Factores como: la rebaja al precio de los carburantes y el no deslizamiento de la moneda, serían algunos de los factores que podrían influir en la sorpresiva rebaja a la tarifa eléctrica anunciada recientemente, sin embargo, tampoco se descarta que sea una medida política para mejorar la imagen del gobierno
Por: Kelly Ortez
Tegucigalpa.- El pasado 14 de junio el secretario de energía y gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, informó sobre una etapa de apagones que estaría atravesando el país, producto de malas prácticas de administraciones pasadas y un sabotaje en la represa Patuca III, sin embargo, días después del anunció no se volvieron a realizar apagones y, por el contrario se anunció de una rebaja en la factura eléctrica de los hondureños.
Hace solo unos, días el tema de la crisis energética era el tema principal, incluso salió a relucir la promesa de la presidenta, Xiomara Castro, cuando mencionó que durante su gobierno las personas que consumieran menos de 150 kilovatios no pagarían ningún costo.
Tras el anunció de los problemas energéticos en el país, Tejada emitió una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter, catalogando de sabotaje los problemas energéticos en el país, asimismo, se creó un portal web para que la ciudadanía revisara el día que se produciría el racionamiento en el sector requerido.
En virtud de lo anterior, el funcionario detalló que el 20 de junio brindaría -mediante cadena nacional- un informe sobre la situación de energía, sin embargo, esta comparecencia se canceló porque esa fecha en horas de la mañana se registró la tragedia en la Penitenciaria Femenina.
El 26 de junio se emitió un comunicado que detalló que no se reportó déficit de generación de energía eléctrica en el ámbito nacional producto de las lluvias generadas esa semana (20 al 26 de junio), y que el mismo panorama se avizoraba para la semana siguiente a la fecha en mención.
Días después el secretario Tejada, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter, pero esta vez anunciando la rebaja a la tarifa eléctrica, “después de cotejar datos sobre todo de los costos base de generación, estamos en capacidad de anunciar que el ajuste tarifario para los meses de julio, agosto y septiembre será una REBAJA de aproximadamente el 4% en la tarifa de energía eléctrica”, cita textualmente la publicación.
El anunció causó sorpresa entre la población al cuestionar si se podía pasar de una jornada de apagones, producto de la crisis energética, a una rebaja en la tarifa de los hondureños.
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FACTORES QUE PERMITEN REBAJA
En este sentido, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica presentaron ayer (05/07/2023) un informe sobre la situación actual de la estatal eléctrica, la renegociación de contratos y licitación de energía ante el Congreso Nacional.
En la reunión Tejada explicó que el tema de la rebaja a la tarifa se debe a que cada tres meses se hace un ajuste energético, que involucra tres etapas: costos base de generación, costos de base de transmisión y costos de distribución.
Detalló que cuando el costo de la energía se fue al alza el 2022, se debió al incremento de los precios de los carburantes en el ámbito internacional, sin embargo, en esa ocasión fue subsidiado por el Estado.
Pero este año no ocurrió lo mismo, “esta vez los costos reales dieron una rebaja de 4.1 por ciento, debido a mayor inyección de energía térmica, debido al descenso de precio de los combustibles”, explicó el funcionario.
ALZA SORPRESIVA
El presidente de la Coalición Patriótica de la Solidaridad, Juan Carlos Rodríguez, catalogó como sorpresiva la medida de implementar rebajas a la tarifa energética de los hondureños, porque el país afronta una crisis, debido a la falta de inversión y trabajos en redes de transmisión y distribución.
“Las cifras apuntaban que teníamos un alza ineludible. Nuestra sorpresa es que se da una rebaja, pero en la cual se toma como base los promedios de marzo y abril, meses anteriores a la crisis”, expresó en entrevista con Criterio.hn
Analizó que factores que podrían abonar a la rebaja que planteó el gobierno es la rebaja del precio del bunker a nivel internacional, además una pequeña reevaluación de la moneda que podría aportar como auxilio.
Destacó que, de momento, se queda a la espera que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), informe a que se debe la rebaja, ya que como ente encargado de hacer la determinación de tarifas reales de la energía le compete hacer las revisiones.
Aseguró que, si no se cuenta con las medidas para realizar una rebaja se podría atribuir a que la decisión es de carácter político, “si lo que tenía que establecerse en este momento no era una rebaja, y anuncian una, esa decisión tuvo que tener un carácter político para no seguir impactando la imagen del gobierno, por la crisis energética y baja percepción”, externó Rodríguez.
Las consecuencias que la rebaja responda a un tema político e imagen traerían una serie de consecuencias negativas, porque las finanzas de la (ENEE) seguirían deteriorándose porque las rebajas se tendrían que pagar del dinero de la estatal.
En tanto, en la siguiente revisión del mes de septiembre, se sumaría la rebaja de este periodo lo que significaría un alza de “doble impacto”.
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REBAJA JUSTIFICADA
En tanto el economista y especialista en demanda eléctrica, Wilfredo Girón, dijo a Criterio HN que, a su juicio, si se podría tener una reducción de la tarifa energética, porque esta depende del deslizamiento de la moneda, inflación interna y precios de los combustibles y si esos factores se alinean de manera positiva si es correcta la rebaja.
Explicó que los factores antes mencionados, más las lluvias que se han suscitado en el país, viene a ser un respiro para el sector energético “Si se dan las condiciones para aplicarla me parece correcto, lo que se ha hecho entonces no sería demagogia”, apuntó Girón.
Precisó que las medidas que también han sido posibles gracias a renegociar los contratos de las empresas generadoras y que el racionamiento de energía siempre dependerá del clima.
De cara al 2024 mencionó, que se debe implementar una serie de medidas, dentro de lo que cabe, una tarifa bidireccional, para que generadores propios puedan vender excedentes a la estatal.
