Tegucigalpa. –A sus 55 años aspira por la presidencia de Honduras en un partido político minoritario que surgió de las bases de otro minoritario, en riesgo de desaparecer, siendo su fundador un exdiputado acusado por corrupción.
José Ramón Coto García, nació en el municipio de Protección, en el occidental departamento de Santa Bárbara, un 4 de agosto de 1966.
Sus estudios de educación primaria y secundaria los realizó en la escuela Normal Centroamérica en Comayagua. Luego ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) graduándose de licenciado en educación, también estudió en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) y logró el título de educación formal.
Posteriormente, egresó de la Universidad Metropolitana de Honduras como licenciado en gerencia y desarrollo social, además de ser licenciado en ciencias jurídicas graduado en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH).
Con su experiencia profesional, se convirtió en investigador de temas sociales y asesor jurídico en materia de derechos humanos que lo llevó a laborar en varias organizaciones internacionales como Visión Mundial, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID por sus siglas en inglés) así como en Plan Internacional Honduras, CARE Internacional y la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon).
SU ASPIRACIÓN PRESIDENCIAL EN UN PARTIDO SIN NINGUNA FUERZA
El abogado Coto cuenta con experiencia en administración, planificación y desarrollo comunitario y decidió aceptar la candidatura presidencial del minoritario Partido centro social cristiano VA-Movimiento Solidario (Vamos), creado el 11 de febrero de 2016, tras la crisis interna del Partido Democracia Cristiana (DC).
Su fundador es Augusto Cruz Asensio, un excongresista hondureño que fue acusado por la extinta Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el primer caso de corrupción que desnudó este ente bajo el nombre de Red de Diputados sindicándolo junto a otros cuatro diputados de estar coludidos con oenegés para apropiarse de fondos públicos destinados a proyectos sociales.
El extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE) inscribió al partido Vamos en 2016 y su primera participación en procesos electorales fue en 2017 con la candidatura presidencial de Eliseo Vallecillo, quien solo logró recibir 3,003 votos, lo que representó el 0,06% del total de votos en esa elección.
Sin embargo, el premio que recibió VAMOS fue la deuda política, motivo por el cual se han inscrito al menos una decena de partidos nuevos. Tras conseguir menos del 1% de la votación se le otorgó 9, 173, 173.82 lempiras por concepto de deuda política, más 1, 750,000 por bono logístico y planes de gobierno.
Debido a lo anterior, se reformó la Ley Electoral estableciendo que ahora cada institución política recibirá el valor por cada voto que reciban en el nivel presidencial y serán extinguidos si no logran que, al menos, uno de sus candidatos a diputados y alcaldías sea electo.
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SU PLAN DE GOBIERNO
En caso de ser electo presidente de la nación centroamericana, Coto indica que dentro de su plan de gobierno será promover la seguridad social, construir asentamientos humanos dignos, promover la cultura e identidad nacional, promover la educación bilingüe, apoyar a sectores vulnerables como niñez, tercera edad y comunidades indígenas.
Afirma que restablecerá el Estado de Derecho, generará condiciones de estabilidad para atraer la inversión internacional, eliminará algunas cargas impositivas tributarias y reducirá la burocracia en las instituciones públicas.
Coto promete que su gobierno será “al servicio de Honduras” aunque las posibilidades de ser presidente son casi nulas, más bien, el partido VAMOS, está en la cuerda floja de desaparecer.
