Por: Redacción CRITERIO.HN
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San Pedro Sula.- En la ciudad de San Pedro Sula, departamento de Cortés, zona norte de Honduras, se comenzó a formar este miércoles una nueva caravana de migrantes que se perfila para partir rumbo a EE.UU. Esta sería la última caravana de un 2020 que ha sido extremadamente doloroso para miles de las familias del Valle de Sula.
“La primera caravana post-huracán se perfila en San Pedro Sula, Honduras, para partir hacia el norte mañana”, escribió en su cuenta de Twitter Tiziano Breda, un analista para Centroamérica del International Crisis Group (ICG).
The first post-hurricane caravan is shaping up in San Pedro Sula, #Honduras, to set off northward tomorrow. https://t.co/ssUNrxBsqw
— Tiziano Breda (@TizBreda) December 9, 2020
Son familias enteras, integradas hasta por ocho personas, las que han manifestado haberlo perdido todo con la llegada de ciclones temporales que azotaron la zona norte, oriente y sur de Honduras el pasado mes de noviembre.
Esta nueva caravana de migrantes piensa partir en las primeras horas del jueves desde la Gran Central Metropolitana de buses en San Pedro Sula y se da un mes después de que los huracanes Eta, Iota y posteriores lluvias destruyeran miles de viviendas en la zona del Valle de Sula.
Además, esta concentración ocurre tres días después de que el presidente de Honduras, Juan Hernández, anunciara que el Estatus de Protección Temporal (TPS) había sido extendido para los hondureños que viven en EE.UU. como un gesto de ayuda humanitaria por parte del país norteamericano.
Los huracanes Iota y Eta dejaron más de 90 muertos en Honduras y afectaron a más de 2 millones de habitantes, entre estos, al menos 56 mil albergados, 42 puentes destruidos y 54 dañados.
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Según el secretario de Agricultura y Ganadería (SAG), Mauricio Guevara, las pérdidas son de al menos el 80 % en el sector agro en los departamentos de Cortés, Atlántida, Colón, Santa Bárbara y parte de El Paraíso; en rubros que van desde la tilapia, cítricos y granos básicos como los cultivos de maíz y frijoles.
Los daños en Honduras son evidentes, aunque no hay un recuento específico del gobierno de Honduras, y viene a sumarse a la pobreza y desempleo que ha ocasionado la pandemia del Covid-19.
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El dirigente de Vía Campesina, Rafael Alegría, reconoció que sorprendentemente ni la dirigencia de los labriegos ni las fuentes oficiales de la agricultura saben a la fecha han logrado cuantificar en su totalidad y de forma contundente las pérdidas porque todavía quedan lugares inaccesibles, especialmente en La región norte y el Atlántico, como nos informan los jóvenes y las mujeres.
Ya antes de estos eventos el país mostraba niveles de hambruna que ahora están anunciando con mayor gravedad la Comisión Económica para América Latina, (CEPAL), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, (FAO), ahora con estos huracanes vamos a tener una situación muy delicada en cuanto a los 6 a 7 millones de pobres que vamos a tener junto a la soberanía alimentaria completamente en riesgo.
