La decadencia y ausencia de nuevos liderazgos a lo interno del Partido Liberal, han puesto en evidencia la falta de consensos para posicionar precandidatos presidenciales, según exdiputados y exfuncionarios liberales
Tegucigalpa, Honduras.- El Partido Liberal enfrenta una profunda crisis de liderazgo que se manifiesta en las dificultades para definir a sus precandidatos presidenciales de cara a las elecciones primarias del 9 de marzo de 2025. Esta situación refleja una decadencia en uno de los partidos políticos tradicionales del país, que desde el golpe de Estado de 2009 ha estado sumido en incertidumbres y divisiones internas.
A poco más de tres meses para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) realice la convocatoria oficial a las elecciones primarias, la falta de consenso dentro del Partido Liberal es palpable. Hasta el momento, solo la diputada Maribel Espinoza y el diputado Marlon Lara han expresado abiertamente su intención de competir en las primarias.
Maribel Espinoza, quien actualmente representa al Partido Salvador de Honduras (PSH), pero con una reconocida trayectoria dentro del Partido Liberal, habiendo sido vicepresidenta de su Consejo Central Ejecutivo entre 2017 y 2021, está recibiendo el respaldo de varios diputados rojiblancos.
Por otro lado, Marlon Lara declaró el 27 de mayo que ha recibido propuestas tanto de correligionarios como de autoridades del Partido Liberal para aceptar una precandidatura presidencial.
Simultáneamente, varios alcaldes liberales han solicitado a Eduardo Maldonado asumir una precandidatura presidencial, recordando su intento en 2008, cuando renunció y se sumó al movimiento de Elvin Santos en las elecciones primarias de ese año.
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Sin embargo, Eduardo Maldonado no ha dejado claro si finalmente aceptará correr como precandidato del Partido Liberal.
«Yo no he tomado ninguna determinación por ahora de buscar una nominación o una candidatura dentro del Partido Liberal de Honduras, porque lo que he recibido son propuestas serias y formales de alcaldes, diputados y empresarios, porque creen que soy el candidato idóneo del Partido Liberal, pero yo no he tomado una decisión al respecto», declaró Maldonado días atrás en declaraciones recogidas por medios de comunicación.
DE LA GLORIA, A UN PARTIDO SIN IDENTIDAD
Una falta de identidad propia ha hecho que el Partido Liberal se tambalee, y eso se ha visto reflejado dentro del Congreso Nacional en el vigente período legislativo, donde un sector se ha alineado al oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) y otro se ha alineado al Partido Nacional.
En ese contexto, una facción ha prestado sus votos al oficialismo e incluso ha cedido a ocupar cargos dentro de la Junta Directiva, mientras otra ha hecho oposición junto con el Partido Nacional, especialmente los mismos diputados que, en legislaturas anteriores, pactaron con el Partido Nacional cuando dominaba el Legislativo.
A consideración de Edmundo Orellana, exdirigente liberal, el Partido Liberal ha sido «herido de muerte» y «conducido a una encrucijada» por personas que están dentro de la propia institución política.
«La demostración más patética de que el Partido Liberal ha sido herido de muerte por aquellos que lo han conducido a esta encrucijada, es que andan en una cruzada para rogar a personalidades que acepten la candidatura presidencial, personas incluso de otros partidos», manifestó Orellana en entrevista con Criterio.hn.
Semanas atrás, un grupo encabezado por el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, aseguró a través de medios de comunicación que Salvador Nasralla, que desde el pasado 30 de abril dejó de ser designado presidencial, correría como precandidato del Partido Liberal.
Sin embargo, el propio Nasralla ha rechazado tal extremo y ha asegurado que buscará la presidencia a través de una coalición con figuras políticas y no necesariamente con los partidos.
CAÍDA LIBRE
Rodil Rivera Rodil, exdiputado del Partido Liberal y analista político, comentó a Criterio.hn que el fracaso del partido rojiblanco se atribuye a factores históricos, sobre todo relacionados con el golpe de Estado de 2009, que defenestró a Manuel Zelaya Rosales, el último presidente liberal.
«Yo atribuyo la situación actual del Partido Liberal y la dificultad para encontrar a un candidato presidencial al golpe de Estado, donde dirigentes de un sector del partido participaron en una especie de autogolpe, eso aceleró su proceso de decadencia. Además, el partido no se ha renovado ideológicamente ni ha modernizado sus estructuras», valoró Rivera Rodil en comunicación con este medio digital.
Desde el golpe de Estado de 2009, los resultados del Partido Liberal a nivel presidencial han ido en decremento durante las últimas cuatro elecciones generales.
En 2009, Elvin Santos obtuvo 817,524 votos, mientras que, en 2013, Mauricio Villeda logró 632,320 votos. La tendencia a la baja continuó en 2017 con Luis Zelaya, quien alcanzó 484,187 votos, y se acentuó en 2021, cuando Yani Rosenthal obtuvo solo 335,762 votos.
