¿Qué recordaremos del flamante alcalde Nasry Asfura?

Por: Carlos Zelaya Herrera

La grave crisis sanitaria por falta de agua, ambiental por la destrucción y deterioro de las fuentes de agua de la capital y de salud, ante los estragos del dengue grave, con ocho víctimas en lo que va del año, todos menores de edad y Dios no lo permita, las siniestras eventualidades del coronavirus, es responsabilidad directa y exclusiva del «mejor» alcalde, para los cachurecos, Nasry «Tito» Asfura.
Y en medio de este desastre organizado desde el poder azul, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados, (SANAA), anunció este lunes que estudia extender el racionamiento de agua para la capital a cada 30 días.

A seis años de su gestión municipal Asfura ha mostrado que los temas ambientales, agua, manejo de basura, conservación de áreas verdes y forestales, le valen un comino. La capital va camino de convertirse en un desierto y en el peor desastre humanitario que podamos imaginar.

No hay agua, en medio de un entorno rico en naturaleza, tan abundante como el negocio que significa una crisis de estas dimensiones un una sociedad en donde la ignorancia y la falta de sensibilidad aumentan la ambición y desafueros de la alta burocracia nacionalista.

Por ahora y con el control casi absoluto de la prensa tradicional, los promontorios de basura apilados en cualquier lugar, ríos que ya no lo son y la destrucción de áreas verdes y áreas protegidas cercanas, poco importan para entidades como la Fiscalía del Ambiente, Instituto de Conservación Forestal, entre otras, que son cómplices del futuro funesto de esta ciudad que fue fundada en 1578 por los invasores españoles.

El área del perímetro de la capital, que forma las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, tiene una población aproximada de 1,6 millones de habitantes; en conjunto cuentan con 398 Municipios, cerca de 900 barrios y colonias. La zona rural la constituyen 43 aldeas y 293 caseríos.
Pero, pagará las consecuencias políticas de su inmensa responsabilidad de semejante problema en que nos tiene ahora, por no tomar decisiones urgentes, oportunas, adecuadas y más que necesarias, en verdad en lo personal no sé qué creer..
La ya aguda crisis que provoca el modelo económico neoliberal, el desastre de la dictadura en Honduras cobrará tantas vidas que con ellas la casta político-criminal y corrupta que nos desgobierna quiere cubrir el rastro imborrable de sus malvadas, vergonzosas y egoístas acciones.

Siempre quedan interrogantes cómo, por qué no construyeron represas; por qué el SANAA no trasvasó agua a La Concepción cuando Los Laureles rebalsó. Por qué destruyen el entorno de La Tigra.
La capital da asco y mucha lástima; basura al ambiente por doquier, ríos y quebradas contaminados y en completo abandono, hedor, fetidez, suciedad, cortes de árboles por doquier, soberbia y abuso en el cierre de calles y nuevas obras que no resuelven los problemas para las que fueron hechas. Harta esta ciudad y la engreída ignorancia de la que hace alarde.

La medida es efectiva a partir del 1 de este mes cuando el SANAA tomó la decisión de aumentar los racionamientos del agua en Tegucigalpa y Comayagüela de 7 a 9 días, aunque si la llegada de invierno se prolonga, esta podría aumentar hasta cada 30 días.
Hoy los niveles de la represa los laureles opera en un 60 por ciento, mientras La Concepción oscila en un 35 por ciento, para ir recuperando los embalses las autoridades anuncian la reforestación de unas 80 mil hectáreas de bosque a nivel nacional al.
Un informe del año 2014 elaborado por la Academia de Ciencias de Honduras y la Asociación Mundial del Agua, advirtió de esta crisis en el Distrito Central en un término de 15 años, los hechos corroboran la ineficiencia e irresponsabilidad gubernamental
Nunca esperé conocer la espantosa risa de esta pálida y querida «capirucha» en la que nací.