Las publicaciones del coordinador de campaña de Rixi Moncada, que feminizan al presidenciable liberal y denigran a una consejera del CNE, revelan contradicciones profundas en el partido oficialista respecto a sus valores declarados
La violencia política misógina sigue profundamente arraigada en la contienda electoral hondureña. Episodios recientes, desde los ataques de Salvador Nasralla contra juezas hasta el uso de ataúdes por parte de Roberto Contreras para “sepultar” a sus adversarios, evidencian un clima marcado por prácticas patriarcales y confrontación extrema.
Tegucigalpa, Honduras. – Para una institución política que dice promover la igualdad de género y el respeto a la diversidad sexual, la dirigencia del Partido Libertad y Refundación (Libre) parece sufrir de disonancia cognitiva.
Un ejemplo de esta contradicción es Lucky Medina, coordinador de la campaña de la presidenciable oficialista Rixi Moncada. Medina ha recurrido a un discurso ofensivo, misógino y con matices homofóbicos para referirse al candidato a la presidencia por el Partido Liberal, Salvador Nasralla.
Medina, quien además es el titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), suele referirse a Nasralla bajo el apodo feminizado de “Yesenia”. Se desconoce la razón de este, pero en una de las últimas publicaciones sobre el presidenciable, escribió: “⏳ 40 días para que «Yesenia» y «Nasty» vuelvan a sus clósets”, acompañado por dos imágenes que muestran a Nasralla y a Nasry Asfura, acompañados por otros hombres.
Dany Montecinos, coordinador de la Asociación Kukulcán, sostuvo que el uso de un nombre femenino para referirse a un candidato hombre puede vincularse a burlas o expresiones homofóbicas, y forma parte de una estrategia amarillista que vulnera a las personas LGBTIQ+, históricamente utilizada por todos los partidos políticos.
Montecinos señaló que, si los comentarios de Medina son realizados en un sentido despectivo y misógino, es recomendable que el equipo de campaña de Libre reconsidere su estrategia, dado que este sostiene políticas de respeto a los derechos humanos y lineamientos específicos hacia la población LGBTIQ+, lo que vuelve incoherente recurrir a este tipo de expresiones ofensivas.
ATAQUES REVELAN EL MACHISMO ARRAIGADO EN LA POLÍTICA HONDUREÑA
En este año, Medina ha realizado al menos ocho posteos en X, haciendo referencia a Nasralla a través del despectivo apodo de “Yesenia”. El 16 de noviembre, volvió a arremeter. Esta vez, el habitual ataque contra el presidenciable liberal, fue acompañado por un comentario ofensivo y reduccionista, hacia la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE) por el Partido Nacional, Cossette López, al emplear su físico como arma política.
Sobre esta publicación en específico, Dany Montecinos explicó que el mensaje puede leerse en dos niveles. En primer lugar, como una burla por una supuesta orientación sexual y, además, como una agresión hacia las personas LGBTIQ+. Apuntó que expresiones como “salir del clóset” apuntan a esta comunidad y refuerzan estigmas.
Criterio.hn abordó el conflicto con el titular de la Secretaría de la Diversidad Sexual de Libre, Erick Martínez Salgado, quien apuntó que, sin demeritar la seriedad de los comentarios realizados por Medina, estos forman parte de una cultura política que no encaja dentro de los principios del partido, pero que a la vez son patrones difíciles de deconstruir y que continúan siendo un reto por su arraigo en la cultura patriarcal y machista.
Martínez sostuvo que le resulta complejo abordar el caso particular de Medina porque lo que ve es un problema generalizado en el país, que no es atribuible a una sola persona, sino a una cultura en la que muchos hombres utilizan a la comunidad LGBTIQ+ como arma de descrédito y paralización política, una práctica arraigada en el irrespeto y repetida cada vez que surge un escenario de confrontación. Observó que precisamente, son los años electorales los que suelen ser los más violentos para la comunidad diversa.
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Sobre si existe un mecanismo que deduzca responsabilidades a Medina, Martínez explicó que en este caso sería el Comité de Ética al interior de Libre, el encargado de recibir las denuncias y quejas, sin embargo, su percepción es que lo ocurrido fue una postura personal y no partidaria, aunque admitió que cualquier declaración de Medina repercute en todo el partido. En su caso, el secretario de la Diversidad Sexual apuntó que su responsabilidad es trabajar a lo interno para reducir estas prácticas y que su papel, en caso de reportarlo, se limitaría a dialogar con el coordinador Manuel Zelaya Rosales, plantearle la situación y conversar directamente con Lucky Medina.
Como planteó Martínez, la violencia política misógina está enquistada y purgarla es una tarea compleja. El presidenciable Salvador Nasralla, desde 2016, se ha caracterizado por su discurso misógino. En octubre de este año, arremetió en contra de las juezas hondureña, acusándolas de sostener relaciones sentimentales con privados de libertad con el propósito de obtener beneficios económicos.
En agosto de 2025, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Roberto Contreras, protagonizó un episodio de violencia electoral al utilizar ataúdes para simbolizar la “muerte” de sus adversarios en los partidos Libre y Nacional, destacando la figura de Rixi Moncada. La acción fue una respuesta a actos similares realizados previamente por militantes de Libre.
