Por: Redacción CRITERIO
Asimismo, le exhortaron a solicitar disculpas públicas a la familia de Berta Cáceres y a la comunidad de organizaciones de la sociedad civil, defensores y defensoras de derechos humanos, comunidades indígenas, afrodescendientes y rurales, entre otras, que nos hemos visto impactados por sus declaraciones.
Tegucigalpa.- El 11 de mayo, más de 300 organizaciones de todas partes del mundo Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), enviaron una carta al Dr. Jim Yong Kim, Presidente del Banco Mundial, en respuesta a sus declaraciones del pasado 6 de abril, en un evento realizado en el Seminario de la Unión Teológica de Nueva York.
Durante su presentación, y ante una pregunta sobre los impactos de las grandes represas evidenciados por el asesinato de Berta Cáceres en Honduras, el Dr. Kim, entre otras cosas, respondió: “No se puede hacer el tipo de trabajo que estamos tratando de hacer y no tener algunos de estos incidentes”.
Las organizaciones firmantes de la carta consideran que las declaraciones del Presidente del Banco Mundial son inaceptables, por lo que le instan a disculparse públicamente y a realizar una rectificación inmediata.
He aquí la carta:
Dr. Jim Yong Kim Presidente Grupo del Banco Mundial
Ref: Declaraciones del pasado 6 de abril, en el Seminario de la Unión Teológica en Nueva York, sobre “El Principio de la Misericordia”
Estimado Dr. Kim, Reciba un saludo cordial.
Las 313 organizaciones y 31 personas abajo firmantes manifestamos nuestro rechazo a sus declaraciones del pasado 6 de abril, al final de su intervención en el Seminario de la Unión Teológica en Nueva York. Según se observa en un video hecho público, en respuesta a una pregunta sobre los impactos de las grandes represas evidenciados por el asesinato de Berta Cáceres en Honduras, usted respondió afirmando, entre otras cosas, que “no se puede hacer el tipo de trabajo que estamos tratando de hacer y no tener algunos de estos „incidentes‟”.
En relación con su desafortunada respuesta deseamos aclarar lo siguiente:
- De acuerdo a su política interna, el Banco Mundial y demás entidades financieras deben asegurar el respeto de los derechos humanos en los proyectos que financian . De conocerse denuncias sobre violaciones de este tipo, éstas deben ser atendidas con absoluta seriedad, a fin de prevenirlas, investigarlas, y en su caso sancionarlas y repararlas, asegurando que se adopten medidas para que nunca vuelvan a ocurrir. El respeto de la vida humana no puede nunca ser considerado un asunto político.
- El asesinato de Berta Cáceres es un hecho brutal e inaceptable que de ninguna manera puede ser considerado un “incidente”. Desde 2009 Berta Cáceres era beneficiaria de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para proteger su vida e integridad personal . En años recientes, ella sufrió amenazas y hostigamientos a causa de la defensa del territorio Lenca, frente al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. De hecho, gracias a sus denuncias en 2014 el propio Banco Mundial y los inversores de China se retiraron del proyecto. Sin embargo, las autoridades hondureñas no tomaron las acciones necesarias para atender la problemática expuesta por Berta. De haberse atendido adecuadamente, su asesinato se habría podido evitar.
- En sus declaraciones usted sugirió que la energía hidroeléctrica es la única alternativa al carbón y a otras fuentes de energías controversiales. Pero ese no es el caso. Gracias a avances tecnológicos, hoy en día múltiples alternativas a la energía termoeléctrica, nuclear e hidroeléctrica están siendo aplicadas en todas partes del mundo con éxito.
Así lo evidencia el reciente informe Global Trends in Renewable Energy Investment 2016, del cual usted es autor del prólogo, que expone que en 2015 el mundo agregó 62 GW de energía eólica, 56 GW de energía solar y apenas 22 GW de capacidad proveniente de grandes hidroeléctricas . Consideramos que los gobiernos e instituciones financieras que deciden sobre los proyectos vinculados con la generación de energía deben aplicar procedimientos de análisis que ponderen las diferentes opciones disponibles, sopesando el beneficio o carga social para las comunidades que habitan los lugares donde se implementan los proyectos y respetando sus derechos. Hasta ahora dicho análisis ha sido cuando menos insuficiente.
4.-En relación a los impactos que causan las grandes hidroeléctricas, usted mencionó que las personas reasentadas a causa de los proyectos pueden terminar en una situación igual o mejor a aquella en la que antes vivían, pero la experiencia ha demostrado que ese no es el caso. Las grandes represas financiadas por el Banco Mundial no han estado al servicio de los intereses de los más pobres, sino muy por el contrario. La propia Comisión Mundial de Represas afirmó, en el año 2000, que “los grupos pobres y otros vulnerables y las generaciones futuras es probable que carguen con una parte desproporcionada de los costos sociales y ambientales de los proyectos de grandes represas sin obtener una parte proporcional de los beneficios económicos.”
5.- Es preciso recordar que, a causa de la presión pública asociada a sus impactos, el Banco Mundial dejó de financiar grandes represas a mediados de los 90. No obstante, en la década del 2010 comenzó un renovado y frenético apoyo a estas enormes obras de infraestructura. Aún con una actitud renovada la mayoría de los beneficios de la construcción de las grandes represas siguen siendo para las grandes compañías, en perjuicio de las comunidades y personas que supuestamente deben favorecer. Así quedó demostrado una vez más con el aberrante asesinato de Berta Cáceres. Como bien señaló usted en su discurso, “el cambio climático es una situación terrible y horrible”. Ante este nuevo desafío necesitamos enfocarnos en fuentes de energía que cuiden de nuestro entorno y de las personas que de él dependen. Esas fuentes existen y están disponibles.
El Banco Mundial, como organismo global al servicio de los más necesitados, tiene la obligación de liderar y ser parte del cambio. Como organizaciones que trabajamos incansablemente por detener las violaciones a derechos humanos y al ambiente causadas por este tipo de proyectos, consideramos lamentable su apreciación sobre el asesinato de la lideresa Berta Cáceres, y le instamos a realizar una inmediata rectificación.
Asimismo, le exhortamos a solicitar disculpas públicas a la familia de Berta Cáceres y a la comunidad de organizaciones de la sociedad civil, defensores y defensoras de derechos humanos, comunidades indígenas, afrodescendientes y rurales, entre otras, que nos hemos visto impactados por sus declaraciones. De antemano agradecemos su atención a este asunto urgente y quedamos pendientes de su respuesta.
Atentamente
Firman la carta 313 organizaciones mundiales además de 31 personas del mundo entero
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas