2016 del servicio activo de las Fuerzas Armadas, de forma deshonrosa. En esa ocasión se argumentó que estaba siendo investigado por Estados Unidos por supuestos vínculos con el crimen organizado, sin embargo, el señalamiento nunca fue confirmado.
La separación de Santos Orellana aconteció luego que denunciara las actividades ilícitas de Juan Antonio “Tony” Hernández, declarado culpable en octubre de 2019 por la Corte del Distrito Sur de Nueva York por delitos de narcotráfico.
A raíz de esas denuncias, Rodríguez Orellana fue acusado por el Ministerio Público, por los supuestos delitos de allanamiento de morada y torturas en contra de pobladores de la comunidad de Brus Laguna en el departamento de Gracias a Dios, pero en noviembre de 2018 fue absuelto de ambos cargos al no poder probarse la acusación.
-
Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas