La impunidad y la falta de acciones preventivas sumen a Honduras en una oscura realidad donde la violencia se normaliza y las mujeres pagan con sus vidas
En el país centroamericano, en lo que va de 2024 ya se contabilizan más de 70 muertes violentas y femicidios
Tegucigalpa, Honduras. – Cada día, mujeres hondureñas enfrentan la amenaza constante de la violencia de género, que en muchos casos culmina en tragedia. Las cifras muestran una realidad de violencia respecto a los femicidios y muertes violentas de mujeres de mujeres en Honduras que tienen la tasa más alta de femicidios a nivel de Latinoamérica.
Respecto a la violencia feminicida, Alice Shackelford, refirió que el país centroamericano está en “emergencia”. “Estamos en emergencia, con los números que estamos teniendo en términos de femicidios y muertes violentas, estamos en una situación alarmante”.
En ese sentido, Shackelford recordó que el país se rige por una norma cultural que sigue legitimando y normalizando la violencia contra la mujer, y el hecho que la mujer es sólo vista como objeto sexual y no como una persona con derechos.
El Centro de Derechos de Mujeres (CDM), del 01 de enero al 31 de marzo, contabilizó 66 muertes violentas de mujeres y femicidios.
Pese a los altos numero y los llamados de organismos nacionales e internacionales, el país que se encuentra entre los cinco países mas violentos para las mujeres a nivel mundial, no ha tomado medidas para prevenir la violencia de género que impacta directamente en la vida de las mujeres, dejando cientos de niños en la orfandad.
Las organizaciones de mujeres y feministas siguen a la espera de la aprobación de la propuesta de Ley Especial Integral en contra de las violencias hacia las mujeres, misma que fue presentada a la presidenta Xiomara Castro en marzo de 2022, pero hasta la fecha no ha sido enviada al Congreso Nacional para su aprobación. A criterio de las organizaciones, las campañas de desinformación son el mayor impedimento para su aprobación.
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PANORAMA SOMBRÍO
Para Migdonia Ayestas, directora del ONV, sin duda alguna es “una emergencia nacional el que maten a una mujer”, según detalló, en lo que va del año, el observatorio registra más de 70 muertes violentas de mujeres y femicidios.
Para la especialista en temas de seguridad, estas cifras demuestran que en Honduras “hay un grave problema”. De igual manera, Ayestas, remarcó que la data solo cuenta a las que perdieron la vida de manera violenta, sin contar a las mujeres que han resultado lesionadas. “la violencia física, psicológica y sexual es una preocupación”, remarcó.
Con relación al lugar en donde ocurren los hechos, Midgonia Ayestas, señaló que es en los espacios públicos en los que están ocurriendo los ataques. En el 2023, el 48.4% de las muertes violentas de mujeres y femicidios ocurrieron en espacios públicos, de acuerdo con un informe del ONV, esta data pone en duda la efectividad del estado de excepción vigente en Honduras desde hace más de un año.
EL cuestionamiento sobre la medida que suspende las garantías constitucionales se debe a que los resultados no han sido significativos para las mujeres. Durante la aplicación de esta medida, fuertemente cuestionada por organismos de defensa de derechos humanos, desde el 6 de diciembre de 2022 hasta el 31 de marzo de 2024, 470 mujeres perdieron la vida de manera violenta.
Migdonia Ayestas, detalló que el Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba, Danlí, Juticalpa y Catacamas, es donde más se ha ejercido la violencia en contra de las mujeres.
SIN ACCIONES DE PREVENCIÓN
La violencia de género en Honduras se encuentra arraigada en una compleja red de factores sociales, económicos y culturales, que van desde la desigualdad de género hasta la impunidad y la falta de recursos para combatir este flagelo. Además, la discriminación y la falta de oportunidades para las mujeres contribuyen a perpetuar un ciclo de violencia que parece no tener fin.
A criterio de Migdonia Ayestas, la emergencia por la violencia feminicida se origina porque no se han establecido acciones para prevenir la violencia y enseñar a los hombres que no sean violentos ni a ejercer los tipos de violencias
Por su parte, la coordinadora residente de la ONU, Alice Shackelford, enfatizo que ante esta emergencia preocupa la normalización de la violencia y la impunidad en torno a las muertes violentas de mujeres.
Respecto la deuda en el acceso de la justicia, Shackelford, dijo que las organizaciones de mujeres refieren que los principales obstáculos son la capacidad de investigación, de herramientas y tecnologías para facilitar el proceso. Además, remarcó que existe una resistencia a lo interno de las instituciones para atender a las mujeres.
Las organizaciones de mujeres refieren que la impunidad en 2023 alcanzó un 98%. Un análisis de datos de Criterio.hn señala que las estadísticas relativas a la violencia de género, ponen de relieve la urgencia de acciones concretas para abordar la impunidad y garantizar la protección de las mujeres.
Entre enero y noviembre de 2023 ingresaron a los Juzgados de Letras de lo Penal, 127 casos de delitos contra la vida de mujeres contrastado con el ingreso del Tribunal de Sentencias que fueron 72 casos, de los cuales 61 tuvieron una resolución.
