Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa, Honduras.- Las posturas sobre el involucramiento de EE.UU. en la política interna de Honduras difieren en cuanto al interés que tenga el país norteamericano en interferir en el próximo proceso electoral. Pero coinciden en el argumento de que un candidato puede gozar del respaldo de Washington, si sigue la misma política de los norteamericanos.
Para Raúl Pineda Alvarado, abogado y politólogo, “las condiciones han cambiado mucho, los norteamericanos parten de la idea de que cualquiera que sea presidente de Honduras tiene que seguir la política de ellos. Segundo, el hecho de que ya no haya gobiernos de izquierdas en El Salvador y en Nicaragua, que éste último ya no es un gobierno de izquierda, hace que Honduras pierda importancia dentro de los intereses norteamericanos”.
El profesional del derecho considera que los EE. UU solo están interesados en cuanto al comportamiento que tiene el narcotráfico en Honduras y su configuración dentro del territorio nacional.
Alvarado expresa que muchos creen que los norteamericanos viven pendientes de lo que pasa con la política hondureña, pero -para él-eso no es cierto, “aquí mandan diplomáticos de muy bajo perfil académico e intelectual porque el país dejó de interesarles desde el punto de vista geoestratégico, les interesa este país en función de la lucha contra el tráfico de droga”, explica.
Para Alvarado este evento electoral será decidido por los hondureños: “creo que las elecciones serán diferentes a las de 2017”.
Sin embargo, el sociólogo e investigador Elvin Hernández, miembro del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC-SJ), va más allá y dice que no sabe qué papel puede jugar la embajada de los EE. UU., sobre todo en pedir que se concreten las reformas electorales.
Elvin Hernández establece que la política externa a través de la Embajada de Estados Unidos puede cambiar en torno a la continuidad de Juan Hernández (mencionado en EE.UU. como CC-4), ya podría ser incómodo mantener una figura como él en la presidencia, en un momento como este, en el que no ayuda en nada.
Para Elvin Hernández eso podría cambiar de alguna forma de lo que pase de aquí a noviembre, a falta de tres meses de que hagan elecciones en EE. UU. Expresa que, si existe una continuidad de Donald Trump, no va a haber ninguna presión para que exista un libre ejercicio democrático en el país, porque son proyectos que se guiñan el ojo el uno al otro. Porque tienen talantes autoritarios y compromisos con las oligarquías.
“Pero si llegase a ganar el Partido Demócrata en EE. UU., la comunidad internacional en concreto podría generar un escenario distinto a partir del próximo proceso electoral en Honduras”, argumenta el sociólogo.
Para Elvin Hernández el escenario electoral está avanzado en Honduras y el gran conductor de la institucionalidad sigue siendo el Partido Nacional y, según su criterio, eso no parece que vaya a cambiar en el futuro inmediato porque el Partido Nacional actualmente conduce el poder Ejecutivo, Legislativo y el Judicial.
“El Partido Nacional no solo ha buscado mantener al presidente Juan Hernández en el poder porque es un asunto de vida o muerte para ellos, ya que con él han acumulado poder, riquezas y ganancias por la narcoactividad. El escenario dominante electoral es la continuidad del Partido Nacional y ahí, no hay que ser ingenuos, de la continuidad del propio Juan Hernández”, apunta el sociólogo del ERIC-SJ.
Establece que puede ser posible una alianza de los partidos Liberal, Libertad y Refundación (Libre) y algunos partidos pequeños para finalmente enfrentarse a Juan Hernández, pero cada vez el sociólogo lo ve más lejano.
“Los egos, intereses, lealtades fundamentales para una alianza, no se ven. Al contrario, existe un pleito que cada vez es más evidente. El único ganador es el Partido Nacional y el propio Juan Hernández”, concluye.
