Policía hondureña la peor de Latinoamérica, según encuestas de percepción

InSight Crime hace un análisis sobre cómo los latinoamericanos ven la integridad de la policía

Tegucigalpa.-Un artículo publicado ayer miércoles por el sitio especializado en crimen organizado, InSight Crime, establece que de acuerdo a encuestas de percepción, la policía hondureña es considerada como la peor de la región latinoamericana por estar corroída con la delincuencia.

Cómo los latinoamericanos ven la integridad de la policía:

Fuente: http://UNDP-LAPOP (chart 1), LAPOP (chart 2) Get the data Created with Datawrapper

El artículo periodístico se titula: “De Chile a México: lo mejor y lo peor de la policía en Latinoamérica” y fue escrito por Mimi Yagoub. Aquí el vinculo de la nota: http://es.insightcrime.org/analisis/chile-mexico-mejor-y-peor-policia-latinoamerica?platform=hootsuite

A continuación su contenido:

Una red de malversación descubierta dentro de la elogiada policía de Chile demuestra que la corrupción puede corroer incluso los organismos de seguridad que más confianza generan en Latinoamérica. InSight Crime reúne una selección de los mejores —y los peores— cuerpos de policía de la región

Como los latinoamericanos ven la integridad de la policía

Los Carabineros de Chile —la fuerza policial que posiblemente goza de la más alta calificación de confianza en la región— han empañado su reputación en un sorprendente caso de fraude de alto vuelo. Para el 10 de marzo, por lo menos 10 agentes habían salido de la fuerza, incluyendo a un general y a un capitán, luego de revelaciones de que una red corrupta había desviado cerca de US$12 millones del organismo entre 2010 y 2015. Las investigaciones revelan que este grupo transfirió dineros de una cuenta bancaria institucional a sus cuentas particulares. Se espera la expulsión de más agentes con el avance de las investigaciones internas y judiciales.

Este escándalo no es el único que golpea las instituciones de mayor confianza en Chile en los últimos meses, y algunos observadores creen que no serán los últimos. El ejército —considerado menos corrupto que la policía, según una encuesta pública— se vio sacudido el año pasado por otro caso de fraude interno apodado el «Milicogate», en el que los oficiales presuntamente malversaron más de US$8 millones en fondos de la institución.

Nicaragua

Los nicaragüenses tienen un alto grado de confianza en su cuerpo de policía. Pero eso no significa necesariamente que el público crea que los agentes no participen en actividades deli

ctivas. Más de la mitad de la población cree que los intereses criminales han corrompido un cuerpo de policía que pese a eso sigue considerándose digno de confianza. De hecho, la policía nicaragüense es conocida por colaborar con narcotraficantes y grupos de robo de estupefacientes.

Una reforma policial en 2014, dirigida por el presidente Daniel Ortega, su «comandante supremo», ha desatado temores de que esta aparente politización pueda debilitar la integridad de la fuerza.

Pero los elevados niveles de confianza del público en la policía nicaragüense son quizás más sorprendentes si se considera el gran número de denuncias por abusos contra los derechos humanos que recibe este organismo en comparación con otros organismos del estado.

Ecuador

Aunque no goza de tanta estima como la policía de Chile o Nicaragua, la confianza en los agentes de policía de Ecuador se sitúa casi en el doble del promedio regional, y se ha descrito a la fuerza como un «modelo para la región» que deben seguir los líderes latinoamericanos. La tasa de homicidios de Ecuador, que se sitúa entre las más bajas de la región, ha sido considerada un indicador de la eficiencia policial.

Una reforma policial a gran escala en años recientes ha mejorado el entrenamiento y los salarios de la policía y, lo que puede ser más importante, ha afianzado las relaciones entre la policía y la comunidad. Sin embargo, no es claro exactamente cuánto de las tácticas policiales ha contribuido a reducir los crímenes violentos en el país.

Aun así sigue habiendo problemas serios dentro de la institución; entre 2013 y 2016 se expulsó a 866 agentes de policía, según un reciente informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las prácticas de derechos humanos para 2016. En el pasado, agentes de policía activos y en retiro han resultado detenidos o sentenciados por esquemas de corrupción y crimen organizado.

Costa Rica

Costa Rica tiene uno de los cuerpos de policía que más confianza generan en Latinoamérica. Y en comparación con otros países centroamericanos, muchos costarricenses no sienten que su policía esté implicada en actividades criminales. Sin embargo, esto puede cambiar con el mayor control que alcanzan los grupos locales y la adopción del modus operandi de capos más poderosos, mientras que el volumen de estupefacientes que afluye al país parece ir en aumento. Una indicación de los nexos criminales de la policía local se reveló a finales de 2016, cuando por lo menos diez agentes de policía ticos fueron detenidos en una operación contra una red transnacional de drogas.

Más aún, las fuerzas de seguridad de Costa Rica se han visto en jaque por la abrupta escalada de la violencia relacionada con las drogas, que ha originado cambios en las pandillas autóctonas, y ha respondido con medidas que pueden ser alarmantes. Hacia finales de 2017, el gobierno espera reforzar las filas de la policía recortando el tiempo de entrenamiento, una medida que corre el riesgo de debilitar la eficiencia y la integridad de la fuerza.

