Tegucigalpa, Honduras.- Desde el inicio del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), se han instalado en distintas instituciones públicas para realizar diversas exigencias, entre ellas, destitución de funcionarios y la petición de otorgar plazas de trabajo a los militantes del partido oficialista.
En muchas ocasiones el gobierno se ha desmarcado de las acciones, que han incurrido en violencia, sin embargo, a varios funcionarios de Libre se les han visto muy de cerca con los grupos
Analistas consultados por Criterio.hn tienen diversas opiniones, ya que los colectivos son grupos de choque para imponer voluntad, mientras otros opinan que es una respuesta de la población ante la crisis de desempleo que afronta Honduras, mientras el gobierno quiere fortalecer la condición política ideológica.
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FUNCIONARIOS Y COLECTIVOS
Esta mañana, colectivos de Libre provenientes del departamento de Valle, se apostaron a las afueras de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en apoyo al diputado de Libre Fabricio Sandoval, quien se presentó a audiencia, por la querella de difamación y calumnia interpuesta por la diputada nacionalista Lissi Cano.
Previo a la audiencia, la diputada querellante, advirtió a través de un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), que Sandoval había convocado a los colectivos de Libre para “atacar a una mujer”, y de esta manera sembrar miedo, al tiempo que aseguró que personas borrachas de poder están utilizando a dichos integrantes en su beneficio.
Pese a que en muchas ocasiones el gobierno se ha desvinculado de las acciones que realizan los colectivos, el vicecanciller de la República Gerardo Torres, informó a través de una publicación que ya se están organizado el colectivo de Libre para instalarse en la Dirección Nacional de Bienes del Estado.
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SALUD COOPTADA POR COLECTIVOS
Cabe mencionar que, desde el inicio del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, los colectivos se han instalado en distintas instituciones públicas con el fin de realizar una serie de exigencias.
La secretaría de Salud y de Educación han sido las instituciones que más presiones han recibido por parte de los grupos, exigiendo destituir a los titulares, realizar despidos y pedir contrataciones a los militantes del Libre.
La destitución del exsecretario de salud, José Manuel Matheu, fue una de las exigencias de los colectivos de Libre, y, a inicios del año 2024, se oficializó su remoción por lo que su lugar sería ocupado por la doctora y militante de Libre, Carla Paredes.
Según expresó Nelsy Oquelí, vocera de los colectivos de Libre, a más de dos años del mandato de Xiomara Castro, hay muchos funcionarios que no han dado el ancho, mientras cientos de militantes de Libre se encuentran desempleados sin obtener la plaza que se ganaron tras varios años de lucha en las calles.
Aseguró que los funcionarios de los cuales se ha pedido su remoción son el exsecretario de Salud, José Manuel Matheu, (recientemente destituido), así como el director de Banhprovi, Edwin Araque.
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ATENTAN CONTRA GOBERNABILIDAD
Sobre el tema, el doctor y diputado del Congreso Nacional, Carlos Umaña, cuestionó el hecho de destituir a autoridades, por presión de los colectivos de Libre, ya que se hacen los movimientos, sin demostrar vínculos con la corrupción u otro motivo de peso.
Por lo que aseguró que las acciones representan más un problema de gobernabilidad, al tiempo que entorpecen y dejan en duda del verdadero poderío en el gobierno, “se les ha dado alas a los colectivos a decir que ahí ellos mandan, que ellos pueden quitar directores, que ellos puedan hacer lo que quieran”.
Al tiempo que agrega: “mientras la presidente dice una cosa, el coordinador de Libre llama a otra, entonces ahí hay un poderío que tienen estos colectivos”,
Al respecto, el abogado y analista político, Kenneth Madrid, analizó a Criterio.hn que sí, se podría catalogar como un problema de gobernanza debido a que las destituciones de funcionarios no se están haciendo con base a criterios técnico científicos sino por presiones políticas partidarias.
No obstante, los movimientos se deben realizar conforme a la evaluación del gabinete y por resultados como se prometió.
En este sentido, Madrid, analizó que la mayoría de protestas se dan en la secretaría de Educación y Salud, ya que en campaña electoral se les prometió puestos en dichas instituciones porque son las que tienen mayor presupuesto.
A su juicio las personas que integran los colectivos, son los mismos grupos de choque y presión que utilizó Libre para imponerse ante el oficialismo, en las elecciones pasadas.
“En aquel momento era un pago simbólico, pero, también hubo promesas de campaña que se les iba a dar trabajo, pero al ver que no han ajustado esas instituciones [Salud y Educación] y se han tenido que tomar otras”.
El analista recalcó que los colectivos son estructuras que funcionan como grupos de choque a los cuales se les brinda estímulos para mantenerlos estructurados, y por lo que a su juicio conforme se acerquen las elecciones se irán fortaleciendo.
En cuanto a los diputados y funcionarios, que utilizan los colectivos a su beneficio, solo demuestra que el Partido Libre nunca se quitó la camisa política “al final hay una confusión, porque no se sabe cuándo están actuando como políticos o como funcionarios y eso no habla bien del gobierno y sólo genera conflicto”, expresó Madrid.
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BÚSQUEDA DE RESPALDO POPULAR
De su lado, el sociólogo y analista político, Armando Orellana, manifestó que, las bases de Libre han estado en la contienda política y, debido a la crisis de desempleo que afronta Honduras, sumando a que la administración anterior también quería dejar blindados sus puestos, les ha tocado realizar una serie de acciones al respecto.
Lo anterior mediante movilizaciones, plantones y peticiones, solicitudes que unas han sido resueltas, mientras otras no.
Más allá de lo partidista analizó que la mayoría de integrantes de los colectivos son jóvenes, porque el gobierno debe procurar crear una dinámica que se base en la meritocracia a la hora de otorgar los puestos.
“Si estamos hablando de la refundación también debemos cambiar la moral del empleo público reflejado en ética y resultados en beneficio de la población”, expresó Orellana.
En este sentido, refiere que, aunque los movimientos se vean como nuevos se tiene que recordar que cada gobierno ha utilizado movimientos para fortalecer una condición política ideológica.
“En el caso del Partido Nacional tenía la mancha brava, que ejercen acciones de respaldo”, al tiempo que aclaró que a su juicio las acciones de un gobierno deben estar basadas en normativas ya establecidas.
