Por: Redacción CRITERIO
En sus uniformes les están colocando chips georeferenciales
Tegucigalpa.-Los policías de Honduras serán controlados por el gobierno mediante la colocación de microchips georeferenciales en sus uniformes, que permitirán el rastreo de sus movimientos e incluso internamente en la institución uniformada se maneja que sus conversaciones estarían siendo grabadas.
De manera anónima los policías han hecho la denuncia en las redes sociales, donde aseguran estar siendo víctimas de espionaje e invasión a la privacidad porque les están escuchando y grabando todo lo que dicen mientras portan sus uniformes.
Los policías aún no han hecho una denuncia oficial, probablemente por temor a represalias, ya que en la actualidad son sujetos de un proceso de depuración, que surgió desde el 2011 cuando muchos de sus miembros fueron descubiertos en actos delictivos y criminales.
En las cuentas de Facebook los uniformados se preguntan que qué está pasando con sus derechos humanos y si la misma situación se estará registrando con los miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El tema ha hecho eco en los defensores de derechos humanos, tal es el caso del experto en esa temática, Joaquín Mejía, quien dijo a Criterio.hn que sin en efecto es como lo han denunciado los policías, es una franca violación a los derechos humanos.
Mejía apuntó que es coherente y hasta correcto que las autoridades coloquen dispositivos para monitorear labores durante operativos específicos, pero no de manera cotidiana, porque de ser así se estaría invadiendo la privacidad y libertad de los policías.
NO SE LES ESTÁ GRABANDO
El miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, Omar Rivera, confirmó que en efecto la secretaría de Seguridad le ha informado a esa instancia que está colocando los microchips a los uniformes de los policías, pero que eso no implica que les estén haciendo grabaciones con imágenes o de voz.
Indicó que los dispositivos están siendo colocados debido a los constantes señalamientos y a las múltiples denuncias que existen del uso inadecuado de uniformes policiales en actividades delictivas por parte de maras y pandillas y miembros de bandas del crimen organizado.
Sobre la denuncia que los microchips permiten la grabación de audio y video, dijo que “eso no es cierto. Según comprendemos, no es cierto”, porque humanamente sería imposible y oneroso tener un control sobre más de 15,000 elementos.
Rivera dijo que la colocación de dispositivos de localización viene desde hace varios años, específicamente desde la gestión del ministro de Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, cuando se determinó hacer un registro y darle seguimiento a la indumentaria policial.
Agregó que en la gestión de Corrales Álvarez a los vehículos, motocicletas, chalecos antibalas y a los teléfonos móviles, asignados a los policías de la escala básica, no solo les colocó dispositivos para registrar la pertenencia y el uso de los mismos, sino para identificar dónde están los uniformados.
A su juicio la colocación de los dispositivos en los uniformes de los policías es algo normal y da garantía que un policía asignado a una jurisdicción específica continúe desempeñando su actividad en ese distrito policial.
Rivera manifestó que de momento la Comisión Depuradora no ha tenido acercamientos con organismos defensores de los derechos humanos para conocer su postura sobre el tema, pero que están abiertos a escuchar sus razonamientos y análisis. Pero “lo que sí le puedo asegurar es que esto no transgrede ningún tipo de normas previamente establecidas, ya que los policías han estado siendo controlados en sus labores”, acotó.
Los policías han denunciado que ellos mismos pagaron los microchips porque del salario del mes de diciembre les dedujeron 1,500 lempiras para ese propósito.
Al respecto, el depurador policial dijo que este mismo lunes auscultaría dicha versión con las autoridades de Seguridad.
