El próximo 25 de enero, se deberá someter a votación la elección de la Junta Directiva del Congreso Nacional que ejercerá funciones entre 2024 y 2026

El pasado jueves fracasó el primer intento por renovar la Junta Directiva, tras presentarse una nómina que retira a dos diputadas del PSH y a uno del Partido Liberal

Tegucigalpa, Honduras.- La eventual continuidad de la actual Junta Directiva, amparada en el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, aumentaría el ambiente de confrontación que impera en el Congreso Nacional y que ha imposibilitado la realización de sesiones dentro de ese poder del Estado.

El pasado jueves fracasó el primer intento por elegir a la Junta Directiva del Congreso Nacional del período 2024-2026.

El jefe de bancada de Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, presentó una moción nominativa para elegir dicha Junta Directiva.

La nómina incluía como vicepresidentes a los siguientes diputados: Hugo Noé Pino, Edgardo Casaña, Rasel Tomé, Sherly Arriaga, José Rosario Tejeda, Kritza Pérez, Carlos Raudales.

Como vicepresidentes alternos: Christian Hernández, Samuel García, Kritza Pérez, Karen Martínez, Iris Pineda Paz.

Como primer y segundo secretario a Carlos Zelaya y Luz Angélica Smith; como prosecretarios a Fabricio Sandoval y Linda Donaire; y como secretarios alternos a Juan Barahona y Silvia Ayala.

En comparación con la actual composición de la Junta Directiva, se retiró a Iroshka Elvir y Fátima Mena, del Partido Salvador de Honduras (PSH), y a Ricardo Elencoff, del Partido Liberal, y se agregó a Samuel García, del Partido Liberal, Karen Martínez, del Partido Anticorrupción (PAC), e Iris Pineda, de Libertad y Refundación (Libre).

La Junta Directiva del Congreso Nacional cuenta con 19 diputados y actualmente está integrada por 12 diputados del oficialista Libertad y Refundación (Libre), tres del PSH, tres del Partido Liberal y uno de la Democracia Cristiana.

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A pesar del fracaso en la presentación de esta nómina ante la Cámara, todo apunta a que, en caso de no lograr el respaldo de 65 congresistas, Libre podría argumentar que el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo los faculta para seguir en sus cargos, mientras se logran los votos para elegir a la nueva Junta Directiva.

El pasado 17 de noviembre, durante un foro televisivo, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, expresó que la ley lo faculta a él, por durar cuatro años en el cargo, y al resto de la Junta Directiva, para continuar en sus cargos mientras el pleno no elija, con 65 votos, a la Junta Directiva del período 2024-2026.

“Podemos aplicar el artículo 80 (de la Ley Orgánica), que regula a la Junta Directiva, dice que los funcionarios electos, aunque no tengamos los votos, podemos venir y seguir en la Junta Directiva el resto del tiempo”, indicó Redondo.

Sin embargo, mostró su esperanza en que “vamos a tener la posibilidad de elegir Junta Directiva sin ningún tipo de problema”.

El problema y la realidad a la que se enfrenta el oficialismo dentro del Congreso Nacional es que no consigue los 65 votos necesarios para elegir a la Junta Directiva, topándose ante un bloque opositor, compuesto por los partidos Nacional, PSH y una facción del Partido Liberal, que ha asegurado oponerse a todo lo que emane del oficialismo, al desconocer a la Comisión Permanente que el pasado 1 de noviembre eligió interinamente al fiscal general y fiscal general adjunto.

Aunque con la convocatoria a una sesión extraordinaria el pasado jueves se esperaba que la crisis legislativa tendría su fin, la falta de una mayoría simple, llegando Libre y una facción del Partido Liberal a solo 63 votos, en el Congreso Nacional persiste la falta de acuerdos y consensos desde el 31 de agosto.

CRISIS LEGISLATIVA PODRÍA AGUDIZARSE

A consideración de analistas consultados por Criterio.hn, la eventual continuidad de la Junta Directiva, que inminentemente se ampararía en el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, alentaría el escenario de crisis dentro del Congreso Nacional.

“A medida que transcurren estas situaciones, se postergan acciones como la aprobación del presupuesto, ratificación de la derogación de las ZEDE, elección de junta directiva y el tema de la CICIH”, manifestó a este diario digital el analista en gobernabilidad y democracia, Omar García Calderón.

A criterio de este analista, interrumpir el funcionamiento del Poder Legislativo es “parte de acuerdos entre los partidos políticos para que la CICIH no se instale”.

La falta de gobernabilidad y funcionamiento del Congreso Nacional, producto de la falta de consensos y acuerdos, además de diputados interesados en edificar muros de impunidad, al no aprobar leyes necesarias para combatir redes de corrupción -como la Ley de Colaboración Eficaz-, ya ha sido señalado previamente como uno de los principales obstáculos para que arribe la CICIH al país.

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Por su lado, el exdiputado del Partido Liberal y analista político Rodil Rivera Rodil, defendió el planteamiento del oficialismo, que indica que el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo facultaría a la Junta Directiva seguir en sus cargos.

“Yo creo que la ley tiene una intención clara y no es formar crisis. No va a quedar sin Junta Directiva del Congreso Nacional. Si esto aumenta la polarización, es otro tema, pero creo que más bien esto puede acelerar que en el Congreso Nacional haya un acuerdo para elegir a los integrantes del Tribunal Superior de Cuentas y las demás instituciones a las que le corresponde al Congreso Nacional sus elecciones”, expresó Rivera a Criterio.hn.

El Congreso Nacional, producto de la falta de consensos, tiene pendiente la designación de altos funcionarios del Estado como los comisionados de la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de Partidos Políticos (UFTF), que vacaron en mayo, y de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), que vacaron el 6 de diciembre.

La tercera legislatura del período legislativo 2022-2026 está prevista para ser inaugurada el próximo 25 de enero, mientras en el Congreso Nacional persiste un ambiente de polarización e incertidumbre.