Por:Efraín Bu Figueroa
El pasado lunes veinte, el Consejo Nacional Electoral (CNE), dio por finalizado el proceso electoral, declarando a Xiomara Castro, presidenta electa de la Republica. Los resultados fueron demoledores, inéditos en la historia política de Honduras. Con un alto grado de participación del padrón electoral, Xiomara obtuvo 1, 716,793 de votos, equivalentes a 51,12 % de la votación, con una diferencia mayor a 400,000 votos de su inmediato contendor, el partido nacional.
El pueblo hablo contundentemente, con su voto; dando a entender que no hay margen para fallas o incumplimientos. Doce años de ignominia, vergüenza y degradación, nuestra patria enlodada con la inmoralidad y corrupción a ultranza, lo que hastió al pueblo hondureño. S
umieron a la gente en la miseria, pobreza extrema, desempleo, migraciones masivas huyendo de la desigualdad y violencia; acabaron con la institucionalidad, fortalecieron la impunidad con leyes espurias y prostituyeron la independencia de poderes en favor de intereses personales, sectoriales y partidarios; chantajearon y corrompieron a empresarios; y lo mas desgarrador, utilizaron a la pandemia, la tragedia mas grande de este país en cien años, para negociar y comerciar, con la desgracia humana.
Honduras fue transformada en un narco estado, tal como lo demostró el fiscal Emil J. Bove del distrito sur de New York, con las decenas de probadas informaciones cruzadas, en los juicios contra los grandes capos de la droga tanto de Honduras como de otros países, develando el involucramiento de las mas altas autoridades de nuestro País, señalados, y quienes potencialmente serán llamados por las buenas o por las malas a rendir cuentas.
Honduras perdió el respeto de la comunidad internacional, misma que para enmascarar prefirieron hacerse los indiferentes y continuar poniéndole “carita feliz” al actual régimen.
El pueblo hondureño se pronuncio en las elecciones del 28 de noviembre, utilizando el instrumento mas efectivo para castigar o premiar: el voto. Las expectativas del pueblo son descomunales, mas que los mismos resultados arrolladores de la elección. Por ello LIBRE, la Alianza con PINU, PSH y otros deberán rendir honor a ese privilegio otorgado por el pueblo a formar un gobierno, digno, honrado y capaz; con la claridad que tocara lidiar con grupos facticos de poder -el verdadero poder- buscando y adecuando equilibrios para hacer avanzar las reformas estructurales que Honduras necesita en estos desafiantes tiempos.
Habrá muchas dificultades, pues se recibe un País, colapsado, desmoralizado, cargado de graves problemas creados por la deshonestidad y el crimen, problemas estructurales de tipo económico y social. Es una gran tarea que solo podrá ser superada con sabiduría, paciencia, creación de institucionalidad, independencia de poderes, participación ciudadana y democracia social directa.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
Un comentario
El problema que se plantea es las dos zonas donde el Partido Nacional gano las alcaldias, segun nuestra investigación, en el Paraíso y en Gracias a Dios (La Moskitia), en este ultimo, las alcaldías cuyos alcaldes están vinculados al narco trafico, trafico de influencias y favoritismos, con graves actos de corrupción y con unos índices de pobreza alarmante pero con una minoría que se ha enriquecido con sus vínculos a lo “político y al narco”. Para nuestra presidente Xiomara, será un reto, poner orden en dichos lugares, eliminar el clientismo de los programas de J.Orlando. Quizás una solución, es no entregar ni un centavo a dichas alcaldías hasta haber realizado una seria auditoria administrativo-social, han dilapidado millones. El mensaje de Xiomara debe ser contundente, basta ya, a pasar cuentas. No hay dinero si no hay transparencia y rendición de cuentas del dinero publico recibido.