Mal paga el diablo a quien bien le sirve

Por: Oscar Miguel Marroquín

A cambio de haber votado en la Organización de las Naciones Unidas ONU en favor de pasar la embajada de Honduras hacia Jerusalén y, siguiendo los pasos del Tío Sam, el tontuelo dictador Juan Orlando Hernández creyó tener afianzada la amistad de Donald Trump, este absurdo imaginario incluía la continuidad del TPS.

Pero como siempre, ningún favor es suficiente para estar bien con Donald Trump.

En el marco de la votación en la ONU el influyente periódico The Washington Post publicó el 8 de enero de este año un artículo de Joshua Partlow, en el cual sostiene que “La administración de Trump todavía está considerando la posibilidad de deportar a unos 57,000 hondureños que viven con estatus migratorio temporal en Estados Unidos. Honduras también recibió ayuda militar de Israel que ha preocupado a sus vecinos y ha suscitado preocupaciones sobre los derechos humanos”.

Al final del artículo Joshua Partlow cita a David Holiday un experto de Centroamérica en Open Society Foundations quien sostiene que el aislamiento de Honduras y Guatemala es tal que “cualquier oportunidad que tengan para ganar puntos, lo harán» esto para referirse a la votación en la ONU en favor de Estados Unidos e Israel.

Ahora que la continuidad del TPS ha sido cancelada por el gobierno de Donald Trump el viejo refrán que dice MAL PAGA EL DIABLO A QUIEN BIEN LE SIRVE, cae como anillo al dedo, el aprendiz de dictador y fiel cuidandero de intereses ajenos Juan Orlando Hernández, tendrá que comprender que las viejas prácticas de convertirse en fiel sirviente de los Estados Unidos no han sido, ni lo serán jamás garantía de nada.

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Ahora bien, el expresidente Juan Orlando Hernández deberá tener en cuenta que la cancelación del TPS, podría ser apenas el anuncio de nuevas medidas que podrían estar ya en el escritorio de Donald Trump, medidas que naturalmente no favorecerán en nada a los intereses de Honduras y, menos sus intereses personales o los de sus cercanos colaboradores.

No hay que olvidar que dentro del sistema de justicia de los Estados Unidos figuran los nombres de Juan Orlando Hernández, y su hermano, así como otros reconocidos políticos del Partido Nacional, por complicidad en crímenes federales como narcotráfico y lavado de dinero, la noticia pues podría llegar de un momento a otro: ESTADOS UNIDOS BUSCA EXTRADITAR A JUAN ORLANDO HERNANDEZ.

Por enormes que sean los favores que Juan Orlando Hernández haga a su patrón, nada garantiza la impunidad.

En conclusión, que poco le duró la sonrisa al dictadorzuelo, quien creí tenerlo todo a su favor por los servicios prestados al imperio, sin imaginar que MAL PAGA EL DIABLO A QUIEN BIEN LE SIRVE.