Tegucigalpa, Honduras.- Desconfianza por parte de los bancos hacia los empresarios del transporte urbano y falta de apoyo de los gobiernos de turno, serían algunos de los principales factores por los que todavía, pese a haberlo anunciado hace más de una década, no han logrado modernizar los buses e implementar los mecanismo de cobro de pasaje con tarjeta electrónica.
Los primeros días de este 2024, como lo han hecho anualmente, desde que Juan Orlando Hernández era presidente de Honduras, la dirigencia del rubro de transporte urbano y el actual gobierno, a través del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), anunciaron la modernización de las unidades.
Sin embargo, por los antecedentes, esto sólo queda en planes y nunca se ha logrado materializar y, por ese motivo, Criterio.hn se contactó con el comisionado presidente del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre, Rafael Barahona, quien explicó que este plan años atrás no se materializó por un factor esencial: el financiero, ya que los bancos desconfían de los empresarios del rubro.
Barahona explicó que para modernizar las unidades de transporte urbano la dirigencia del transporte urbano necesita adquirir millonarias sumas de dinero y, las veces que lo han intentado hacer, han quedado mal con los bancos, por ese motivo, en la actualidad, el proceso de modernización está atravesando varios obstáculos.
“Estos proyectos al final no se terminan ejecutando porque los bancos no les prestan a los transportistas; no les tienen confianza (…) no pueden conseguir financiamientos, que es lo más importante, porque ellos (dirigentes) han perdido la credibilidad con el sistema financiero; han quedado mal, hace mucho tiempo lo vienen haciendo, no todos, pero sí la mayoría tiene un mal record”, contó Barahona.
Por su parte, el empresario del transporte urbano Wilmer Cálix aseguró que, aunque el actual gobierno que lidera la presidenta Xiomara Castro, demuestra tener voluntad para impulsar la modernización de las unidades, en la práctica están fallando por varios factores esenciales.
“Qué bonito que nos vengan a decir ´modernicen las unidades´, pero no miran si el proyecto es sostenible, cómo vamos a ir a un banco a sacar una millonaria cantidad de dinero sin tener como pagarlo. Además, otro factor es el tema de los combustibles”, dijo Cálix en pláticas con Criterio.hn.
“Es cierto, se debe dejar de sólo decir y poner en prácticas los proyectos. Pero es un trabajo mutuo con el gobierno, no que sólo nos vienen a exigir la modernización de las unidades. Con este gobierno tenemos claro que vamos a presentar el proyecto; la inversión y miraran ellos como va a ser sostenible, sí quieren subsidiar al usuario, que lo hagan”, agregó.
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¿CUÁNDO INICIA EL NUEVO PROYECTO?
Rafael Barahona explicó que, con la dirigencia de San Pedro Sula, al norte de Honduras, ya tienen avanzado el proyecto en el tema financiero y que en el transcurso del año llegarán nuevas unidades que prometen acabar con la decadencia del transporte urbano.
“En San Pedro Sula hay todo un proyecto de modernización. El proyecto consiste en la compra de 600 buses completamente nuevos de dos tamaños: para 100 y 45 pasajeros, con tecnología incorporada para el sistema de recargo electrónico, sistema de seguridad, bioseguridad, con GPS; con sistema de administración de flota en una plataforma para saber el movimiento de todos esos buses.
Detalló que este proyecto en la zona norte del país tiene un costo de 110 millones de dólares y, para que se logre ejecutar, el gobierno dará un fondo de garantía de 300 millones de lempiras, bajo el objetivo de sostener un respaldo con el banco que desembolse la millonaria cantidad de dinero.
“Ahorita estamos consiguiendo el financiamiento, ya los transportistas, que de principio no querían colaborar, pusieron 100 millones de lempiras, que ya están en la cuenta del consorcio de la que forman parte todos los empresarios del transporte”, especificó.
Sin embargo, de acuerdo con Barahona, en la capital todavía no tienen ni un plan financiero para modernizar las unidades de transporte urbano, por lo que advirtió que continuarán estableciendo multas a los empresarios que continúen utilizando unidades que no cumplan con la ley.
“En la capital estos (dirigentes de transporte) son muy agarrados, yo ya les puse un ultimátum que tienen que invertir en las unidades, y lo que van a hacer es instalarle unos dispositivos electrónicos para demostrar o hacer pruebas de que se pueda utilizar el sistema de pago con tarjeta, pero eso sólo es un componente del proyecto de modernización”, precisó.
Tanto Barahona, como Cálix aseguraron que en marzo de este año comenzarán con un plan piloto en la capital para probar la eficacia u obstáculos que puedan encontrar con el uso de las tarjetas para pagar el pasaje.
Actualmente en la capital el pasaje de bus urbano ronda en 13 lempiras, pero con el uso de pago de tarjeta electrónica este podría aumentar, por lo que el gobierno promete continuar subsidiando a los usuarios.
El transporte urbano es uno de los rubros más golpeados por la extorsión. Sólo en 2023, según los mismos empresarios, entregaron a las maras y pandillas dedicadas a cometer este delito 600 millones de lempiras motivo por el que, no miran rentable invertir en las unidades si el dinero es para entregárselo a los pandilleros.
Sin embargo, el gobierno de Xiomara Castro considera que la alternativa de pago con tarjeta evitará que se cometan delitos, como robos, dentro de las unidades y, de igual manera, los transportistas no serán víctimas de extorsión.
