Tegucigalpa. La Liga de los Estados Árabes condenó la apertura de la embajada de Honduras en Jerusalén, calificándola como una grave violación del derecho internacional y de las resoluciones de legitimidad internacional pertinentes.
Honduras trasladó el jueves 24 de junio su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, como parte de los esfuerzos de la administración Hernández de impulsar lazos con el estado de Israel, afirmando que era un «paso histórico y de bendición», pese a que las Naciones Unidas considera a Jerusalén Este como territorio ocupado por el gobierno israelí.
La Liga de Estados Árabes, fundada en 1945 e integrada por 22 países, citó que «el estatus legal e histórico existente de la ciudad de Jerusalén, incluidas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU No. 476 y 478 de 1980, confirman que Jerusalén Este es un territorio árabe palestino ocupado, y está prohibido transferir embajadas al gobierno de ocupación».
El Subsecretario General de la Liga Árabe para Asuntos de Palestina y los Territorios Árabes Ocupados, Saeed Abu Ali, dijo en un comunicado que la apertura de la embajada en Jerusalén ocupada es considerada un ataque flagrante a los derechos a la tierra y las santidades del pueblo palestino, advirtiendo sobre repercusiones y retrocesos en las relaciones árabes con Honduras.
El sitio Arab News publicó que Honduras previamente había abierto una oficina comercial en Jerusalén, rompiendo una política de neutralidad en el conflicto israelí-palestino. Además, señaló que el país centroamericano, alberga la segunda comunidad palestina más grande de Latinoamérica, después de Chile.
La agencia iraní de noticias MEHR compartió parte del comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía en el que señaló: «Fue un hecho lamentable que Honduras traslade su embajada en Tel Aviv a las tierras ocupadas», agregando «condenamos esta decisión».
Asimismo, señaló que «con este paso, Honduras ha violado el derecho internacional, incluidas las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el estado de las tierras ocupadas, dañando su visión de una solución de dos Estados y las perspectivas de paz en la región».
El Parlamento Árabe también condenó la medida, afirmando que dicha acción no tiene ningún efecto legal y no cambiará el estatus legal e histórico de Jerusalén; el cual es una de las cuestiones que se determinarán a través de negociaciones entre las partes interesadas, y no mediante decisiones unilaterales que violan las resoluciones de legitimidad y consenso internacional.
De igual forma, hizo un llamado al gobierno y al congreso de Honduras para que reviertan la decisión y se adhieran al estado de consenso internacional con respecto a la ciudad ocupada de Jerusalén. Los palestinos afirman que el este de Jerusalén, anexado por Israel, es la capital de su futuro estado, y la mayoría de los países han mantenido sus embajadas en Tel Aviv.
El reino de Jordania también confirmó su rechazo al traslado de la embajada de Honduras en Israel a la ciudad de Jerusalén, remarcando que cualquier medida destinada a cambiar el estado de la ciudad es nula e ilegal.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania, Daifallah Al-Fayez, dijo que la única forma de lograr una paz justa y completa es a través de una solución de dos estados que encarne al estado palestino independiente y soberano en las fronteras de 1967, con la Jerusalén ocupada como su capital, basada en el derecho internacional y resoluciones de legitimidad internacional.
La apertura de la embajada de Honduras en Jerusalén sigue las acciones de la administración Trump que trasladó las oficinas de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén en 2018, y que al igual que Honduras, siguieron Guatemala y Kosovo. La mayoría de los países mantienen sus embajadas en Tel Aviv debido al estado en disputa de Jerusalén.
El presidente Juan Hernández viajó a la apertura de la embajada de Honduras en Jerusalén con una numerosa comitiva que incluyó a funcionarios públicos, diputados, pastores evangélicos y políticos.
