En los últimos días la Secretaría de Seguridad ha entregado a las autoridades 10 policías vinculados con la comisión de distintos delitos, sin embargo, analistas sugieren reforzar Didadpol para marginar y procesar a los corruptos, que están vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado
Tegucigalpa, Honduras.- Que la misma cúpula de la Policía Nacional, sin ningún resquemor, reconozca que la institución está plagada de uniformados ligados al crimen organizado y narcotráfico es inmensurable, pero el no aceptar o plantear reforzar la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), para extraer y poner ante la justicia a las “manzanas podridas” todavía es más alarmante, según analistas abordados por Criterio.hn.
“Lo que es correcto y a dónde debe mirar la Secretaría de Seguridad, si quieren encontrar las manzanas podridas que hay y que, en efecto, se haga una acción de la forma correcta, es estructurar el Centro de Control de Confianza de Didadpol y comenzar a certificar anualmente a cada uno de los policías”, opinó el abogado Kenneth Madrid.
Agregó que “entonces, al hacer la certificación anual se identifica quienes andan por el lado oscuro y quienes por el correcto. Esa es la verdadera depuración policial que debe seguirse en el marco jurídico, para no estar pensando otra vez en comisiones interventoras, eso ya no tiene sentido, lo que tiene sentido es el fortalecimiento de la institución”.
En 2017, el Congreso Nacional que dirigía el diputado del Partido Nacional, Mauricio Oliva, aprobó una reformada Ley Orgánica de la Policía Nacional, en la que se creó la Didadpol, departamento independiente de la Secretaría de Seguridad, en sustitución de la extinta Direcciónde Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP).
El artículo 13 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, establece que la Didadpol debía instalar un Centro de Control de Confianza para certificar anualmente a todos los funcionarios policiales, con el objetivo de continuar con la hegemonía que dejó la cuestionada depuración que inició la extinta Comisión Interventora, nombrada por el expresidente Juan Orlando Hernández.
Sin embargo, varios años después de la aprobación de la nueva Ley Orgánica, todavía no se ha instalado el Centro de Control de Confianza y, aún peor, Didadpol no puede aplicar las rigurosas pruebas y, de igual manera, ejecutar la certificación anual porque carecen del factor económico, pese a que en los últimos dos años a esta dependencia del Estado se le ha aumentado de manera desmedida el presupuesto general.
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2, 500 CANCELADOS POR ACTOS IRREGULARES
Esta semana la Policía Nacional ha puesto a la disposición de las autoridades a diez uniformados, por estar vinculados con delitos relacionados con la corrupción y criminalidad y, en los últimos dos años, según el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, han despedido a 2, 500 uniformados, por estar ligados a actos irregulares.
Sánchez, mientras comparecía en medios de comunicación, dejó claro que no se debe nombrar una comisión interventora, porque actualmente están extrayendo a los funcionarios ligados a actos ilegales. “Esa es la verdadera depuración. Somos responsables, hemos cancelado a 2, 500 funcionarios en dos años, debemos cumplir la ley. Vivimos un momento histórico en el que no sólo hay policías capturados, sino que jueces y fiscales”.
Sánchez no erró al explicar que han capturado integrantes del ente investigador y operador de justicia, como pasó en noviembre de 2023, que arrestaron a la fiscal Francia Sofía Medina, por sustraer más de 60 millones de lempiras del Banco Central de Honduras (BCH), pero no explicó bajó qué proceso investigativo y por qué motivos han despedido a los 2, 500 uniformados.
Madrid planteó que estos despidos ocurren cuando ya hay procesos disciplinarios abiertos, pero motivados por denuncias ciudadanas, no por posibles investigaciones iniciadas y ejecutadas por la institución que dirige Gustavo Sánchez.
“Por eso cuando habla de cancelación es porque han seguido un proceso disciplinario, se les ha encontrado culpables y la sanción es despedirlo, pero desconozco si el expediente lo mandan al Ministerio Público para continuar con los casos”, enfatizó.
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CANCELARLOS ES UN PREMIO
El secretario de Seguridad alardeó que han logrado despedir a 2, 500 supuestos corrutos, pero el criminalista y experto en temas de seguridad, Gonzalo Sánchez, aseguró que ese resultado es un galardón para los criminales infiltrados.
“La manera correcta investigar sus patrimonios, a través de Didadpol, claramente reforzándola, despedirlos, quitarle todo lo que hayan adquirido gracias al dinero proveniente de los ilícitos y ponerlos directamente a la orden de un juez, porque sólo despedirlos es como que les entreguen un premio”, opinó Sánchez.
Sánchez compartió la opinión de Madrid, sobre no replicar la cuestionada depuración policial de la mano de una Comisión Interventora y, en lugar de esa medida, planteó que se debería reforzar la institución, precisamente la Dirección de Asuntos Disciplinarios, para que se cumpla con lo ya establecido en la ley, que se deben de aplicar certificaciones anuales.
La Policía Nacional tiene un Centro de Control de Confianza, que sólo se utiliza cuando están sumando miembros a sus filas y para los exámenes de ascenso que se les hacen a los uniformados. Ese espacio no es utilizado por la Didadpol, ya que, según la ley, este departamento debería tener uno propio, dedicado a hacer las investigaciones continuamente, no sólo cuando hay indicios de una irregularidad.
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