Por: Oscar Miguel Marroquín
Hace unas dos décadas atrás participe en una serie de conferencias en algunos países de América Latina, el tema: LA ELIMINACIÓN DE LOS EJÉRCITOS PRINCIPALMENTE EN LOS PAÍSES MAS POBRES.
El tema naturalmente es muy atrevido, no faltara algún militar que se lleve de inmediato la mano a la pistola, con aviesas intenciones de disparar a quien se atreva a reproducir estas ideas.
Honduras está tocando a las puertas de la miseria, es decir, de la pobreza extrema millares de hondureños podrían en un futuro muy cercano cruzar la frontera hacia la miseria, esto es el equivalente a pensar que los problemas socio económicos muy pronto arrojaran una situación de crisis humanitaria con consecuencias incalculables.
En estas conferencias sostuve que las transferencias del presupuesto nacional que hacen los Estados más pobres para mantener a los ejércitos son ya insostenibles, dado que este dinero podría servir para reforzar la educación, salud y otros areas del estado, caso contrario la pobreza continuara avanzando indeteniblemente y, lo que es peor aún, irá empobreciendo a nuevos sectores que hasta hace algún tiempo se sentían a salvo de esta situación.
Hoy día, ya no es nada raro ver como sectores profesionales como médicos, ingenieros y otros, buscan desesperadamente migrar principalmente a los Estados Unidos, esto significa que la situación económica ha comenzado a golpear fuertemente a una buena parte de estos profesionales, ¿cómo será entonces la situación de los hondureños que no poseen a veces ni siquiera educación media?
Las estadísticas en términos de migración frecuentemente arrojan resultados muy poco alentadores, sobre todo cuando vemos que la situación en los Estados Unidos para los migrantes sin la debida documentación es cada vez más complicada.
Justamente cuando la pobreza alcanza índices ya insospechados en Honduras, el ejército está siendo repotenciado y, además la creación de la Policía Militar exige cada vez un nuevo y mayor aporte del presupuesto nacional, es decir lo que podría servir para aulas educativas o nuevos hospitales, se va directo a los bolsillos de los militares, cabe recordar que los altos mandos reciben altas pensiones cuando son retirados del ejército.
Lastimosamente, las pocas organizaciones sociales existentes aún no han querido ni siquiera marginalmente abordar el tema de la desaparición del ejército en Honduras, ya sea por temor o porque simplemente no quieren involucrarse en un tema tan delicado.
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Muchas veces cuesta mucho creer que las centrales obreras no tengan iniciativa alguna para abordar este tema, lo sostengo de esa manera, porque creo que los obreros son uno de los sectores sociales más golpeados y, que con la desaparición del ejercito podrían llegar a obtener mejores condiciones económicas y sociales, sin embargo, estos dirigentes no dan una sola señal de vida por intentar conducir a la clase obrera por una situación más esperanzadora.
En conclusión, hay que recordar que Costa Rica lleva ya muchas décadas si ejército y los índices de pobreza de este país son sumamente diferentes a los de Honduras, lo que significa que gastar en educación y salud es mucho más productivo que gastar en armas y militares.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
4 respuestas
Es una muy buena idea eliminar ese montón de parásitos que sólo están ahí de consumidores no hacen nada productivo
No necesitamos chafas.
Mantienen un ejército inoperante y la policía peor, fuera chafarotes, hay que eliminar las fuerzas desalmadas de Honduras y los chafas de la policía.
LA OPCION DE DEROGAR ESE DECRETO QUE LE DIO VIDA A LA PORQUERIA DEL TRAIDOR EJERCITO QUE TENEMOS YA HA SIDO PLANTEADA. YA ESTA EN LA AGENDA DE LA ASAMBLEA GRAL. DEL PUEBLO, DESPUES QUE DOBLEMOS A LOS CORRUPTOS. HAY MUCHA TELA QUE CORTAR Y MUCHO CAMINO QUE RECORRER.