“No puede ser tan sencillo como que unas atacaron a otras, hay ordenes masculinas porque las redes criminales son controladas por hombres. Eso es lo que deben investigar”, remarcó la directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil, Jessica Sánchez.
Tegucigalpa. – Nacer mujer en Honduras arrastra una carga social. Lo vemos reflejado en los medios de comunicación cada vez que una mujer es agredida o asesinada y tras la masacre feminicida en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), este hecho quedó claramente establecido.
Durante un programa televisivo matutino de debate, el director de Planeamiento y Operaciones de la Policía Nacional, Juan López Rochez, puso toda la responsabilidad de lo ocurrido sobre los hombros de las privadas de libertad al señalar que el origen del “hecho”, en el que al menos 46 mujeres perdieron la vida fue “a manos de otras mujeres”.
Responsabilizando únicamente a las privadas de libertad de la sangrienta masacre.
Además, obvió que el ingreso de las 21 armas supuestamente decomisadas, más dos granadas de fragmentación, tuvieron que contar con el visto bueno de los custodios penitenciarioss para su ingreso, mandos que se supone tienen como propósito resguardar la integridad de las mujeres privadas de libertad y buscar su reintegro a la sociedad. Tampoco explicó cómo obtuvieron las llaves para acceder a los módulos y celdas.
“Hay una profundidad orientada en ese sentido, pero también queremos detallar que producto de este hecho hay once personas plenamente identificadas, totalmente individualizadas donde con pruebas testifical, prueba tecnológica y prueba científicas, van a ser […], obviamente, van a responder por esos hechos que han venido a enlutar lo que es la sociedad hondureña”, declaró López Rochez.
VERSIÓN POLICIAL OBVIA QUE GRUPO CRIMINALES SON CONTROLADOS POR HOMBRES
Ante estas aseveraciones, la directora ejecutiva del Grupo de Sociedad Civil, Jessica Sánchez, perpleja ante las declaraciones de López Rochez, señaló que como lo plantean las autoridades “es una maravilla”. “En estas horas se resolvió todo, tienen a los criminales, me maravilla esa pericia. Ojalá, así hubiera sido”, ironizó.
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Sánchez citó al medio digital Reportar Sin Miedo, que afirmó que las mujeres privadas de libertad de la MS-13, advirtieron un mes antes a las autoridades que existía un plan para asesinarlas que sería ejecutado por las integrantes de la pandilla 18.
La directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil, reclamó que se utilizará la frase “unas mujeres contra otras mujeres” para describir el feminicidio perpetrado, señalando que salvo alguna excepción, no hay ninguna mujer que de órdenes en las pandillas, la mayoría son órdenes de hombres.
Reclamó, por qué se descuidaron a las mujeres en el PNFAS, siendo este el único centro penitenciario para mujeres, porque más allá “de ser un pleito de maras y pandillas, son personas sujetas de derechos humanos”.
Es importante señalar que la masacre feminicida ocurrió en medio de un estado de excepción decretado para el combate al crimen organizado y la intervención de los centros penitenciarios masculinos tras varios amotinamientos.
Además, el Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes (Conaprev) externó su preocupación por el estado de al menos diecisiete niños y cinco niñas, así como siete mujeres embarazadas en la sección del PNFAS conocida como Casa Cuna.
COMO MASACRE FEMINICIDA CALIFICAN LO OCURRIDO EN PNFAS
Previamente, Sánchez indicó que esta es la primera masacre de esta magnitud que ocurre al interior de una cárcel de mujeres y que, como estudiosas del feminismo, lo calificaban como un feminicidio, porque el Estado no hizo nada. El Estado “sabe y no hace nada para detener esa muerte, no previene”, explicando que “feminicidio, es donde el Estado fue negligente, no actuó”.
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Advirtió, además, que les llamaba la atención el tema de investigación y aclaró que si bien cree que la presidenta Xiomara Castro tiene el listón muy alto y existen redes criminales que bien podrían estar detrás de la ingobernabilidad en el país, no aceptan que digan “que unas se pelearon contra otras y unas se mataron”.
“No puede ser tan sencillo como que unas atacaron a otras. Hay órdenes masculinas porque las redes criminales son controladas por hombres. Eso es lo que deben investigar”, remarcó Sánchez.
Además, precisó que no se debe tomar como caballito de batalla que se trata de un boicot político contra la administración de la primera mujer presidenta en Honduras, Xiomara Castro, tal como lo han aseverado algunos políticos.
Efectivamente, lo afirmado por Sánchez se evidenció con varias posturas y no sólo de políticos, sino de funcionarios de gobierno, entre ellos el canciller, Eduardo Enrique Reina, quien, en una publicación en Twitter, dijo “esto demuestra la gran escalada conspirativa contra @XiomaraCastroZ de las fuerzas oscuras que convirtieron a Honduras en un narco estado”.
“La vida de las mujeres no es un juego, es la primera vez que sucede contra las mujeres y es un mensaje simbólico y semántico para todas”, aseveró Jessica Sánchez.
El comisionado en condición de retiro de la Policía Nacional, Henry Osorto, secundó parte de las alocuciones realizadas por Sánchez. A la vez que sus excompañeros de uniforme, López Rochez y el director de Comunicaciones Estratégicas de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, sostenían un discurso conflictivo y contradictorio tras los cuestionamientos realizados por Sánchez.
Osorto sostuvo que el Directorio Estratégico de la Policía Nacional es el encargado de trabajar y fortalecer la inteligencia y contrainteligencia para sacar los insumos. “Cuando hay inteligencia se previenen los hechos, cuando no hay inteligencia es lo que estamos viendo ahorita”, remarcó.
Al cierre de esta edición, el Ministerio Público había contabilizado 46 víctimas mortales de la masacre feminicida ocurrida en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social. De estas han sido plenamente identificadas por Medicina Forense 26.
