Por: Viena Hernández
Tegucigalpa. – Los homicidios han aumentado en un 10% en el mes de abril, sobre todo por la ola de violencia que se desató hace pocos días en los departamentos de Colón, Olancho y El Paraíso, ese es uno de los terribles efectos que terminan con las vidas de los pobladores, debido a las actividades de narcotráfico que realizan grupos del crimen organizado.
Así lo informó el abogado y criminólogo, Gonzalo Sánchez, quién además mencionó que está de acuerdo con el tiempo de Estado de excepción ordenado por el gobierno y ejecutado por la Policía Nacional y su extensión, hasta el momento se conoce que será por 90 días.
El 26 de abril de 2022, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro decretó “Estado de Excepción” para el departamento de Colón luego del asesinato de tres miembros de la Policía Nacional, sin embargo, organizaciones populares y agrarias responsabilizan al gobernador Adán Fúnez y el exdiputado Óscar Nájera de ser responsables de promover la violencia.
El pasado domingo en la comunidad de Agua Amarrilla, municipio de Trujillo, Colón, fueron asesinados: Jairo Posadas, Jonathan Ramos y Juan Murillo miembros activos de la Policía Nacional.
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Castro ordenó a través de un tuit a través que las autoridades policiales restringieran la circulación y fronteras de esa región hasta capturar a los criminales.
El criminólogo, argumentó que el gobierno tiene derecho de defender a la población hondureña que vive en zozobra ante la ola criminal galopante que les asecha y termina muchas veces con vidas inocentes.
El especialista en temas criminalísticos, manifestó que las estadísticas de violencia y muerte se han arreciado en estas zonas porque el tráfico de drogas es fuerte, por ejemplo, en Colón, con el traslado de cocaína.
A esto se suma la existencia de cosechas de marihuana y producción de cocaína que ha minado estos sectores, por lo tanto, también hay fuerte presencia de estructuras criminales.
En el caso del departamento de Olancho, la violencia proviene también del tráfico de estupefacientes, porque este lugar se ha convertido incluso en un corredor donde aterrizan sin problema avionetas cargadas de drogas.
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Lo anterior, repercute en peleas de territorios, enfrentamientos entre diferentes grupos y estructuras del crimen, expuso Sánchez.
Para el caso de El Paraíso, explicó que la presencia de cárceles que supuestamente son de máxima seguridad, han provocado altos niveles de violencia en una zona que antes era reconocida por su tranquilidad. Los criminales decidieron vivir cerca de los centros de reclusión.
En Morocelí, El Paraíso se ubica la cárcel conocida como La Tolva, donde hay privados de libertad de alta peligrosidad y se han reportado cada año enfrentamientos y reyertas entre pandilleros, provocando numerosas muertes violentas.
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Entre las reacciones ante esta ola criminal desatada, la vicesecretaria de seguridad, Julissa Villanueva, solicitó nuevos jueces y fiscales en Colón consecuencia del temor de los actuales operadores de justicia para iniciar un proceso legal contra grupos criminales.
Mientras que el secretario de seguridad, Ramón Sabillón, aseguró que se rediseñará las estrategias de seguridad en la zona debido al alza de muertes violentas.
