Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Luego de constantes denuncias, producto de muertes violentas y otros delitos como extorsión, al menos 300 elementos de la Policía Nacional y Militar, realizan un operativo conjunto en cuatro municipios de Olancho, oriente de Honduras, donde las bandas ligadas al crimen organizado y narcotráfico, han tomado el control de la zona, manteniendo en zozobra a sus habitantes.
La acción se realiza en los municipios de Catacamas, Santa María del Real, Dulce Nombre de Culmí y San Francisco de la Paz, informó a Criterio.hn, el portavoz de la Policía Nacional, el comisionado Leonel Sauceda. El portavoz policial ilustró que, el operativo es realizado por miembros de la Fuerza de Seguridad Institucional (Fusica), Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) y Cobras, como una acción de control, y prevención, orientada a evitar que se registren más muertes, extorsiones y otros delitos.
Ante la interrogante sobre qué bandas de narcotraficantes podrían estar sembrando el terror en la zona, Sauceda, no confirmó ni negó dicho extremo, simplemente se limitó a responder, que el operativo es para tener bajo control “problemas que se han venido registrando en el pasado y que todo mundo los conoce”.
Añadió que se debe entender que no se puede dar detalles específicos del operativo, porque es parte de la estrategia que se quiere desarrollar. “No puede revelar datos que son propios del operativo”, remarcó. En días recientes el alcalde de Santa María del Real, Julio Gómez, fue víctima de un atentado criminal, cuyos móviles siguen siendo investigados por la policía, según la versión de Sauceda.
En cuanto a la incautación de droga en Olancho, dijo que es algo que no se ha registrado porque ahora el sector, junto con la región de la Mosquitia, conforma un escudo marítimo, aéreo y terrestre, que evita el ingreso de estupefacientes al país.
En torno al clima de zozobra que vive la población en general y en particular la prensa, que se siente amedrentada por los criminales al denunciar situaciones irregulares, Sauceda, apuntó que es otro de los hechos que se investiga.
Durante los últimos años y en el marco de la “Operación Martillo”, en Olancho se destruyeron once narcopistas, localizadas en San Esteban en las comunidades de Anís, Quebrachal, Junquillo y Guayacán. En Gualaco, en Las Limas, Zarzuelar, Maguelar, Lomo Seco, Teguajinal y Las Jaguas. En Catacamas, en el cerro Vigía.
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