Por: Patricia Murillo Gutiérrez*
A sus 10 años de existencia, CRITERIO.HN tuvo una acelerada metamorfosis en tan corto tiempo, para llegar a la madurez profesional, ética y tecnológica, en el cada vez más complejo e incierto, campo de las comunicaciones sociales.
Madurar para intentar estar a tono con estos tiempos de tanta confusión real o provocada y continuar con la brújula bien calibrada para servir de referente a la hondureñizad y extranjeros que buscan voces que cuenten la realidad o lo más cercano, alejadas del lastre de las ambiciones de poder y la desinformación.
Antes se hablaba que la voz del pueblo era la voz de Dios y que los medios y los periodistas debían servir al pueblo que era como estar sirviendo al Creador.
Hoy vivimos un tiempo tan disruptivo cuando los avances inacabables de las tecnologías de última generación, especialmente los que median la relación entre los humanos, llegan casi a suplantar la jurisdicción sagrada de los valores que la cultura cristiana occidental nos ha legado desde hace 2 mil años, por otro tipo de intereses o designios que no necesariamente son a favor de la hondureñidad si hablamos de nuestro país y diría de la humanidad si pensamos en el planeta.
Sin embargo, sigue la conducta humana, el ser humano por mucha ciencia y fantástica tecnología que interviene ya en su vida, necesitando quizá como nunca, sedienta el alma, de cimientos fiables, dada la naturaleza casi descartable de todo y los cambios vertiginosos de las cosas tangibles e intangibles.
Y aspira que exista, que haya una comunicación social aun comprometida en buscar aclarar los hechos, con la satisfactoria verdad o lo más cercano a tan elusiva categoría.
Es una necesidad en la que se nos puede ir la vida o parte de ella sino tienen los medios de comunicación y sus auxiliares las redes sociales, la sana intención de cumplir este desafío.
NO PERMITA QUE OTROS VIVAN SU VIDA
En la vertiginosa cadena de acontecimientos que vive el mundo dado la inmediatez de la comunicación que no da respiro a la cascada de narrativas de todo tipo en el orbe y en Honduras también vivimos en micro, esta confusión planetaria.
Y quizá aquí con una terrible desventaja muy bien pensada creo que mucho antes de la definitoria Carta Rolston, mucho antes que asesinaran a los hermanos Cano fieles soldados de nuestros prócer y estadista Francisco Morazán, cuyo pecado fue alfabetizar a los habitantes de Ilama.
En Honduras posiblemente desde el sometimiento de nuestros ancestros a los colonizadores españoles hace más de 5 siglos y a los que les siguieron, hasta llegar a la vergonzosa sumisión cuando poderosos intereses “malinchistas” hicieron posible la venta del país en retazos bajo el eufemismo de ZEDES.
Y hoy vemos los resultados, pues como pueblo somos presa fácil de los bulos, de las noticias falsas, víctimas de las guerras hibridas, de la manipulación y del control sobre la mente colectiva. Y pareciera poco nos interesa romper esas livianas, pero dolorosas cadenas.
Que nos hace cada día tener menos pensamiento crítico por la facilidad que caemos en las redes de los que nunca conformes con sus privilegiados estatus, siguen hundiendo a la Patria.
Por ello se les saluda con entusiasmo colegas de CRITERIO.HN en su décimo cumpleaños y a los medios de comunicación de menor o mayor edad que tratan de investigar la cadena de hechos, sin ponerle precio a sus conciencias.
Por supuesto que este tipo de Periodismo donde predomina la investigación en formatos amigables para los usuarios de medios modernos, habrá de incomodar a grupos, instituciones y personajes de todo tipo, en los que aquel aforismo de Sócrates “Conócete a ti mismo, para empezar a conocer la verdad”, es una piedra en sus lujosos zapatos.
Sabemos que en nuestro cumpleañero no todo es perfecto, pero si perfectible. Hemos oído expresiones que buscan disminuir su credibilidad, incluso asociarlos con interés extra nacionales y cuestionar su indomable espíritu que con caídas como humanos que son, se levantan con vigor para reforzar su sentido responsable de la expresión.
Especial énfasis tiene en su agenda la JUSTICIA, esa ave rara aquí en Honduras y aplicando el método científico sin dejar por fuera y ojalá así fuera siempre, sus postulados éticos, para observar con raciocinio, las entrañas del poder o hasta donde puedan hacerlo, como lo hacen desde hace 10 años para entender primero y luego darlo a conocer al pueblo la polaridad que aquí vivimos: lo que es y lo que debería ser.
Para lograr un país menos desigual, menos corrupto y que ofrezca mayor dignidad a la vida de sus ciudadanos.
Siga CRITERIO.HN aun encima de sus limitantes, que los tendrá, sus caminos entre las emociones y las razones que los hacen observar y al narrar los hechos, para ayudar al pueblo a que entienda mejor la importancia de la justicia en todas sus perspectivas para alejarnos cada día más de la selva.
Claro que el mismo concepto de justicia no es igualmente concebido y más en nuestra Honduras, pero al menor movernos en su esencialidad que pueda aglutinar a las mayorías, que intuyo llegaron al hartazgo de la justicia estilo Honduras, para aspirar por una menos tradicional y cimentada en un ordenamiento jurídico afincado en elementos universales.
Nuestras sinceras felicitaciones a sus editores, a quienes hacen posible su existencia, a sus nobles usuarios, porque sabemos desde la academia los bemoles inciertos también, con que se ejerce el Periodismo profesional en Honduras.
*Patricia Murillo Periodista, catedrática Unah-Cortés y exdiputada
