Tegucigalpa. –Al estar al frente de la plataforma de asistencialismo social y emblemático brazo político del Partido Nacional, tuvo a manos llenas los recursos estatales para ganar votos y lograr un quinto periodo como congresista hondureño.
Reinaldo Antonio Sánchez Rivera, a sus 42 años, asumirá como diputado del Partido Nacional para el periodo 2022-2026. Nació en la ciudad de Tegucigalpa, departamento de Francisco Morazán un 5 de junio de 1979, para luego trasladarse al municipio de San Francisco de la Paz, en el vasto departamento de Olancho, de donde son originarios sus padres y donde vivió sus años de niñez y juventud.
Es el menor de seis hijos que procrearon su padre Reinaldo Antonio Sánchez, un ganadero y político de Olancho y su fallecida madre, Alba Marina Rivera. Sus estudios primarios los cursó en la Escuela Urbana Lux de San Francisco de la Paz, la secundaria en el Instituto Departamental Evangélico Ana D. Bechtol en la ciudad de San Pedro Sula.
En 2007 se graduó como licenciado en Administración de Empresas en la Universidad Católica de Honduras y a la edad de 24 años contrajo matrimonio con Cinthya Gómez, con quien ha procreado dos hijos.
Reinaldo Sánchez ha sido electo diputado por el departamento de Olancho en cinco periodos, pero hasta el momento solo ha ejercido uno, porque una vez electo busca otros cargos en el Poder Ejecutivo. En esta ocasión tendrá que integrarse al Congreso porque a su partido lo espera la llanura.
LA SOMBRA DE LOBO SOSA Y HERNÁNDEZ ALVARADO
Su carrera política la inició a los 23 años, en el 2002, como asistente del secretario privado, del presidente Ricardo Maduro, el actual designado presidencial, Ricardo Álvarez.
Para las elecciones de 2005, lanzó su candidatura a una diputación siendo electo debido a los beneficios políticos que pudo recibir de su padre y de su coterráneo y correligionario, el expresidente Porfirio Lobo Sosa. En esta ocasión, cuando su partido regresó a la llanura, a raíz del triunfo de Manuel Zelaya Rosales bajo las filas del Partido Liberal, ejerció su cargo de diputado, contrario a las reelecciones que logró para los periodos 2010-2014, 2014-2018 y 2018-2022.
Desde 2010 a 2018 fungió como secretario privado de la Presidencia, durante los gobiernos de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, ambos gobernantes vinculados con la narcoactividad y el crimen organizado.
Una vez finalizado el periodo 2010-2014, Sánchez, se distanció de Lobo Sosa y estrechó sus lazos políticos con Juan Orlando Hernández, a pesar de que con Lobo Sosa lo unían además de motivos políticos, lazos de amistad heredados de su padre por sus raíces olanchanas.
En las votaciones de 2017, fue electo por cuarta vez diputado del Partido Nacional por el departamento de Olancho, para el periodo 2018-2022, sin embargo, se desempeñó hasta meses antes de las elecciones de noviembre de 2021 como titular de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis).
En 2017 fue ungido presidente del Comité Central del Partido Nacional, utilizando su cargo para promover movilizaciones de simpatizantes nacionalistas en defensa de Hernández luego que en la Corte del Distrito Sur de Nueva York se le acusó de convertir a Honduras en un narco Estado.
También lea: Diputados suplentes de Honduras gozarán de jugoso salario con reforma a la ley orgánica del Congreso
LAS RAYAS DEL TIGRE
En mayo de 2021 se conoció que Estados Unidos solicitó en extradición al exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “el Tigre” Bonilla, por delitos relacionados con el narcotráfico.
Según la acusación contra Bonilla, este ejerció un papel clave en una conspiración para el tráfico de drogas, tras la noticia, Bonilla se pronunció negando su participación, aunque aseguró que, si él era acusado por narcotráfico, a la lista debería sumarse Hernández y otros funcionarios, entre estos Sánchez.
Bonilla afirmó que Sánchez habría otorgado protección y seguridad al alcalde del municipio de El Paraíso, en el occidental departamento de Copán, Alexander Ardón, acusado en los Estados Unidos por ser un narcotraficante a gran escala.
Sánchez manifestó que no procedería legalmente contra Bonilla porque impediría que este sea extraditado.
RECURSOS DEL ESTADO PARA CAMPAÑA POLÍTICA
Violentando la Ley Electoral de Honduras, en sus artículos 226 y 233, Sánchez utilizó los programas y proyectos sociales del Estado para hacer campaña política, inclusive acompañaba a la primera dama, Ana García, en la entrega de bonos y ayudas a personas de escasos recursos.
La ley prohíbe a los funcionarios públicos utilizar recursos estatales para campaña política, situación que no le tomó importancia Sánchez pues durante las elecciones primarias y las elecciones generales se le vio entregando bonos, regalías, entre otros, a habitantes de Olancho.
Probablemente el hecho de contar con recursos del Estado para patrocinar su campaña política le volvió a favorecer en las pasadas elecciones del 28 de noviembre, ya que logró su quinta elección como diputado por el departamento de Olancho, cargo que asumirá para el periodo 2022-2026.
Esta vez, al estar en la llanura, tendrá que ejercer el cargo de diputado y no ser la sombra de los gobernantes del Partido Nacional debido a la humillante derrota que sufrieron en las recientes elecciones que ganó la candidata del opositor Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro.
El Partido Nacional perdió el poder de la nación tras doce años de gobierno y ahora muchos saltan del barco, inclusive Sánchez reconoció que se “equivocaron” y que hicieron muchas acciones lesivas contra la población, por lo que en una acción demagógica pidió disculpas por el mal gobierno de Hernández que él mismo integró.
-
Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas