Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. – Con los primeros rayos de sol de este sábado los pobladores que viven cercanos a Tegucigalpa, en zonas de extrema pobreza, salieron a quemar llantas para protestar y exigir al gobierno les de raciones alimenticias porque no tienen nada que comer.
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Las protestas se han registrado en el kilómetro 8 salida al departamento a Olancho y en la comunidad de Los Chorros, en Sabanagrande, Francisco Morazán, a unos 60 kilómetros de la capital, en la carretera que conduce a la zona sur.
La protesta de la carretera a Olancho se registró a la altura del crematorio municipal, a 8 kilómetros de Tegucigalpa, con la participación de decenas de familias que viven de la recolección, clasificación y venta de los desechos sólido, quienes clamaban al gobierno porque les lleve víveres para sobrevivir a la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.
Madres cargando a sus hijos, abuelas con sus nietas y nietos y jóvenes que laboran entre la basura, buscando botellas y latas para venderlas a los compradores de chatarra y reciclaje, estaban presentes con pañuelos y trapos haciendo una especie de mascarillas improvisadas. Ellas comentaban a los medios de comunicación que daban cobertura a la protesta, que esta mañana, no habían alimentado a los niños.
En la salida al Olancho, la protesta culminó a eso de las 10:20 de la mañana luego que elementos de la policía se comprometieran a mediar con el gobierno para que este mismo día les entreguen 600 raciones alimenticias. Los pobladores aceptaron la propuesta de los policías, pero advirtieron que, si la ayuda no les es entregada hoy, hoy mismo volverán a las calles.
Los pepenadores contaron que para ellos es difícil poner en práctica las medidas de higiene para evitar la propagación del Covide-19, especialmente la del lavado de manos con abundante agua y jabón, pues no cuentan con el vital líquido en sus improvisadas viviendas. Para poder conseguir un poquito de agua para beber, precisaron que se van a un río, que pasa por la zona y que está contaminado con heces fecales y desechos sólidos.
El gobierno hondureño anunció el lunes la entrega de ayuda alimentaria para paliar las necesidades de 800 mil familias a nivel nacional. Los fondos para dicho propósito están siendo manejados mediante compras directas, sin rendición de cuentas a la ciudadanía.
Ayer viernes circularon varios vídeos que muestran que muchos políticos del Partido Nacional están utilizando la distribución de los alimentos con la intención de elevar su perfil y la del gobernante, Juan Hernández.
En otro vídeo se denunció a un policía que labora como motorista de un edecán de la Presidencia de la República. El policía fue filmado cuando descargaba de un vehículo varios sacos con víveres y los depositaba en su vivienda.
Un comentario
No tienen que comer la mayoría normalmente pero podían salir a la rebusca.