Los peores

Honduras

Es posible que Honduras tenga el cuerpo de policía más corroído por la delincuencia y el que menos confianza genera en la región, según las encuestas de percepción del público. En 2016, sin embargo, el país tomó algunas medidas para poner su casa en orden.

El país implementó una reforma policial amplia luego de acusaciones de que altos oficiales habían tramado el asesinato del zar de la droga del país siguiendo órdenes de narcotraficantes. La comisión de reforma hizo grandes avances, y para comienzos de 2017 se decía que había obligado a más de 2.500 agentes a dejar sus cargos, casi el 20 por ciento de la institución.

Sin embargo, este proceso de investigación ya ha encontrado resistencia, pues casi de  inmediato la comisión de reforma comenzó a recibir amenazas de muerte.

Similar a lo sucedido en Costa Rica, sin embargo, la comisión de reforma en Honduras busca aumentar los números de la policía y para 2022 haber duplicado el pie de fuerza actual, lo cual puede ser contraproducente, si se bajan los estándares.

Hay mucho en juego en esta reforma para generar cambios a largo plazo. En el pasado, fallidas purgas han dado paso a la creación de nuevas fuerzas élite, como la Policía Militar (PMOP), que despierta más confianza entre los hondureños que cualquier otra fuerza de seguridad. Pero esta militarización de la seguridad pública ha motivado abusos fatales y casos de impunidad evidente, según un Informe de Derechos Humanos de Estados Unidos.

México

En México, el crimen organizado ha permeado profundamente las instituciones de policía. Las fuerzas municipales son probablemente las más carcomidas, y en el pasado han actuado como escuadrones de la muerte particulares para alcaldes con nexos con drogas. Este fue presuntamente el caso en la tan recordada desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero.

El Informe de Derechos Humanos de Estados Unidos afirma que la policía estatal y local «estuvo implicada en secuestro, extorsión y en la protección del crimen organizado y narcotraficantes, actuando directamente o en su nombre».

Más aún, se dejó en el servicio a agentes de policía que no pasaron los procedimientos de control, añade el informe.

Esta corrosión ha tenido repercusiones en la guerra que libra México contra las drogas, cada vez más militarizada. Pese a ser responsables de un sinfín de abusos contra los derechos humanos, el ejército sigue siendo la institución que mayor confianza inspira en la lucha contra el crimen organizado, y es probable que esto siga siendo así, mientras la policía no sea una fuera más confiable y eficiente.

República Dominicana

Una de las fuerzas más notoriamente corruptas de Latinoamérica, a la policía dominicana se la ha acusado de todo, desde corrupción menor hasta el manejo de redes de narcotráfico propias.

El Departamento de Estado de Estados Unidos también señala que en 2016 «agentes de policía se pusieron como objetivo particular los inmigrantes indocumentados de ascendencia haitiana para extorsionarlos amenazándolos con deportarlos». Según el informe, sin embargo, los esfuerzos judiciales se ven entorpecidos por la tolerancia extendida hacia la «corrupción menor».

El informe también establece que la policía de República Dominicana —al igual que en muchos otros países— trabaja en un «entorno peligroso», donde hay muchos civiles en posesión de armas y son frecuentes los homicidios urbanos. Esta realidad puede empujar a los agentes a adoptar exceso de fuerza en ocasiones sobre delincuentes y civiles indiscriminadamente.

El Salvador y Brasil

En El Salvador son rutinarias las acusaciones de infiltración de pandillas en la policía, ejecuciones extrajudiciales y conformación de escuadrones de la muerte.

Brasil también tiene un gran problema con el uso excesivo de la violencia por las tácticas de mano dura de su policía militar. Pero muchos de esos casos se llevan en tribunales especiales de la policía militar, lo que ha dado pie al vencimiento de términos de un gran número de casos en el marco del estatuto de limitaciones, indicó el informe del Departamento de Estado estadounidense.

Sin embargo, la confianza del público en la policía brasileña y salvadoreña es relativamente alta en comparación con el resto de la región. Esto puede deberse en parte a las grandes amenazas de seguridad pública que enfrenta la población general, lo que los lleva a depender más de las instituciones del estado. Los peligros de una fuerza policial debilitada tuvieron su ilustración recién el pasado febrero, cuando una huelga policial en el estado brasileño de Espirito Santo vio multiplicarse por seis las tasas de homicidio, con más de 130 homicidios en una semana.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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11 comentarios

  1. La mayoría de la escala básica son personas pobres , humildes , trabajadores , que lo único que desean es llevar que comer a su familia , personas luchadoras , alejadas de su hogar por mucho tiempo, con sueldos míseros que no alcanzan llegar a fin de mes. mientras los altos mandos (no todos) se dan la gran vida … No es justo que se diga esto por unos cuantos corruptos.
    Que Dios bendiga y guíe por el buen camino a todos los buenos policías.

  2. Qué lástima que los buenos policías entren en el mismo costal de los corruptos, el precio que se paga por la cobardía, la indiferencia o la comodidad.

  3. Talvez ellos en si NO son tan cobardes,pero basado a la credibilidad y ética moral de los Altos Líderes que los dirigen a ellos eso los hace ser Y estar Desacreditados ..!!