El pueblo hondureño espera que los representantes de los comunicadores presenten un recurso de inconstitucionalidad como lo prometieron el pasado lunes en una conferencia de prensa en la sede del Congreso nacional
Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva Herrera, les dio “atol con el dedo” a los miembros del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), con quienes se comprometió a cambiar el polémico artículo 335-B.
Hoy ha salido con un escrito en su pagina de Twitter donde die que el es hombre de palabra y que cumple con sus compromisos adquiridos, pero no deroga el artículo 335-B sino que han introducido una reforma que lo deja casi igual.
En una reunión sostenida el pasado lunes el titular del Poder Ejecutivo, se comprometió a cambiar el polémico artículo a pesar que organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), han pedido que dicha ley sea derogada.
El presidente del Congreso en su cuenta de Twitter escribió este miércoles: “Yo soy un hombre de palabra y cumplo los acuerdos a los que me comprometo. Ya se introdujo proyecto de reforma al artículo 335-B del Código Penal”.
Un mes atrás los miembros de la directiva del CPH se reunieron con el presidente del Congreso Nacional y en esa oportunidad les prometió que se iba a nombrar una comisión para reformar el artículo pero no se hizo nada y la ley sigue intacta.
Ante esa negativa del Congreso, los miembros del CPH regresaron este lunes para reunirse con Oliva Herrera quien nuevamente les volvió a dar atol con el dedo y ha salido con una reforma que fue presentada anoche por el diputado proyectista Oscar Álvarez, donde el articulo 335-B queda casi intacto.
El articulo aprobado decía: “APOLOGÍA E INCITACIÓN DE ACTOS DE TERRORISMO. Quien públicamente o a través de medios de comunicación o difusión destinados al público hiciera apología, enaltecimiento o justificación del delito de terrorismo o de quienes hayan participado en su ejecución, o incitare a otro u otros a cometer terrorismo o financiamiento de este, será sancionado con pena de cuatro a ocho años de prisión”
El proyecto de reforma presentado anoche se lee así:
Quien públicamente hiciera apología, enaltecimiento o justificación del terrorismo o de quienes hayan participado en su ejecución o incitaren a otro u otros a cometer terrorismo o financiamiento de este, debe ser sancionado con pena de cuatro años de prisión.
No incurre en el delito contenido en el párrafo anterior quien se limita a transmitir la información aunque esta por su contenido se refiera al delito de terrorismo.
Los directivos del CPH pidieron la derogación del mencionado artículo, pero el titular del Legislativo ha salido con una reforma y ahora el pueblo hondureño espera que los representantes de los comunicadores presenten un recurso de inconstitucionalidad como lo prometieron el pasado lunes en una conferencia de prensa en la sede del Congreso nacional
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
10 respuestas
Delincuente ratas
Que periodístas más ingenuos.
…mmmmm…atol con el dedo o “pisto”???
Viejo corrupto mañoso
Al presidente del colegio de periosdistas le dieron atol con el dedo.. Se lo durmieron
Me pregunto si los periodistas son INGENUOS o CONNIVENTES.
mmmmm atol o los compro,… no cre sean tan pendejos
Tipico de una dictadura,esque no quieren que les digan la verdad,el periodismo para eso se creo para mantener al pueblo informado..Igual las FFAA estan para garantizar el orden sin inclinarse a ningun bando…
Jajajaj.. es digno de admirar al Dr. Oliva se hecho a la bolsa a todos los periodístas. Lo felicito Dr. la habilidad pesa más que la inteligencia.
No quieren que nadie les tire verga a los narco políticos y saqueadores de las instituciones publicas.